Cierra el negocio de cerámica 'Martian', casi 40 años en Sierpes

Comercio

La calle comercial por excelencia pierde otro negocio local. El local ha reabierto como tienda de camisetas

El nuevo negocio en el número 74 de Sierpes / Belén Vargas

Sevilla/Camisetas y otras prendas en lugar de cerámica sevillana. Otro negocio local que ha desaparecido. Y lo ha hecho en silencio. Eduardo Martínez Angelina, un profesional de prestigio en el comercio sevillano, ha arrendado el inmueble del número 74 de Sierpes a una firma de prendas comercializadas bajo la denominación Citees. Se trata del local donde abrió sus puertas durante casi 40 años el negocio Martian, dedicado con exclusividad a la cerámica. Para el empresario ha llegado la hora de un fin de ciclo. No hay más razones.

Llegó una oferta interesante que cubría las expectativas y decidió que lo mejor era aceptarla. La cantidad de años trabajados y la falta de una sucesión al frente del negocio animaron a aceptar la propuesta. Martínez Angelina conserva la propiedad del edificio, enclavado en un lugar de privilegio, donde la calle se ensancha antes de alcanzar el último tramo que desemboca en la Plaza de San Francisco, según se procede de la Campana. Es un local, por tanto, que tiene garantizado un fuerte impacto visual para los peatones y potenciales clientes.

Eduardo Martínez ejerció también como profesional en los Talleres Angelina, fundados por su padre y cerrados en 2003. Estaban dedicados a la fabricación especializada de metal y acero. Durante años compaginó la actividad de este taller con el comercio de cerámica, que se ha suministrado de piezas diseñadas en exclusividad para el negocio.

El antiguo establecimiento 'Martian' / M. G.

Muy vinculado al mundo de las cofradías, este comerciante fue hermano mayor del Museo. En los escaparates de Martian, dada su privilegiada ubicación, se han expuesto los carteles oficiales que edita el Consejo de Cofradías: Semana Santa, Glorias, Junio Eucarístico y Virgen de los Reyes, así como los editados con motivo de acontecimientos extraordinarios e, incluso, por alguna tertulia de particulares.

La crisis económica afectó al negocio, pero no ha sido la causa del cierre. Sencillamente el paso del tiempo: casi 40 años de venta de cerámica de exquisito gusto. Martínez Angelina conserva las ocho sillas de la carrera oficial delante del comercio.

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