El Cercanías ha evitado la circulación de 171 millones de coches en 30 años
Aniversario del Núcleo de Cercanías de Sevilla
La mayoría de las líneas del Núcleo funcionan con electricidad 100% renovable
Solo la C-3 a Cazalla-Constantina va con trenes diésel porque la Mérida-Los Rosales no está electrificada
En el 30 aniversario del Núcleo de Cercanías de Sevilla que se cumple este mes de marzo, Renfe ha dado a conocer el efecto sostenible que ha tenido el uso de estos trenes para el medio ambiente. Concretamente ha evitado la circulación de más de 171 millones de automóviles con el ahorro de emisiones que eso significa.
El servicio de Cercanías en el Núcleo de Sevilla se presta en su mayor parte con tracción eléctrica que procede al 100% de energía renovable, a excepción de la línea C-3 que va a Cazalla-Constantina que es la única que funciona aún con trenes diésel que sí contaminan porque la línea Merida-Los Rosales no está electrificada.
La compañía señala que con ese uso de energía renovable en la mayor parte de su núcleo cumple con el Plan Director de Lucha contra el Cambio Climático 2019-2030 y los trenes que funcionan con energía renovable arrojan 0 emisiones de gases de efecto invernadero.
Por esa razón la compañía señala que el Núcleo de Cercanías de Sevilla, como parte de los servicios públicos que opera Renfe, “no sólo constituye una opción de transporte cómoda y segura, sino que permite aumentar la capacidad de transporte, mitigar la congestión y reducir la huella climática de la movilidad metropolitana”. El tren es un servicio subvencionado por la administración pública por el beneficio social que reporta a la sociedad en su conjunto.
A lo largo de estos 30 años, según cálculos de Renfe, el uso de los trenes de Cercanías en el Núcleo de Sevilla ha permitido ahorrar 608,4 millones de euros a la sociedad en concepto de costes externos si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación o la tasa de accidentes, entre otros, que habría tenido realizar estos desplazamientos en otros medios de transporte.
De ese volumen total de costes externos, más de la mitad (316,4 millones) corresponde al ahorro generado por cambio climático (menos gases de efecto invernadero), mientras que en contaminación atmosférica el ahorro asciende a 109,5 millones de euros.
En estas tres décadas, el uso de los servicios de Cercanías en Sevilla redujo la accidentabilidad con un ahorro en costes a la sociedad que se traduce en 97,3 millones de euros.
La menor contaminación acústica deja un ahorro de 30,4 millones y los 54,8 millones restantes son el resultado, entre otros, de un menor efecto sobre el paisaje y la naturaleza.
Desde 2019, Renfe se ha convertido en el primer consumidor final de este tipo de energía renovable en nuestro país, con 2,5 Twh (teravatios) de consumo anual. La compañía ya ha reducido sus emisiones unitarias en un 86% respecto a 1990, año de cómputo del Protocolo de Kioto.
Renfe asume así una gran responsabilidad como locomotora de la descarbonización del transporte en el ámbito urbano metropolitano. Mientras los otros modos dependientes del petróleo están iniciando su tránsito hacia la Sostenibilidad, los trenes de Renfe son una realidad del cambio logrado hacia una movilidad sostenible y segura.
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