La entrada al cementerio recuperará la portada, una joya arquitectónica
una intervención para mejorar la calidad paisajística
La reurbanización del camposanto contempla la renovación del pavimento, la recolocación de los quioscos de flores y la plantación de nuevo arbolado
El proyecto del cementerio de San Fernando se quedó a la mitad
Una reforma necesaria que recuperará una joya arquitectónica de Sevilla, la portada principal del cementerio de San Fernando. La Gerencia de Urbanismo busca una empresa que elabore la documentación técnica y económica precisa para definir adecuadamente las obras para la reordenación del acceso al camposanto, actuando sobre una superficie total aproximada de unos 4.000 metros cuadrados. En general, la intervención consiste en la reurbanización de la zona para mejorar la calidad paisajística y ambiental, con la renovación del pavimento, la recolocación de los quioscos de flores y la plantación de nuevo arbolado. Además, se busca generar un espacio inclusivo recuperando zonas para el peatón, definiendo itinerarios peatonales en los que se mejorarán las condiciones de accesibilidad; resaltar elementos principales del patrimonio como la fachada del edificio principal que actualmente se encuentra oculta tras la instalación de los quioscos; crear un espacio más amable y ordenado con la dotación de zonas ajardinadas y mobiliario urbano: y la renovación de las infraestructuras con la instalación de alumbrado público, mejora de la eficacia energética, renovación de las redes de saneamiento, y la dotación de una red de riego en nuevas plantaciones.
La portada principal es de los arquitectos Francisco Aurelio Álvarez Millán y José Sáez entre 1866 a 1888. Presenta una interesante verja en hierro dulce o forjado, siendo su arquitectura una sencilla puerta adintelada con sendos pilares cuadrangulares con pilastras adosadas, todo realizado en ladrillo visto. Destaca el remate decorativo del dintel realizado en forja, con motivos vegetales y culminado con una fina cruz latina. Sobre los pilares unos escudos coronados en cuyo interior aparece el emblema de la ciudad, NO&DO. En los accesos a cada estancia, aparecen como remates decorativos unas simbólicas ánforas veladas cuyo significado representa la finitud del cuerpo convertido en polvo y cenizas, y el lienzo o paño que la cubre simboliza el último testimonio que deja el alma al abandonar toda materialidad.
¿Cuál es el estado actual de la entrada al cementerio? Destaca la presencia de las huellas del antiguo tranvía eléctrico que daba la vuelta frente a la puerta principal. Quedan las vías metálicas empotradas en la solería de granito de Gerena que dibuja un semicírculo y funciona como acceso rodado de entrada y salida al camposanto. Los técnicos de Urbanismo resaltan en el informe dos cuestiones: la desconsideración hacia un bien patrimonial como el edificio principal de acceso al cementerio, oculto tras el desorden y el abandono del espacio libre debido al crecimiento descontrolado de las edificaciones destinadas a la venta de flores y a la ocupación masiva de vehículos estacionados; y la falta absoluta de accesibilidad en la zona por la ausencia de itinerarios peatonales claros, insuficiencia de pasos de peatones y cruces semafóricos, dobles bordillos en algunos acerados, construcciones que obstaculizan el paso, y carencia de rebajes en los cruces.
La propuesta aportada es la reurbanización y mejora del paisaje de este espacio tan singular, manteniendo las huellas del pasado en su ordenación y configuración. La intención es devolver estos espacios al peatón que accede al cementerio, mejorando sus condiciones de accesibilidad y adecuando sus características como espacio libre, para así mejorar la imagen del paisaje urbano. El proyecto plantea una clara humanización del espacio público desde diferentes niveles, empezando por el aumento de la superficie de sombra, incorporando elementos vegetales a nivel del pavimento que con la renovación del existente convierten al espacio en un lugar mucho más amable.
La solución propuesta incluye principalmente las siguientes actuaciones: demolición de elementos construidos para posibilitar su sustitución por otros más adecuados; mejora de la accesibilidad peatonal; renovación de todo el pavimento con definición de nuevas rasantes; nuevas plantaciones de arbolado de sombra y de superficies ajardinadas que incluirá una nueva instalación de riego; dotación de mobiliario urbano; y la mejora de las infraestructuras.
La reforma cuenta con un plazo de seis meses y un presupuesto de 604.863 (IVA incluido). La primera de las actuaciones que se plantean es la demolición de las edificaciones construidas para la venta de flores, que ocupan una superficie aproximada de 340 metros cuadrados y están constituidos por elementos de fábrica de ladrillo y cubiertas de chapa. En el proyecto se contempla modificar la rasante del acerado elevado existente en el frente del acceso principal, rebajándolo hasta la cota de la plataforma principal. Asimismo, se plantea levantar la rasante de la calzada de adoquines de Gerena, proponiendo una plataforma única en todo el acceso al cementerio, volviendo a colocar esos mismos adoquines e incluso los raíles del antiguo tranvía eléctrico.
Para completar la mejora de la accesibilidad en el espacio principal, se propone una nueva ubicación de los quioscos de venta de flores de forma que se liberen los dos espacios laterales para integrarse en el itinerario peatonal accesible de acceso al cementerio. También se pretende liberal las fachadas de los edificios de acceso considerados como bien patrimonial protegido para que se puedan visualizar desde este espacio de entrada. En el resto de la superficie de la plaza se eliminan los resaltes o pronunciadas pendientes que se crearon con la construcción del carril bici o nuevos acerados, suavizando las rasantes.
Para la mejora del paisaje de este ámbito tan singular, se propone la renovación del pavimento respetando los elementos con valor propio, como los adoquines de Gerena. La propuesta del nuevo pavimento mantiene la tonalidad similar a la existente en la plaza semicircular, con adoquines de hormigón bicapa coloreados en amarillo con varios formatos que se disponen junto a unas superficies ajardinadas a modo de formación de pequeñas placitas. El resto de los pavimentos de los acerados, se resuelven mediante solería de hormigón hidráulica en color gris similar a las existentes en la zona. La ordenación del espacio principal de acceso al cementerio se completará con la dotación de bancos de hormigón, papeleras y la colocación de marmolillos para evitar que los vehículos invadan los itinerarios peatonales.
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