Sevilla FC, la cuenta de la discordia

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Castro dice a la juez que Del Nido también usó el dinero del club para fines particulares y acusa a un hijo de éste de las acciones irregulares

El presidente del Sevilla, José Castro, a su llegada a la Audiencia de Sevilla
José Castro llega "tranquilo" a la Audiencia de Sevilla / Juan Carlos Vázquez
Fernando Pérez Ávila

26 de febrero 2018 - 14:57

El presidente del Sevilla Fútbol Club, José Castro, admitió este lunes que hizo uso para fines personales de un dinero que había en una cuenta corriente del club. Castro aseguró que esa cuenta existe desde hace al menos 23 años, que es el tiempo que lleva él en la directiva del Sevilla, y que ha sido utilizada por otros presidentes antes que él. En concreto, citó específicamente a José María del Nido, del que dijo que también manejó esa cuenta para su "uso particular". Además, señaló a un hijo de su predecesor como responsable del registro de acciones, y por tanto de que existiera un paquete a su nombre sin ser él el verdadero titular.

Castro declaró este lunes en calidad de investigado ante la juez titular del juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla, Cristina Loma. Esta magistrada investiga unas presuntas extracciones de dinero del club por parte de José Castro, relacionadas con dos viajes a la República Dominicana y otros asuntos. En total, el presidente habría retirado 118.000 euros de esta cuenta de débito que estaba a disposición de los directivos del Sevilla. Por ello podría haber incurrido en un delito de administración leal en concurso con una apropiación indebida. También se le investiga por una presunta falsedad documental en la compra de dos paquetes de acciones.

El mandatario sevillista respondió a las preguntas de la juez, de la Fiscalía y de su abogado, pero no lo hizo a las de la acusación particular. En su declaración, Castro expuso que hay otros directivos que tienen acceso a estas cuentas del club, que son conocidas por la Hacienda Pública y por los accionistas, y que constan en las auditorías llevadas a cabo por empresas externas que auditan al Sevilla.

Castro indicó que el origen de esta cuenta fue "ayudar al club cuando éste estaba en crisis, porque las entidades bancarias no lo ayudaban y eran los mismos directivos los que tenían que poner el dinero". Así, el presidente recordó que, en la época de Roberto Alés, éste pidió a los miembros de la junta directiva la aportación de 25 millones de pesetas para ayudar al club. Es decir, la cuenta servía tanto para ingresar dinero como para extraerlo. Además, Castro sostuvo que llegó a poner en esta cuenta 700.000 euros en diferentes periodos, "sin saber cuándo lo iba a recuperar y sin cobrar ningún interés", y que también ha aportado avales.

Esos 700.000 euros ya habían sido abonados por el club en 2013. El periodo que se investiga es entre este ejercicio y 2017. Castro explicó que la cuenta nunca ha estado regulada hasta septiembre del año pasado, cuando se "ha establecido un protocolo para su regulación por el club". Hasta entonces, "no había ni límite de disposición ni plazo de devolución" e incluso se detectaron "errores en su saldo", aunque eran "pequeños y referidos, a veces, al concepto de en el que se auditaba pero no en su importe". A partir de septiembre del año pasado se ha impuesto un importe máximo de 3.000 euros y un plazo de devolución anual.

También a partir del año pasado se decidió que los directivos tuvieran unas retribuciones del club. Los tres principales grupos de accionistas fijaron esas cantidades en 500.000 euros, de las que 250.000 euros serían el sueldo del presidente. Esto se decidió en la última junta de accionistas y hasta entonces Castro no había tenido sueldo alguno por su cargo. De hecho, todavía no ha percibido este salario. En la cuenta llegó a haber 200.000 euros. En julio de 2017, el presidente dejó el saldo de la misma a cero, a la espera de que se aprobaran las retribuciones.

Los gastos de representación se abonan en otra cuenta. En la que se investiga en esta causa, sólo se anotaban gastos particulares, que se "contabilizaban y tenían reflejo en las cuentas del club". Este uso era para "cargar viajes que realizaba algún familiar con el equipo, el pago de abonos del club" y otras cuestiones particulares. Castro alegó que otros presidentes también tenían una cuenta de ese tipo y cargaban a ella los impuestos de su empresa o pagos particulares". El volumen de uso de la misma "ha sido similar a la del anterior presidente, José María del Nido, para uso particular. A pesar de ello, el mandatario sevillista aseguró que esta cuenta no ha supuesto "perjuicio alguno al club", que tiene un presupuesto anual de 200 millones de euros. Castro ha devuelto el dinero que extrajo de la cuenta, aunque lo ha hecho sin pagar intereses, como tampoco él le reclamó intereses al club cuando aportó los 700.000 euros.

Sobre el caso de las acciones, el presidente negó haber cometido "ninguna falsedad". Aclaró que compró 23 acciones a una persona que a su vez se las había adquirido a un accionista fallecido. Falta todavía un trámite para que puedan constar a su nombre. En relación con el segundo paquete de acciones cuya compra se investiga, "fue una sorpresa" para él "que estuvieran a su nombre, cuando no las había adquirido". Castro justificó este asunto en un "error burocrático" y que ordenó retirar su nombre como titular de estas acciones cuando tuvo conocimiento de ello. En este punto señaló claramente a Miguel Ángel del Nido, hijo del ex presidente del Sevilla, como la persona que gestionaba el libro de acciones del club, y del que cree que tiene "interés" por denunciarle.

"Para acceder al libro de registro del club se debe aportar el contrato de compraventa de acciones", expuso Castro, que añadió que cree que "poner las acciones a su nombre puede ser un error burocrático" o puede responder a "un interés de tercero" para perjudicarle. Durante el periodo en que las acciones estuvieron a su nombre no hizo uso de ellas porque "las ignoraba, y además no hubo ningún acto en el que pudiera haberlo hecho".

"Estoy muy tranquilo y con la conciencia limpia"

El presidente del Sevilla llegó a los juzgados del Prado de San Sebastián a las nueve y cuarto de la mañana, un cuarto de hora antes de la hora fijada para su declaración. Lo hizo acompañado por sus abogados. Castro saludó a la prensa que lo esperaba en la puerta y aseguró que se siente muy tranquilo. Su declaración comenzó a las 9:37 y se prolongó por espacio de aproximadamente una hora. Contestó a las preguntas formuladas por la juez, las que le hizo el representante de la Fiscalía y también las de su abogado, pero no a las que le trasladó el abogado Agustín Martínez, que ejerce la acusación particular. Al finalizar la declaración, repitió a los periodistas que le preguntaron que se encuentra muy tranquilo y que tiene la "conciencia muy limpia".

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