La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Patrimonio
Tejado y fachada en mal estado, diversas pintadas, contraventanas y carpinterías muy deterioradas, humedad, vegetación sin control y podio de acceso con destrozos. Estas son las principales patologías que presenta la Casa Mallén, una joya de estilo victoriano que cuenta con un proyecto para convertirse en la Casa de las Mujeres, una histórica reivindicación del movimiento asociativo feminista de la ciudad.
La degradación del histórico edificio del barrio de La Calzada llama la atención a los viandantes. El inmueble fue diseñado en 1913 por el arquitecto Aníbal González para el comerciante Pedro Martín como residencia periurbana con estilo victoriano inglés para las villas de recreo. La edificación ocupa una parcela irregular y consta de tres módulos rectangulares mezclados entre sí, con dos alturas y planta de sótano en el sector Oeste. La estructura es de muros de carga con viguetas de hierro y bovedillas de ladrillo.
Del exterior destacan los paramentos encalados con molduras de ladrillo cortado. La fachada principal cuenta con una plataforma semicircular que avanza actuando como pequeño atrio. Lo más característico son las cornisas de ladrillo cortado y las techumbres de teja árabe en acusada pendiente y con hileras vidriadas en blanco y azul, así como los frisos cerámicos que decoran las líneas de imposta de los vanos. Todos los huecos están recuadrados por molduras de ladrillo cortado. Uno de los frentes presenta una arquería ciega de ladrillo a modo de galería, así como una escalera metálica exterior de acceso al primer piso. El edificio está rodeado por un amplio y frondoso jardín que refuerza el estilo colonial inglés de la edificación.
El precio de la expropiación de la Casa Mallén se disparó hace tres años. El Ayuntamiento de Sevilla autorizó un gasto de 363.299 euros por la apropiación del histórico edificio en concepto de intereses de demora en el pago del justiprecio de la finca afectada por una expropiación forzosa por la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1.987 en ejecución de una sentencia del 17 de diciembre de 2020 dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 13 de Sevilla. El caso arrancó por un recurso interpuesto por la Administración del Estado contra la desestimación del acuerdo con los parámetros establecidos para una liquidación aprobada mediante resolución del Gerente de Urbanismo de 11 de marzo de 2021.
El Ayuntamiento sostuvo que se trataba de un proceso de expropiación que daba la razón al recurrente (el Estado) sobre unos intereses de demora que se corresponden con los trámites realizados en dos periodos: entre 2000 y 2011 bajo el mandato del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, y entre 2011 y 2013 con el popular Juan Ignacio Zoido.
La interminable expropiación del inmueble construido por Aníbal González dio un gran paso en septiembre de 2020 con el abono de la Gerencia de 699.912 euros correspondientes al mayor importe fijado en la ejecución de otra sentencia dictada el 18 de mayo de 2018 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Pese a que la Casa Mallén llevaba en el registro de la propiedad a favor del Ayuntamiento desde julio de 2018, el proceso de expropiación del histórico inmueble enclavado en el distrito Nervión aún coleaba. Sin ir más lejos, la Gerencia aprobó en diciembre de 2020 autorizar un gasto de 71.640 euros en concepto de intereses de demora devengados de una operación que arrancó hace casi diez años.
Una de las últimas novedades judiciales fue del TSJA en mayo del 2018 tras dictar sentencia a los recursos presentados, estimando parcialmente el interpuesto por Urbanismo y fijando como nuevo justiprecio (incluido el 5% del premio de afección) la suma de 2.291.041 euros. Siendo susceptible de recurso de casación, el fallo no fue recurrido por el Consistorio tras las recomendaciones de la asesoría jurídica de la Gerencia, por lo que procedió al abono de esta parte del justiprecio a los titulares expropiados.
El PGOU calificó la parcela para equipamiento, lo que se traduce en que si el titular solicitaba la expropiación era obligatorio que el Ayuntamiento la concediese. En la ficha urbanística se apunta que se trata de una vivienda unifamiliar con un jardín protegido y una catalogación D para la vivienda, destinándose su uso para Servicios de Interés Público y Social (SIPS). La superficie del suelo es de 1.297 metros cuadrados. La casa cuenta con 334 y las edificaciones auxiliares (aparcamiento y trasteros) con 125.
A finales de 2022, el ex alcalde socialista Antonio Muñoz anunció a las entidades del Consejo Municipal de la Mujer que la Casa Mallén albergaría la sede de la Casa de las Mujeres. Una histórica reivindicación del movimiento asociativo feminista de la ciudad que iba a ser una realidad gracias a la recuperación de este edificio histórico que se enmarcaba en la estrategia municipal de rehabilitación del patrimonio con el objetivo de generar nuevos usos y oportunidades para la ciudad. Nada se sabe hasta la fecha.
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