Cartuja: cinco soluciones para hacerla más habitable

Sevilla/La Cartuja, que acogió en su día la Expo92, es hoy un lugar de excelencia empresarial e investigadora: 459 empresas y entidades científicas, tecnológicas y formativas generan un empleo directo de 17.389 trabajadores y una actividad económica de 2.214 millones de euros en su Parque Científico y Tecnológico (PCT Cartuja). Es además una isla con vida a la que acuden a diario más de 25.000 personas.

Sin embargo, su asignatura pendiente continúa siendo adecentar sus espacios públicos al nivel que se merece este distrito inteligente y acabar con el caos de movilidad que padece: coches que invaden sus aceras y un transporte público deficiente. En definitiva, convertir la Cartuja en un lugar más habitable, donde dé gusto estar.

La asociación Legado Expo ha realizado un balance de la Cartuja en estos últimos cuatro años del mandato de Juan Espadas, que coincidió con la celebración del XXV aniversario de la inauguración de la Expo92. Y el resultado es que no se ha hecho buena parte de lo que se prometió.

La entidad que dirige Ángel Aramburu plantea en su análisis cinco soluciones que el nuevo Ayuntamiento de Sevilla que salga de las urnas debe aplicar para convertir la Cartuja un lugar más habitable en sus espacios públicos y en su movilidad.

En movilidad, el nuevo gobierno local debe regular el aparcamiento con vistas a acabar con los coches amontonados en las aceras y zonas peatonales, en espacios verdes y en accesos a edificios. Y fomentar la movilidad en bicicleta, patinetes eléctricos y transporte público que disuada de usar el coche. Legado Expo reclama que la línea 2 de Tussam llegue a la Cartuja y no se quede en Barqueta. Y que se potencie el uso del tren del Cercanías.

Otra propuesta se refiere al estado de los espacios públicos. Legado Expo lamenta que la isla tiene espacios por los que no se puede pasear bien. Plantea adecentar las dos explanadas de Puerta Barqueta (frente a Isla Mágica) y conectarlas mejor con el paseo del río.

También Incorporar al Jardín Americano el solar de albero al sur de la pasarela y restaurar los puentes de la Barqueta y del Cachorro. El del Alamillo, de competencia autonómica, también necesita adecentarse. En el balance positivo figura la reactivación de Puerta Triana con el complejo del rascacielos y centro comercial Torre Sevilla, el parque fluvial Fernando Magallanes y la recuperación de las dos luminarias-veletas de la Expo.

Si hablamos de zonas verdes y ajardinadas, Legado Expo reclama mejorar el mantenimiento del Jardín Americano y los Jardines del Guadalquivir incluyendo en estos la recuperación del Canal de los Descubrimientos, invadido de maleza. La pasarela flotante de madera junto al Jardín Americano está descuidada. La apertura del parque de Magallanes ha sido la buena noticia.

En cultura y turismo, las buenas noticias han sido el centro cultural Caixafórum y los auditorios Box Cartuja y Cartuja Center, pero siguen con un futuro incierto Andalucía de los Niños y el Pabellón de Hungría. Legado ve incomprensible que la Cartuja no esté en el Plan Turístico de la ciudad con la cantidad de turistas que lo visitan.

En definitiva, concluye que Cartuja necesita más implicación e inversiones de sus gobernantes para que esté a la altura del liderazgo que ejerce la isla.

Un barrio que se mueva mejor

La movilidad es la gran carencia de la Cartuja, recalca Legado Expo. “La Cartuja laborable está llena de coches amontonados sobre zonas peatonales, espacios verdes o accesos a edificios. Es necesario que el aparcamiento se regule, delimitar bien las zonas de aparcamiento y apostar por políticas disuasorias del vehículo privado, transfiriendo desplazamientos a la bicicleta (también a los nuevos vehículos de movilidad personal -patinetes eléctricos-) y el transporte público. Es imprescindible que más líneas de bus lleguen a la Cartuja. Es un buen comienzo ampliar la línea 2 de Tussam hacia el Parque Científico y Tecnológico Cartuja”.

Adecentar los espacios públicos

Los espacios públicos de la isla deben adecentarse al paseo. “Pasear por la Isla de la Cartuja, a día de hoy, no es agradable. Hay que empezar por los accesos: incluir en el conjunto del Jardín Americano el solar de albero al sur de la Pasarela de la Cartuja o establecer una profunda reforma de Puerta Barqueta,

que conecte las dos explanadas (la del mural de Roberto Matta y la más próxima al parking de Isla Mágica) con el paseo del río de una forma más accesible y visible. Se podría continuar por ampliar el perímetro de los Jardines del Guadalquivir, incluyendo en ellos el Pabellón Olímpico y su calle trasera, que hoy

ocultan y alejan esta zona verde, o por ajardinar el muro del Monasterio en la vertiente del Camino de los Descubrimientos. Los puentes de la Barqueta y del Cachorro necesitan limpieza de sus estructuras y una mano de pintura”.

Poner a punto los jardines y el Canal de los Descubrimientos

“La Cartuja no es sólo un Parque Empresarial. De hecho, pensarla así es condenarla a la infrautilización en los momentos en los que no se está trabajando (fuera del horario laboral). Sabemos el patrimonio verde, cultural y arquitectónico que tiene la Cartuja y se debe potenciar tanto para sevillanos como turistas. Los jardines deben tener un mejor mantenimiento y actividades que los dinamicen, lo cual sería posible con una gestión propia y dedicada. ¿Podríamos incluso asumir en ellos, como zona ajardinada, el

desastroso paraje actual del Canal de los Descubrimientos? (donde se sitúan los pabellones del Futuro y el Medio Ambiente).

Los espacios culturales de la Cartuja tienen que formar marca propia, y sumar nuevos puntos, como el Pabellón del Futuro, y otros con un futuro más incierto como el Pabellón de Hungría, el Pabellón de la Naturaleza o Andalucía de los Niños. Por esa línea hay que dar vida a la Cartuja durante los fines de semana”.

Eliminar los vallados interiores

“Lo que fue el recinto de la Expo’92 sigue en construcción, está inacabado. Hay que

poner las luces largas y ver qué futuro queremos para la zona. Podríamos discutir qué beneficios puede reportar eliminar el vallado interno del Parque Científico y Tecnológico (PCT) Cartuja y redefinir de manera unitaria los espacios hoy compartimentados.

La Cartuja necesita mayor conocimiento de su realidad y su potencial para la ciudad. Insistimos en que es el Ayuntamiento quien más falta hace en el recinto si queremos que la Cartuja sea, a todas luces, un barrio más de la ciudad. Plantearse si, a medio plazo, hay lugar para establecer nuevos enfoques de carácter urbanístico que permitan desarrollar viviendas o coser vacíos urbanos en el interior de la zona puede ser un debate pertinente”.

Legado Expo censura la verja que cierra la fachada fluvial del Pabellón de la Navegación por querer crear un espacio de paseo a lo largo de la orilla del río, y cree que había soluciones más sensatas y sencillas. Y lamenta que el XXV Aniversario de la Expo92 “ante la falta de iniciativa municipal, no se aprovechó como se dijo para impulsar una reforma de los espacios públicos y un nuevo enfoque cultural y turístico del viejo recinto de la Expo”.

Que el Ayuntamiento ejerza un liderazgo real

“El Ayuntamiento tiene que dejarse ver más por la Cartuja y no desentenderse de sus competencias, como en cualquier barrio de la ciudad. Las calles Marie Curie o el Camino de los Descubrimientos son competencia municipal y necesitan mejor mantenimiento o ser repensadas".

"Del mismo modo, en el interior del vallado del PCT Cartuja son las empresas quienes corren con los gastos de la limpieza y mantenimiento de los espacios públicos: debería ser el Ayuntamiento quien lo hiciese, como en cualquier punto de la ciudad".

"La mejor manera de ejercer ese liderazgo y la proactividad que se le presume a la administración municipal es dotar de estructuras administrativas la Cartuja a través de un distrito propio. Especialmente con la herramienta del distrito, el Ayuntamiento debe desarrollar su iniciativa buscando el entendimiento y la coordinación con el resto de administraciones y empresas implicadas en la Cartuja”. Legado critica la situación del Canal de los Descubrimientos, del Cohete Arianne y de las estaciones del Telecabina por la descoordinación de administraciones.