Cáritas alerta del incremento de pobres con contratos de trabajo
Asuntos sociales
La entidad de la Iglesia atendió el pasado año a unas 17.500 familias, un 3% menos que en 2015, y denuncia la consolidación de una "fractura social marcada por la precariedad laboral
Sevilla/La pobreza se hace crónica y se extiende, aumentando, a su vez, el número de personas que aún teniendo un empleo no puede cubrir sus necesidades. Éste es el balance que hace Cáritas Diocesana de Sevilla tras analizar los datos de la acción social que llevó a cabo en 2016. No es la primera vez que la entidad de la Iglesia habla de "cronificación" de la pobreza, situación que lleva denunciado al menos dos años. Ayer, con motivo de la presentación de la Memoria de 2016, los responsables de Cáritas Sevilla insistieron de nuevo en esta problemática y lamentaron la "consolidación de una fractura social marcada por el desempleo y la precariedad laboral".
"El comienzo de la recuperación económica no significa la superación de la crisis social", manifestó durante la presentación de la memoria el director de Cáritas Sevilla, Mariano Pérez de Ayala, que estuvo acompañado por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, y la secretaria general de la organización, Auxiliadora González.
La entidad confirmó una disminución de la "presión asistencial" en las Cáritas parroquiales debido a una ligera mejora de la situación económica, pero matizó que esta "aparente salida de la crisis" está siendo precaria. "Los porcentajes de intervenciones y la inversión en recursos básicos y vivienda se mantienen en niveles muy altos desde 2008, lo que demuestra una grave situación de carencia y de dificultad en la búsqueda de alternativas y soluciones permanentes, distintas de las asistenciales", apuntó Pérez de Ayala.
El pasado año, la entidad atendió a 17.477 familias, que benefició a 59.111 personas de toda la provincia, se trata de un 4% menos que en el ejercicio anterior. Sin embargo, su acción social supuso una inversión de 5.211.918 euros, casi un 21% más que el año anterior. De este total, más de 3,2 millones corresponden a la inversión en atención primaria, del que el 74% está destinado a alimentación y vivienda.
Muchas familias no pueden cubrir sus necesidades básicas porque "se da la paradoja de tener trabajo y no poder eludir la pobreza", destacó Pérez de Ayala. "Tener un empleo no significa salir de la pobreza, como pasaba antes. Hay personas que vienen a pedir ayuda a Cáritas que tienen un contrato laboral, pero es tan precario que no les permite ni llegar a fin de mes y afrontar sus gastos más necesarios", subrayó el director de Cáritas Sevilla, lo que provoca una sociedad cada vez más desigual".
Los responsables de Cáritas recordaron que el 96% de los contratos firmados el pasado mes de diciembre en la provincia de Sevilla fueron temporales. "En lo que llevamos de año, la tasa de temporalidad en Sevilla es del 32,41%", según se cita en la memoria de Cáritas.
En este sentido, desde la entidad consideran "crucial" la apertura en 2016 del centro de empleo, que ha supuesto un salto cualitativo y cuantitativo para la diócesis y que ha dado trabajo a 111 personas" y atendió el pasado año a un total de 1.788 personas. Esta acción también ha permitido la consolidación de proyectos de economía solidaria como son la empresa de inserción Bioalverde SL, que repartió en 2016 821 cajas, y el Proyecto Textil, que recogió alrededor de 250 toneladas de ropa. A través de ambos proyectos se lograron crear 11 puestos de trabajo.
El perfil de las personas que demandan ayuda es muy heterogéneo, según indicó Auxiliadora González, secretaria general de la organización. Suelen ser familias y personas sometidas a condiciones y procesos severos de desvinculación y desestructuración familiar o social, aunque también acuden muchas personas socialmente normalizadas e integradas que sufren paro de larga duración, desprotección social, bajos niveles de formación, cargas familiares o graves situaciones de endeudamiento.
González destacó la aportación de todos los socios, donantes y comunidades cristianas que en 2016 sumaron el 71 % del total de los ingresos de ese año a la atención de colectivos en situación de vulnerabilidad. "Este esfuerzo ha permitido a la entidad seguir trabajando en la promoción de la persona a través de estos programas y en el desarrollo del resto de sus actividades", comentó.
Cáritas Diocesana de Sevilla invirtió el pasado año 5.211.918,20 euros, un 20,8% más que en 2015. De esta cantidad, el 32.5% (1.694.939,43 euros) se destinó a la acción en territorios (Cáritas parroquiales); el 31,5% en acciones para la inclusión social (1.115.732 euros) y el 12,6% en empleo (662.850,01 euros). El resto de la inversión se destinó a cooperación internacional, servicios generales, administración y comunicación.
El director de Cáritas cerró la presentación reclamando a la administración pública la mejora de las políticas de empleo y acceso a la vivienda y recordó que del total de los ingresos de esta entidad sin ánimo de lucro, "sólo el 29% procede de subvenciones públicas".
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