La Capilla de las Doncellas vuelve a formar parte de la visita cultural de la Catedral de Sevilla
La estancia, cerrada por motivos pastorales durante varios meses, fue construida por Juan de Hoces entre 1488 y 1496
La Catedral de Sevilla retoma sus visitas más espectaculares
La Catedral y el Arzobispado de Sevilla muestran sus tesoros pertenecientes a Alfonso X
La Capilla de las Doncellas vuelve a formar parte de la visita cultural de la Catedral de Sevilla, según ha informado el Cabildo en su página web. Este espacio ha permanecido varios meses cerrada por "motivos pastorales".
La Hermandad de las Doncellas fue fundada en la Capilla de la Anunciación en el año 1521 por Micer García de Gibraleón, natural de Sevilla, presbítero, protonotario, escribano apostólico y agente del cabildo en Roma. La misión principal de esta cofradía era otorgar dotes a doncellas que carecieran de medios económicos que aportar al matrimonio, de ahí el nombre por el que es conocida la hermandad.
Según consta en el Libro Blanco del Archivo de la Catedral, en el que están asentadas todas las dotaciones de la Santa Iglesia, García de Gibraleón dotó a la Capilla de Nuestra Señora de la Anunciación “que es a la entrada de la puerta colorada y con dos puertas una grande y otra pequeña.” con “ochenta ducados cada un año. Con tal cargo que, de los fructos y rentas del dicho préstamo la dicha fabrica e señores Deán e Cabildo administradores della en cada un año para siempre jamás den siete mille maravedíes para el capellán que sirviere una capellanía de veinte e dos misas cada mes en la dicha capilla y lo demás que lo aya la dicha fabrica para si por dote de la dicha capilla e ornamentos que ha de dar para servicio de la dicha capellanía e administraciones.”
La Bula para su erección fue concedida el 30 de Junio de 1517 por el papa León X, y como en ella se recoge su fin era "fundar una Hermandad de Fieles Christianos, hombres y mugeres" que entre otras obras de caridad debían otorgar dotes competentes a doncellas pobres y honestas. Esta dotación fundó Capilla y Capellanías, consiguiendo para ella muchas gracias e indulgencias, “y teniendo por sus Hermanos y Cofrades muchos de la primera nobleza, Eclesiásticos y Seculares”. Sin embargo la presentación de la bula no tuvo lugar hasta el 25 de agosto de 1536, nombrando el cabildo para examinarla a los canónigos Juan Fernández Termiño, Licenciado del Corro, Obispo de Scalas y al doctor Juan Gil. Ortiz de Zúñiga en sus Anales Eclesiásticos relata cómo el canónigo sevillano Justino de Neve, restableció a mediados del siglo XVII las Hermandades de las Doncellas de la Iglesia Catedral y la de la Cátedra de San Pedro de Santa María la Blanca.
De la actividad de esta hermandad hemos tenido noticias gracias al fondo documental de su archivo, conservado en la actualidad en el Archivo de la Catedral de Sevilla, formado por libros y legajos, que ocupan un total de 21 metros lineales.
El tipo de información que recoge es fiel reflejo de las actividades de la institución a la que perteneció, con una tipología documental que va desde libros de actas a libros copiadores o libros de dotes, aunque sin duda la documentación económica es la más abundante. Algunas de las noticias más curiosas que podemos reseñar están en los propios libros de dotes, al ofrecer datos concretos de la joven a la que se concedía la dote, el nombre de los contrayentes, la fecha de bautizo… así como particularidades físicas de las doncellas, tales como la estatura, el color de piel, etc., y un último apartado en el que se señala dónde se celebró el matrimonio, la fecha y el número de libramiento de la dote en cuestión. El periodo cronológico que abarca esta documentación va desde la fecha de fundación de la propia hermandad hasta el año 1926 como fecha más reciente.
La capilla es más antigua que la hermandad citada, ya que fue construida por Juan de Hoces entre 1488 y 1496. El retablo primitivo se perdió, seguramente por falta de mantenimiento, aunque se pudieron salvar las pinturas sobre tabla que lo decoraban, atribuidas al sevillano Cristóbal de Morales, fechadas poco después (sobre 1530) de la construcción de la capilla y que se aprovecharon para el actual retablo.
Temas relacionados
No hay comentarios