Un Camino de Santiago con corazón

Día Mundial del Corazón

Pacientes, familiares y profesionales de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital de Valme recorren más de 100 kilómetros para fomentar los hábitos cardiosaludables

Detalle de una de las señales que indican el Camino de Santiago, con los peregrinos al fondo.
Detalle de una de las señales que indican el Camino de Santiago, con los peregrinos al fondo. / H. U. V.

Llenarse de energía y positivismo cuando la salud flaquea, resulta, muchas veces, una tarea imposible. Sin embargo, éste no es el caso de los pacientes de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital de Valme que, a pesar de haber sufrido algún tipo de infarto o de afección coronaria, deciden cada año realizar un tramo del Camino de Santiago bajo la supervisión de profesionales sanitarios como parte de su terapia de recuperación. Este año, en concreto, y tras el parón del 2020, han sido 47 los peregrinos que, entre pacientes, familiares y profesionales, han comprendido un centenar de kilómetros realizados en seis etapas, en la que ha sido la undécima edición de esta iniciativa que se ha ido consolidando durante una década como actividad ampliamente participativa y cuya trayectoria fue únicamente rota el pasado año por el impacto de la pandemia del Covid-19.

La actividad tiene como precursora y referente a la enfermera especializada en Rehabilitación Cardíaca del hospital sevillano, Margarita Reina, hoy jubilada, pero igualmente activa, haciendo honor a su vocación sanitaria que la lleva a continuar liderando proyectos de salud en el mundo de la Cardiología. "La experiencia del camino tenía que continuar puesto que la hemos convertido en instrumento de prevención y promoción de la salud cardiovascular, ayudando a promover el conocimiento de la enfermedad, su autocuidado y la sensibilización de pautas saludables como el ejercicio físico", señala sobre la iniciativa la también presidenta de la Federación de Asociaciones de Cardíacos del Área Sur de Sevilla, única existente en la provincia, que pone de manifiesto el protagonismo concedido por el hospital sevillano al movimiento asociativo.

Concretamente, en el camino de este año han estado representadas cuatro asociaciones de cardíacos del área de Valme cuya procedencia se corresponde con Asancor Dos Hermanas, Cardioalcor Mairena del Alcor, ALEC Lebrija y Corazones en Camino.

Foto de familia de los peregrinos a su paso por la playa de Porcía, en el concejo asturiano de El Franco.
Foto de familia de los peregrinos a su paso por la playa de Porcía, en el concejo asturiano de El Franco. / H. U. V.

En la edición del Camino de 2021 de los pacientes cardíacos del Valme han completado la segunda fase del conocido como Camino del Norte. Una ruta muy atractiva por su discurrir por la costa cantábrica, pero cuya gran extensión hasta llegar a Santiago propició su programación en tres fases a realizar desde Gijón hasta Santiago de Compostela. En el año 2019, los participantes materializaron la primera hasta Luarca y, en esta ocasión, han partido, precisamente, desde Luarca en dirección a Navia, pasando por Porcía, Ribadeo, Gondán, Mondoñedo y concluir en Abadín. Una llegada que se ha coronado asistiendo a la habitual Misa del Peregrino. Para el año venidero, está previsto hacer la llegada a Santiago de Compostela con la tercera fase del mismo.

Los peregrinos durante una de las etapas del trayecto recorrido.
Los peregrinos durante una de las etapas del trayecto recorrido. / H. U. V.

Como en ediciones anteriores, los participantes han dispuesto de un compañero habitual de esta aventura, un manual llamado rutómetro, confeccionado y acuñado por el grupo de Cardíacos de Valme, que incluye consideraciones de interés para el peregrino, curiosidades, información sobre las etapas de la ruta elegida o historia del camino junto a referencias documentales y recomendaciones sobre salud cardiovascular. Del mismo modo, el rutómetro se convierte en un diario para cada participante, al reservar un espacio para que cada uno pueda dejar constancia por escrito de sus vivencias y sentir de cada una de las etapas, que luego son recogidos en la web de Corazones en Camino.

La estimulación de hábitos saludables de vida aprendidos en la Unidad de Rehabilitación Cardíaca junto a los beneficios psicológicos de la convivencia con otras personas que padecen problemas de salud similares conforman dos de los principales objetivos de este proyecto. Pero, según apunta Margarita Reina, "una de las aportaciones más valiosas de esta iniciativa es el empoderamiento de un colectivo amenazado por la dolencia convertida en la primera causa de muerte: el corazón".

Sin embargo, este año comenta la sanitaria, ha sido una edición peculiar por la emotividad que se ha vivido. "Todos traíamos una mochila cargada de las aristas del covid. La experiencia del confinamiento y el aislamiento social junto a miedos e incertidumbres provocados por una pandemia todavía activa han actuado de catalizadores para una mayor positividad, compañerismo y solidaridad".

El recién concluido se suma así a otros tantos itinerarios señeros realizados por este grupo a lo largo de los últimos 10 años estos años como el Camino Inglés, el Camino Portugués, el Camino Francés, el Camino Sanabrés o El Salvador. Un proyecto cada vez más afianzado entre los pacientes con dolencias cardiovasculares de este centro, cuyo positivo balance ha provocado su extrapolación a las mujeres con cáncer de mama que también en Valme llevan ya varios a años realizando.

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