La Cámara de Comercio relanzará Antares como club de negocios

El pleno de la institución decide la compra, que tendrá que ser autorizada por la Junta de Andalucía.

El Club Antares, en una imagen tomada ayer.
El Club Antares, en una imagen tomada ayer.
Luis Sánchez-Moliní

15 de octubre 2013 - 05:03

La Cámara de Comercio de Sevilla comprará el Club Antares con la idea de recuperar el espíritu fundacional del mismo y convertirlo en un lugar de encuentro "empresarial, financiero y de negocios".

El pleno de la institución, reunido este lunes por la tarde, decidió la adquisición del club tras recibir la autorización de la operación por parte del Juzgado de lo Mercantil 1 de Sevilla, ya que esta entidad privada, fundada y gestionada durante 25 años por la familia González-Barba, se encuentra en concurso de acreedores y fase de liquidación. Ahora, la Cámara de Comercio tendrá que conseguir la autorización de la Consejería de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, trámite que no debería presentar ninguna complicación.

Según un comunicado remitido este lunes a esta redacción por la Cámara de Comercio, con esta operación -cuyo coste no ha sido difundido- se pretende que el club "se convierta en el referente del empresariado y la sociedad civil, aspirando a ser un foco de opinión, diálogo y debate, plural, abierto, integrador e independiente". Es decir, que se quiere recuperar la idea fundacional de un club que siempre aspiró a ser el lugar de encuentro del poder político y económico y que, en los últimos tiempos, está sufriendo una progresiva pérdida de socios (actualmente tiene 700) y prestigio. Por ahora, la institución cameral garantiza los puestos de trabajo de los 35 empleados que aún tiene el club.

Como señal de que las cosas mejorarán si se culmina la operación de compra, la Cámara de Comercio anunció este lunes que el nuevo club contará con la participación de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y su filial sevillana, la CES, así como la del Consejo Andaluz de Cámaras y "organizaciones privadas sin ánimo de lucro que tengan como objetivo el conocimiento de nuestro entorno económico y empresarial y que forme parte de la sociedad civil".

Aunque no se indica en el comunicado, fuentes de la institución cameral han indicado a este periódico que la idea es, con el tiempo, separar del club tanto las instalaciones deportivas como el restaurante del mismo.

La Cámara de Comercio tampoco especifica si en su intención está también el relanzar alguna de las dos operaciones inmobiliarias que se quisieron desarrollar en el solar del club en los últimos años y que fracasaron debido a la actual crisis económica: la construcción de un hotel y la de un edificio de oficinas.

Como se observa en el siguiente gráfico, Antares había logrado que el Plan General de Ordenación Urbana recalificase 1.740 metros cuadrados de la parcela donde se ubica el club, pasando de la calificación de servicios de interés público y social de carácter privado a la de servicios Terciarios. Previa demolición de una parte del actual inmueble -toda la banda que da a la calle José María Pemán- esta recalificación permite construir un edificio de seis plantas en altura y 8.500 metros cuadrados. El primer proyecto que se pensó fue el de un hotel de cuatro estrellas, para lo que Antares pidió a La Caixa un crédito hipotecario de 6,5 millones de euros, circunstancia que ha terminado llevando al club a la situación actual. El segundo proyecto fue el de la construcción de un edificio de oficinas que empezó a comercializar BNP Paribas Real Estate, pero que, debido también a la crisis, se quedó en nada. Según algunas fuentes, esta parcela estaba valorada en 10,2 millones de euros en 2007.

stats