La Cámara de Comercio cuestiona el éxito de la Zona Franca si no se draga el río

Un día después de que el Ayuntamiento de Sevilla anunciara a bombo y platillo que la Zona Franca en el Puerto podría ser una realidad el próximo verano, el presidente de la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, fue el primero en cuestionar esta iniciativa al condicionar su éxito al dragado del río, una obra que no se ha iniciado debido al temor por los efectos medioambientales en el Guadalquivir.

El presidente de la institución cameral realizó estas declaraciones en el turno de preguntas con el que concluyó su comparecencia en el desayuno informativo organizado por Forum Europa en el Hotel Alfonso XIII, acto patrocinado por Cajasol-La Caixa. Herrero, que fue presentado por su hermano Santiago Herrero (presidente de la Confederación de Empresarios Andaluces), felicitó al gobierno local "por este proyecto" que entregó el martes al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pero apostilló que su desarrollo "dependerá en buena medida" de que se profundice el lecho del río, ya que, de lo contrario, "el Puerto está abocado a la muerte".

Esta obra fue mencionada previamente por Herrero durante su intervención como una de las medidas necesarias para reactivar la economía sevillana. "La falta de definición sobre el dragado del río es un claro ejemplo del letargo en el que está sumida Sevilla", expresó el presidente de la Cámara, quien recordó que, de no llevarse a cabo esta ejecución, "quedaría incompleta" la obra de la nueva esclusa, cuyo coste ascendió a 170 millones de euros. La falta de profundización del lecho del río impide la entrada de grandes buques de mercancías al puerto de Sevilla, lo que, en palabras de Herrero, "está suponiendo un grave riesgo para la continuidad de las empresas que se ubican en la zona de influencia portuaria y para aquéllas que incluían en sus planes estratégicos establecerse en esta área". "El Puerto sin dragado está abocado a la muerte", apostilló.

Esta frase adquiere gran relevancia si se tiene en cuenta que la Zona Franca, uno de los proyectos principales que el PP incluyó en su programa electoral de 2011, se situará en los terrenos que el Estado posee en Torrecuéllar, donde se prevé que se alcance un volumen de negocio de 1.100 millones de euros a través de las empresas que se instalen en ella, que disfrutarán de beneficios fiscales. Será la primera Zona Franca de España que se ponga en marcha en un puerto fluvial. Precisamente, el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Francisco Javier Fernández, mencionó el mismo martes la necesidad de que el Puerto se convierta en un área logística de referencia para que se instalen el mayor número de empresas, una posibilidad que queda relegada al dragado del Guadalquivir.

La necesidad de revitalizar la actividad portuaria no fue la única medida que Herrero mencionó para mejorar la vida empresarial sevillana. También incidió bastante en el sector turístico, del que depende en buena medida la economía de la provincia y, más en concreto, de la capital. Se refirió, como ya hizo en ocasiones anteriores, a la importancia de lograr más conexiones con el aeropuerto, pero además exigió la presencia de la Cámara de Comercio en Fibes. "De nada nos sirve la ampliación del Palacio de Congresos si no nos empleamos a fondo en su promoción", expuso el presidente de la institución cameral, quien aprovechó la presencia del delegado municipal de Economía, Empleo, Turismo y Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, así como la del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Juan Espadas, y el concejal socialista Antonio Muñoz para referir que el "nuevo modelo" de gestión de Fibes que quiere poner en marcha la corporación local "debe contar con la participación empresarial a través de la Cámara de Comercio".

En relación al turismo de congresos, Herrero afirmó que el Convention Bureau es "una herramienta necesaria y decisiva en la captación de congresos", tras lo cual defendió el cambio planteado por el Ayuntamiento, "el cual debió llevarse a cabo en su gestación". Por tal motivo, considera que este organismo "debe estar gestionado por los empresarios, con el apoyo de las administraciones públicas, que debe ser institucional siempre y económico en los primeros años de funcionamiento"