Caixabank no decidirá sobre la Torre Cajasol hasta finales de julio

La cúpula de la corporación crediticia Caixabank aclaró ayer que hasta el próximo 31 de julio, cuando debe hacerse efectiva en el ámbito jurídico la absorción del conglomerado de cajas reunido en torno a Banca Cívica, no se hará cargo del proyecto promovido por la caja andaluza Cajasol para construir una torre de 178 metros de altura en la isla de la Cartuja. Caixabank no adoptará ninguna decisión sobre este polémico proyecto hasta haber consumado la absorción de Banca Cívica, toda vez que Cajasol es la accionista mayoritaria de la sociedad promotora de la iniciativa.

El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, y su vicepresidente y consejero delegado, Juan María Nim, presentaron ayer en la Ciudad Condal los resultados del primer trimestre de esta entidad bancaria. En este contexto, y a preguntas de los medios de comunicación, la entidad ha precisado que hasta el 31 de julio, con la materialización jurídica de la absorción de Banca Cívica, Caixabank no adoptará ninguna decisión en cuanto al proyecto en cuestión, rodeado de un intenso debate público.

Y es que un informe de dos miembros del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, (Icomos por sus siglas en inglés), recomienda paralizar la obra y revisar a la baja el proyecto, pues, en junio, el Comité de Patrimonio Mundial examinará nuevamente el caso en su XXXVI sesión. Los efectos de este proyecto urbanístico sobre los tres monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad -la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias- están siendo examinados a través de un expediente incoado por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco), que ha evaluado el caso de Sevilla en varias sesiones de su Comité de Patrimonio Mundial y ha recomendando la paralización eventual del proyecto, pero no ha adoptado una resolución definitiva hasta el momento.

La Unesco, en el marco de este expediente, había requerido a España para que antes del 1 de febrero de 2012 entregase un informe sobre el "estado de conservación" de los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad, dando además cuenta de la evolución de la torre de 178 metros que promueve la Cajasol-Banca Cívica según el diseño del arquitecto César Pelli. Esta petición figura en la resolución emitida por la Unesco.