Caen dos históricos atracadores de Sevilla tras una decena de asaltos a supermercados este verano

La Policía Nacional detuvo el sábado a dos históricos atracadores de Sevilla, que durante este verano habían presuntamente cometido al menos una decena de asaltos a supermercados. Los delincuentes utilizaban una pistola para intimidar a los empleados de los establecimientos en los que robaban. Ambos permanecen en las dependencias policiales a la espera de que concluya el atestado del Grupo de Atracos y pasen a disposición judicial, algo que se producirá en las próximas horas.

El modus operandi era casi siempre el mismo. Los delincuentes llegaban al supermercado en moto. Uno de ellos se bajaba y entraba en el local mientras que el otro esperaba en la puerta ejerciendo labores de vigilancia y con la moto en marcha para garantizar la huida. El que entraba se dirigía a la caja y amenazaba al empleado que estuviera en ella con el arma de fuego, para así llevarse el dinero que hubiera en la misma. Después, salía del supermercado y se montaba en la moto para huir a la carrera. Sin embargo, en alguna ocasión llegaron a escapar andando.

Ambos delincuentes llevaban robando de esta forma desde principios de verano. Así robaron en supermercados de Santa Clara, de Santa Justa, de la Huerta de Santa Teresa o de Amate, entre otras zonas. El Grupo de Atracos inició una investigación a raíz del primer asalto e identificó desde el primer momento a los sospechosos, ya que se trataba de dos atracadores históricos de Sevilla. En esta identificación también colaboraron otras unidades como la de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional y también policías locales.

Además, los agentes del Grupo de Atracos han estado revisando las cámaras de seguridad de los establecimientos en los que la pareja entró a robar, al tiempo que los agentes de la Policía Científica han realizado inspecciones oculares en los mismos tratando de encontrar algún vestigio biológico de los atracadores.

La Policía localizó a los dos presuntos autores de los hechos y los detuvo el pasado sábado. Los detenidos son Manuel R. F., de 55 años, y Francisco Javier G. H., de 58 y apodado el Jabugo. Ambos tienen antecedentes por atracos con arma de fuego y han residido siempre en el polígono de San Pablo. El primero fue detenido en 2007 por el asalto a un domicilio con una pistola. El segundo tiene unos cuarenta arrestos anteriores y fue noticia en el año 2008, cuando la Policía lo detuvo tras 11 asaltos a mano armada en diferentes comercios de Sevilla.

En aquella ocasión, el Jabugo atracó tres veces una gasolinera de su barrio, irrumpió también en tres farmacias (una de San Pablo, otra de Nervión y otra del Porvenir), dos sucursales bancarias, una oficina de Correos, una peluquería y una clínica veterinaria. Por entonces se movía en bicicleta o en ciclomotor y utilizaba una pistola de color negro para intimidar a los trabajadores de los negocios en los que entraba.

Estos atracos se cometieron desde finales de 2007 hasta mediados de 2008, mientras el Jabugo se encontraba en una situación de libertad condicional. Tras ser arrestado volvió a prisión, de donde ha entrado y salido en numerosas ocasiones. Está previsto que este martes pase a disposición del juzgado de Guardia, que decidirá si lo envía de nuevo a la cárcel por su presunta participación en los atracos a mano armado cometidos este verano.

La temporada estival parece ser una época escogida por los atracadores para cometer este tipo de robos, ya que suele haber menos gente en la calle y también en los comercios. Los delincuentes suelen operar a última hora de la jornada, cuando creen que puede haber más dinero en las cajas, y también las tardes de los sábados, que suele haber una menor afluencia de público.

Hace poco más de un año, a finales de julio, un atraco en un supermercado de Amate acabó con un delincuente abatido por dos policías locales, contra los que se abrió una investigación e incluso han sido procesados, a pesar de que el atracador abrió fuego antes y de que había incluso un niño pequeño en el interior del local durante el asalto.

El atraco con arma de fuego es una modalidad delictiva muy especializada y suele ser habitual que los atracadores sean reincidentes.