Otra rama del mismo árbol se desploma sobre la muralla

Una enorme rama de un eucalipto se desplomó este viernes sobre la muralla de la Macarena. El suceso se produjo sobre las doce y media de la mañana, un día y medio después de que la caída de otra rama del mismo árbol destruyera una almena. Tras el primer incidente, el Ayuntamiento de Sevilla emitió un comunicado asegurando que el lienzo de la muralla se encontraba en buen estado y descartaba nuevos desprendimientos por la misma causa. Ni veinticuatro horas después, los hechos le quitaban la razón.

Este segundo derrumbe tampoco causó heridos. Sí ha habido daños en el monumento y en un vehículo particular que estaba aparcado en la calle Macarena, en la parte interior de la muralla. La primera caída, la de la almena, se produjo poco después de las tres de la madrugada del día anterior. La Policía Local había acotado el tramo de acera en la que cayó la almena, después de que los Bomberos retiraran los restos de la rama y lo que quedó de la pieza destruida, pero no se consideró necesario cortar el tráfico de la calle Macarena.

El eucalipto cuyas ramas se han caído está ubicado en una zona ajardinada junto al restaurante La Pastora, una freiduría que está en la zona de la muralla que da a la ronda histórica. Este negocio tiene una concesión administrativa para el uso de este espacio que data del año 1924, y que se renovó por última vez en 2001. El árbol está dentro del espacio de la concesión. El Ayuntamiento entiende que es el titular de la misma, es decir, el dueño del restaurante, el que ha de encargarse del mantenimiento y los cuidados oportunos del eucalipto y el resto de árboles y plantas que hay en su jardín.

El servicio de Parques y Jardines optó este viernes por apear de urgencia el eucalipto y cualquier árbol que ofrezca duda en el perímetro de la muralla. El informe inicial de este departamento apuntaba que no se aprecian evidencias en las zonas de rotura de daños o enfermedades como causa del origen del "desprendimiento repentino", así como se descartaba el "factor potenciador del viento". Por ello, concluía que se podía tratar de un "episodio de caída de ramas de verano, dadas las condiciones de ausencia de precipitaciones, falta de humedad y alta temperatura de las últimas horas".

Los técnicos también detectaron un "proceso paulatino de decaimiento vital, con clorosis filial y ramas secas por toda la extensión de la copa" y veían necesaria "una revisión e intervención minuciosa de poda en altura", que finalmente no se hará al optarse por el apeo del árbol. En el recinto hay también un falso plátano con varios nidos de cotorras, un ailanto con una rama seca colgando, tres palmeras washingtonias, también con nidos de cotorras y varias palmas secas, y una casuarina. "Todos estos ejemplares necesitan de una revisión y poda ligera en altura de mantenimiento", apunta el informe.

El Ayuntamiento intervendrá de manera subsidiaria y repercutirá la factura en la concesionaria. Es una situación similar a la que se dio con un ficus del restaurante La Raza y con un árbol de la misma especie en la iglesia de San Jacinto. El dueño del restaurante, Antonio Maldonado, explicó el jueves a este periódico que el Ayuntamiento siempre se había hecho cargo de este servicio, hasta que hace cinco años que dejó de hacerlo. Sobre el hecho de que tenga que pagar el coste de la intervención y los posibles daños causados a la muralla, apuntó que "es algo que ya se verá". Por el momento, el Consistorio ha clausurado el bar para poder intervenir en el árbol y revisar toda la zona ajardinada.

Los trabajos de saneamiento comenzarán hoy, y se prolongarán durante varios días. En cuanto a los restos desprendidos de la muralla, el Ayuntamiento indicó que afectan a unos cuatro metros de una hilera de piedras de la barbacana, así como a una almena. Sobre ellos se actuará con la máxima prudencia y respeto al monumento, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).