El Cabildo revisa la seguridad tras el ataque a un 'murillo'
El órgano rector de la Catedral decide no denunciar los hechos tras comprobar que la obra de arte no ha sufrido ningún daño de consideración.
El Cabildo Catedral de Sevilla confirmó ayer que se ha practicado una revisión de los sistemas de seguridad del templo metropolitano después de que el pasado de junio un hombre arremetiera contra un cuadro del pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo sin que la obra de arte haya sufrido daños de consideración, tal como avanzó Diario de Sevilla en su edición del lunes.
El delegado de Patrimonio de la Catedral, el canónigo Francisco Navarro, explicó a Europa Press que no ha sido necesario proceder a un refuerzo de las medidas de seguridad, sino que sólo se ha acometido un proceso de revisión del sistema, que comprende tanto videovigilancia como elementos de seguridad estática -infrarrojos o cordones de seguridad, entre otros- y el propio personal contratado para ello.
Navarro, que confirmó que el Cabildo no ha interpuesto denuncia por lo sucedido, expuso que la Policía detuvo de inmediato a esta persona, a la que calificó de "perturbada". Respecto a los posibles daños provocados en la obra de arte, tanto el encargado de Bienes Patrimoniales como una de las conservadoras del templo estudiaron "inmediatamente" el cuadro, concluyendo que "no le pasó nada", pues no hubo desprendimiento de pintura.
El agresor es un hombre de 66 años, vecino del centro e identificado mediante las iniciales T.M.V. Propinó un manotazo y varios arañazos al cuadro hasta que fue detenido por dos agentes del Grupo Giralda de la Policía Local que patrullaban por la Plaza del Triunfo y que fueron requeridos por los vigilantes privados.
Los agentes se llevaron al autor de estos daños -que se encontraba en un estado de fuerte nerviosismo y que, al parecer, aseguraba que el lienzo era de su padre- y lo trasladaron a su domicilio. Después, informaron de lo ocurrido al juzgado y a la Fiscalía para que tomaran las medidas oportunas.
El cuadro es una representación de San Fernando pintada en el año 1671 por Murillo y propiedad de la Catedral. El antecedente más inmediato de ataque a una obra de arte se encuentra en la talla de Jesús del Gran Poder, objeto de una agresión en la basílica de San Lorenzo el pasado 20 de junio de 2010 por parte de Luis C.O., que llegó a arrancarle un brazo y a rasgarle la túnica.
No hay comentarios