El Cabildo Catedral sólo cuenta con 16 canónigos en activo
Archidiócesis de Sevilla
El número de capitulares ha mermado en los últimos años por las jubilaciones y fallecimientos.
Hay oficios y dignidades que están sin cubrir.
El Cabildo de la Catedral de Sevilla tan sólo cuenta actualmente con 16 canónigos en activo, menos de la mitad del máximo de 35 que establecen los estatutos de la institución. Aunque no se trata de un problema acuciante, sí que hay incidencias, sobre todo, a la hora de asistir a las octavas, que se celebran por las tardes, cuando la mayoría de los capitulares tienen obligaciones en sus parroquias; o en las procesiones, como la de la Virgen de los Reyes o el Corpus Christi, a las que no deben faltar ninguno. También existen dignidades que no están encomendadas a ningún canónigo y oficios que están sin cubrir.
Hace cinco años, en junio de 2013, el arzobispo, monseñor Asenjo, realizó su primer y único nombramiento de canónigos. El prelado otorgó la canonjía a los sacerdotes Ramón Díez de la Cortina Consuegra y Antonio Sayago García (ambos ya jubilados), Antonio Fernández Estévez (fallecido), Eduardo Martín Clemens, José Lora Corento, Geraldino Pérez Chávez, José Luis García de la Mata Calvo, Antero Pascual Rodríguez, Manuel Sánchez Sánchez, Francisco Román Castro y Francisco José Ortiz Bernal. Desde entonces, las jubilaciones, que se producen al alcanzar 40 años de servicio en la Catedral antes de cumplir los 75 años; y los que pasan a la condición de emérito, al celebrar los 75 años; además de los fallecimientos recientes, han deparado que prácticamente se iguale el número de capitulares en activo con los que no tienen obligaciones. Son muchas las dificultades a las que se enfrenta el arzobispo para nombrar nuevos capitulares. El número de sacerdotes que fallece dada año prácticamente cuadruplica a los que se ordenan. Además, las obligaciones en las parroquias son muy absorbentes y es prácticamente inviable nombrar canónigos que se encuentren fuera de la capital. Ya no hay canónigos en exclusividad. Todos tienen más responsabilidades. Los más preparados actualmente para ser nombrados cuentan con importantes tareas en delegaciones diocesanas y en los templos que deben regir. A estas circunstancias se añade que la Catedral de Sevilla es de las pocas que cuenta con una celebración diaria de oficio coral; además de misas en la Capilla Real y otras eucaristías que son atendidas por los capitulares.
El pasado dos de junio se celebraron las elecciones en las que fue elegida la comisión delegada para los próximos cinco años. En ella, fueron reelegidos Teodoro León Muñoz como presidente; y Francisco Ortiz Gómez como delegado de Administración y Patrimonio. Monseñor Asenjo tiene la facultad de designar las dignidades, que se corresponden con oficios históricos, y que tienen una función puramente honorífica. La de Deán (decano o el que precede a todos los demás) es asumida directamente por el presidente, es decir, por Teodoro León; la de Arcediano (que tuvo un gran poder como vicario del obispo, juez eclesiástico y visitador de la diócesis) recae en Francisco Ortiz; Ángel Gómez Guillén ostenta la de Chantre (figura que moderó antiguamente el canto en el coro). Vacantes están las de Arcipreste (antiguo párroco de la Catedral), Maestrescuela (preceptor del colegio catedralicio), Tesorero (custodiaba los vasos sagrados) y Capellán Mayor (que sólo existe en las catedrales con capillas reales).
Además de las dignidades, corresponde también al arzobispo asignar los oficios no electivos del cabildo. Son nueve, además de los cantores y los capellanes reales. El Doctoral, que es el asesor jurídico del Cabildo, es Francisco Román Castro; el Penitenciario está vacante tras el reciente fallecimiento de Eugenio Hernández; el Lectoral también se encuentra vacante; Antero Pascual es el Magistral (asesor teológico); Luis Rueda es el Prefecto de Liturgia (coordinador de las celebraciones y asesor en esta materia); los Maestros de Ceremonias son Geraldino Pérez Chávez y José Lora Corento; Herminio González Barrionuevo es el Maestro de Capilla (respondable de las actuaciones polifónicas en los actos corales y de las actuaciones de los Seises, así como asesor del Cabildo en el canto litúrgico); el Organista también está vacante tras el fallecimiento de José Enrique Ayarra. Este oficio es peculiar. Los estutos marcan que el titular tiene que ser un canónigo. Una opción para cubrir el puesto es encontrar a un sacerdote con las suficientes capacidades y nombrarlo canónigo. También podría solicitarse una dispensa para que sea un seglar el que asuma el oficio. Otra posibilidad que se contempla es que quede vacante y nombrar auxiliares. Tras la muerte de Ayarra se están ocupando de este menester Carlos Navascués, que era el segundo organista; y Miguel Ángel García. Por último, José Márquez Morales, laico que fue nombrado canónigo honorífico hace un año por Asenjo, es el Sochantre (responsable del canto gregoriano en los actos corales).
En torno al próximo día 29, festividad de San Pedro y San Pablo, el arzobispo hará público los nuevos nombramientos y traslados de sacerdotes en la diócesis. No se descarta que pueda designar a algún nuevo capitular, aunque tan sólo hace cinco años del nombramiento que situó en 32 el número de canónigos en activo. El último nombramiento de Amigo Vallejo, predecesor de Asenjo, fue en el año 2006, cuando otorgó siete canonjías para cubrir las bajas que se habían producido en el órgano rector del templo metropolitano como consecuencia de jubilaciones y fallecimientos.
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