CSIF denuncia que los colegios de Sevilla llevan tres meses sin vigilancia

CSIF Sevilla, a través de su área de Seguridad Privada, vuelve a denunciar la situación de "abandono e inseguridad" que sufre más de un centenar de colegios públicos de Sevilla, sin vigilancia desde el 4 de abril, tras la suspensión del contrato con la empresa Mersant por parte del Ayuntamiento hispalense. Tras un proceso de licitación, el Ayuntamiento ha adjudicado un nuevo servicio de central receptora de alarmas a la empresa Segursystem, “pero hasta que empiece el nuevo contrato, en el mes de noviembre, las señales que lancen las alarmas no se van a verificar”, explica el responsable de Seguridad Privada de CSIF Sevilla, Felipe Caro.

La nueva licitación incluye el servicio de mantenimiento de los sistemas de seguridad, la conexión a la central receptora de alarmas(CRA) y el servicio de acuda y custodia de llaves en los colegios públicos y centros de Educación Permanente (Ceper).

“Hasta final de año no comenzarán los nuevos técnicos a trabajar en el mantenimiento y sustitución de los sistemas, así como a realizar la mencionada verificación de las alertas que se reciben. Tampoco existe vigilancia presencial, ni servicio de rondas; o sea, continúan abandonados y sin vigilancia desde abril”, concluye el responsable sindical de CSIF.

Mientras tanto, según este sindicato, los asaltos a los centros educativos prosiguen en distintas zonas, como la denunciada la semana pasada desde el CEIP Azahares, de Sevilla Este. Este centro ha sufrido robos durante varios días consecutivos, con la sustracción de equipos de aire acondicionado, calefacción y cableado, entre otros bienes.

Sin cobrar desde noviembre

Los trabajadores de Mersant, empresa que anteriormente atendía el servicio, “continúan en la misma situación tras la suspensión de actividad de la empresa, sin percibir económicamente nada desde que cobraron la nómina de noviembre”, explica Felipe Caro.

“Para pesar nuestro y con el fin de evitar que esta situación se vuelva a producir por el derrumbe de una nueva adjudicataria”, el Ayuntamiento ha dividido el servicio en dos lotes. Un lote va a destinado a contratar, en la misma empresa, la conexión y señales de alarmas, el mantenimiento de los sistemas y el servicio de Acudas (vigilantes que revisan las alarmas). Esto implica dos técnicos y siete vigilantes, según las horas ofertadas.

Al no estar Mersant abonando las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores desde marzo, “van a darles de baja de oficio, de forma inmediata, por lo que cualquier empresa adjudicataria podría negarse a subrogar a la plantilla profesional, por lo que podrían perder los derechos laborales adquiridos”, concluye el responsable de Seguridad Privada de CSIF.