La CES advierte que Sevilla "no debe renunciar" a Ikea

El presidente de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), Miguel Rus, defendió ayer que la capital andaluza no puede "renunciar" al proyecto promovido por la multinacional sueca del mueble de bajo coste Ikea para instalar una gran superficie al norte del término municipal. El líder de la patronal sevillana reclama "flexibilidad" a la hora de aplicar el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) porque las iniciativas que generen riqueza y respeten la legalidad deben encontrar "una alfombra roja" en Sevilla. Durante una entrevista con Europa Press, Rus retomó el debate público relativo al vigente Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla, aprobado definitivamente en 2006 y cuya vigencia se prolonga hasta el año 2018. Como es sabido, el Ayuntamiento hispalense, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), promueve actualmente diversas modificaciones puntuales de este documento de planificación para recalificar la antigua comisaría de la plaza de la Concordia, conocida como la comisaría de la Gavidia, autorizar nuevos aparcamientos rotatorios en el conjunto histórico o permitir la construcción de una gran superficie de la multinacional Ikea en los suelos de San Nicolás Oeste, al norte del término municipal.

Hasta el momento, las dos primeras iniciativas han cosechado informes desfavorables por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, perteneciente a la Administración andaluza, toda vez que la modificación del PGOU asociada al proyecto promovido por Ikea constituye también un punto de fricción entre el Consistorio hispalense y la Junta de Andalucía a cuenta de los términos y volumen de esta modificación. Dado el caso, Rus expuso que los tiempos que corren hacen "imprescindible" que Sevilla cuenta con un PGOU "flexible", porque "no nos podemos permitir el lujo de que los proyectos se eternicen" y las iniciativas que generen riqueza y empleo y se atengan a las normativas deben encontrar "una alfombra roja" para aterrizar en Sevilla. "En los próximos años, sólo podremos emprender infraestructuras o equipamientos gracias a la financiación que venga de fuera, porque dentro no la tenemos", ha dicho Rus en alusión a la depresión económica que sufren España, Andalucía y Sevilla. Con estos argumentos, defendió la necesidad de ofrecer "facilidades" a las iniciativas que generen riqueza y respeten la legalidad.

Según expuso, cuando allá por 2006 fue aprobado definitivamente el vigente PGOU, "eran otros tiempos" y el documento fue creado para afrontar "un momento de desbordamiento inmobiliario" que ahora se ha desvanecido. "En momentos como éstos, no podemos renunciar a proyectos como el de Ikea. Se trata de una multinacional que, en los próximos cinco años, va a hacer sólo dos proyectos en todo el mundo y uno de ellos en Sevilla", ha argumentado el presidente de la CES abundando en la idea de "facilitar" las inversiones que generen riqueza y empleo siempre que respeten las leyes y normativas.