Buscan a un pirómano que quema contenedores y coches en Triana

Tres incendios intencionados en apenas 15 días revelan la existencia de un pirómano que está actuando en Triana. El primer suceso se produjo la madrugada del 19 de abril, cuando ardió un contenedor y también se quemó un naranjo. Una vivienda ubicada en una primera planta de un edificio cercano se llenó de hjumo. Los hechos ocurrieron en la calle Castilla, a la altura del número 56.

El siguiente incendio fue tres días después, el 22 de abril, a las siete y media de la tarde en la calle Alvarado. El autor de los hechos prendió fuego a un contenedor y las llamas afectaron a un coche aparcado en las inmediaciones. El tercer incidente sucedió el 2 de mayo en San Vicente de Paúl, a las cinco de la tarde, donde también ardieron un contenedor de basura y un vehículo aparcado en las inmediaciones.

La Policía está investigando los tres incendios y trabaja con la hipótesis de que hay un pirómano en Triana. Los tres lugares en los que actuó están en un radio de menos de un kilómetro, por lo que se sospecha de que pueda tratarse de un vecino de la zona. No es la primera vez que hay un pirómano suelto en Triana, distrito en el que actuó el pirómano más activo de la historia reciente de Sevilla.

La noche del 12 de enero de 2015, un hombre prendió ocho vehículos y un cajero automático en poco más de una hora en distintas calles de Triana y Los Remedios. Empezó su recorrido en Evangelista, donde prendió fuego a una caravana y otros vehículos, siguió por la calle Génova, donde incendió un cajero, y luego llegó a la calle Paraíso, donde se metió en un parking subterráneo y quemó cuatro coches. Todavía le quedaría tiempo para incendiar dos vehículos más en la calle Betis. Fue detenido cuando se disponía a aplicar el mechero a un noveno coche en la calle Castilla.

Hace tres años, en mayo de 2021, la Policía arrestó a otro pirómano cuando intentó quemar el autódromo infantil León, la atracción para niños ubicada desde hace más de sesenta años en la plaza de San Martín de Porres, y que todos los vecinos del barrio conocen popularmente como las calesitas de Triana. Unos días antes, habían quemado el puesto ambulante de un vendedor que se ponía en la calle López de Gomara, frente a la Jefatura Superior de Policía.

Pero el peor de todos fue un hombre que se pasó más de dos años incendiando contenedores de basura y mobiliario urbano en el Tardón, entre 2006 y 2007. Llegó a quemar más de 50 recipientes de residuos y 15 coches y motos. La calle Juan Díaz de Solís fue la más afectada, aunque también actuó en otras ocasiones en San Jacinto, Pagés del Corro y otras calles más secundarias del barrio.

No ha sido ésta la única zona afectada por las personas obsesionadas con el fuego en los últimos años en Sevilla. Una de las más castigadas, además de Triana, ha sido la Macarena, donde un pirómano ha actuado en los últimos años en numerosas ocasiones, destrozando sobre todo coches aparcados en barrios como la Barzola o Begoña, entre otros. También ha habido pirómanos actuando en las inmediaciones de la estación de Santa Justa o en el mismo Parque de María Luisa, donde un incendiario prendió fuego a la vegetación de la glorieta dedicada a Ofelia Nieto dos veces en cinco días, durante el verano de 2021.