El acerado de la Buhaira se levanta 20 años después

El pavimento cerámico instalado hace 20 años en la Avenida de la Buhaira por el alcalde andalucista Alejandro Rojas-Marcos será sustituido debido a las múltiples roturas que presenta, lo que pone de manifiesto que sus características no son las más adecuadas para los usos que soporta a diario. La Gerencia de Urbanismo se encuentra elaborando la documentación técnica necesaria para definir los trabajos de mejora de este firme utilizado en los recorridos peatonales, que contarán con un presupuesto de 104.739 euros (IVA incluido) y un periodo de ejecución de dos meses.

Para la mejora del acerado de esta artería del barrio de Nervión, los técnicos proponen la sustitución del pavimento cerámico por otro de aspecto similar al antiguo, pero con mejores características técnicas y medioambientales. Se trata de un firme prefabricado de hormigón de alta resistencia, descontaminante, tipo Ecogranic, de color tierra y con unas dimensiones de diez por veinte centímetros. Limitando con los pasos de peatones y las entradas al parque de la Avenida de la Buhaira se colocará un pavimento de similares características pero podotáctil, con unas dimensiones de veinte por veinte centímetros, de color acero y con una terminación acanalada o abotonada.

En el proyecto se detalla que han de rebajarse los tramos correspondientes al paso de cebra que se encuentra lindando con la Avenida Eduardo Dato. Los marmolillos se repondrán, exceptuando el que interfiere en el paso de peatones, por un nuevo modelo conocido como Sevilla Distrito. Es un tubo de acero estructural de forma cilíndrica de 110 milímetros de diámetro, cuatro de espesor y 80 centímetros de altura con una tapa superior de ocho milímetros de espesor. Estará rematado con un anagrama, pintado con dos manos al esmalte sintético con partículas metálicas en suspensión previa imprimación antioxidante.

Muchas de las piezas de pavimento cerámico se encuentran levantadas o ausentes, con el consiguiente riesgo para las numerosas personas que caminan por la avenida. No son las únicas deficiencias. Faltan algunas papeleras y árboles en los alcorques. El aspecto actual de esta vía pública se remonta a 1989, cuando el Pleno municipal aprobó la propuesta del grupo andalucista sobre la necesidad de modificar el planeamiento vigente en los antiguos Palacios y Jardines de La Buhaira y acordó iniciar los trámites, junto con la modificación del plan general, para la redacción del plan especial de protección para la conservación y valoración del patrimonio histórico artístico, dado que tanto el palacio como los jardines fueron declarados Monumento Histórico-Artístico y delimitados como Bien de Interés Cultural. Su aprobación tuvo lugar en 1993, lo que permitió la ejecución de los primeros trabajos de cerramiento y estudio de los restos arqueológicos. Este plan afecta a los 43.500 metros cuadrados que hoy componen la propiedad vallada por el Ayuntamiento, incluida la calzada y aceras que colindan con los parques.

La recuperación de la Buhaira fue culminada tres años más tarde por Rojas-Marcos, que ordenó la avenida y completó las obras del parque. La opción elegida fue levantar la capa de asfalto del viario comprendido entre Eduardo Dato y la alberca para sustituirla por el actual material cerámico que, según comprobaron los técnicos, resistía el intenso tráfico. El proyecto provocó la reducción de la calzada, la ampliación de las aceras y la eliminación de la mediana. Los trabajos fueron por fases y tuvieron una duración de seis meses.