Bellezas de otra época

Más de 70 enganches de caballos lucieron la maestría de cocheros y mantillas blancas.

Foto: Jose Angel Garcia
Foto: Jose Angel Garcia
Noelia Márquez

23 de abril 2012 - 05:03

Siete minutos para mostrar un esplendor de otra época. El ruedo de 68 metros de diámetro de la Plaza de Toros volvió este domingo a ser el escenario de la Exhibición de Enganches, en su XXVII edición, que cada año organiza el Real Club de Andalucía. Un concurso cuyo objetivo es mantener vivo el uso de la tradicional mantilla española y reivindicar el importante papel del mundo del caballo en Andalucía. "Las ganaderías y todo lo que rodea a este mundo mueven en la comunidad autónoma 1.000 millones de euros", comenta Luis Rivero Merry, vicepresidente del jurado, quien recuerda que "el certamen permite recuperar la artesanía que gira en torno al caballo como generador de riqueza". Sólo las inclemencias meteorológicas han interrumpido este tradicional espectáculo ecuestre en la Maestranza en años anteriores.

Más de 70 coches de caballos de 12 modalidades distintas, muchos de ellos procedentes de distintos puntos de España y del exterior participaron en este concurso, un homenaje a la mujer que luce la mantilla española y a la destreza de los cocheros y lacayos. Caballos de pura raza española, yeguas y mulos en el albero del coso en una mañana soleada, el mejor anticipo de la Feria que está a punto de comenzar. El espectáculo empezó a las diez de la mañana en la calle Adriano, donde se inició la primera fase del concurso. El jurado analizó hasta el más mínimo detalle de los coches de caballo. "Está prohibido el hierro, todos los coches son de madera, como marca la tradición", explica Ramón Moreno de los Ríos, miembro de la junta directiva del Real Club de Enganches.

"Los coches más antiguos datan del siglo XIX, una época de explosión en carruajes. Todos los participantes destacan por la gran calidad", añade Juan Hernández, secretario del Club de Enganches. El aire clásico aún hoy perdura, transmitido de generación en generación, y se refleja en cada detalle, en las guarniciones, faroles e incluso en el trenzado de las crines o en los cascabeles. La calidad de construcción conforme a la tradición, cuero, hebillaje, así como la presentación de caballos o mulos, tanto su belleza como su forma física son algunos de los criterios de valoración que tiene en cuenta el jurado.

Esta XXVII edición se ha dedicado a Chile, país invitado de honor. Procedentes de este país, concretamente de Palmas de Peñaflor, jinetes y bailarines representaron danzas emblemáticas chilenas, que llenaron la plaza de exotismo, al ritmo del grupo musical Huasos Quincheros. El ministro de Exteriores de Chile, Alfredo Moreno Charme y su mujer, Ana María Echevarría de Moreno; junto al ministro chileno de Cultura, Luciano Cruz-Coke; y el embajador de Chile en España, Sergio Romero Pizarro y su mujer, Bernardita Guzmán de Romero, ocuparon asiento en el primer coche de protocolo.

Cada participante en esta exhibición apenas dispone de siete minutos para mostrar la belleza de coches y damas en el coso. Una limonera restaurada en Lebrija en 2011 con guarnición inglesa inició la primera serie del concurso. Otras formas de enganche como los troncos, las potencias y las medias potencias prosiguieron con el espectáculo. El color lo aportaron las niñas vestidas de flamenca que aprovechaban cada paseo al ruedo para saludar a sus familiares que estaban entre el público.

Al mediodía, la sombra era codiciada entre los asistentes. Baile de abanicos y sombreros en el tendido como parte de la tradicional estampa. Damas con mantillas blancas y pamelas, niñas de flamenca, coches de ciudad y de parque se lucieron durante toda la mañana. Al tratar de salir por la Puerta del Príncipe un participante afrontó con éxito dificultades. Los caballos se asustaron con los flashes de los fotógrafos. Para Moreno de los Ríos, uno de los grandes atractivos este año es un enganche guiado por un cochero a lomos de un caballo, cuando lo habitual es dirigir el coche desde el pescante.

Al otro lado de la Puerta del Príncipe una multitud se congregó en torno a la Plaza de Toros para contemplar los enganches a su paso por el Paseo de Colón.

stats