La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Huyan del negro en Sevilla, algo ocultan
El mantenimiento de los museos
El Museo de Bellas Artes de Sevilla, la segunda pinacoteca española, ingresa 0,04 euros por cada visita. Una cantidad tan insignificante que carga de razón a la actual consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo, cuando hace pocos días planteó que se cobre la entrada a todos los que acuden a los espacios expositivos gestionados por la Junta de Andalucía, un dinero que se invertiría en la conservación y mantenimiento tanto de los edificios como de los bienes que atesoran.
La propuesta no es nueva. Ni es la primera vez que sale a la palestra. Durante las casi cuatro décadas de gobierno socialista, tanto los responsables políticos de la Cultura andaluza como diversas asociaciones que participan en este ámbito han aludido a la necesidad de cambiar el sistema de tarifas de los museos que, por lo general, es más reducido que el de otras comunidades autónomas y países europeos.
No se trata de hacer negocio con el patrimonio público, pero sí, al menos, que su disfrute sirva para mantenerlo en las condiciones más óptimas. Con los actuales precios y bonificaciones dicho objetivo resulta imposible. Siempre se ha de esperar las partidas de los presupuestos autonómicos. No existe una fuente de ingresos sólida que permita financiar, como mínimo, parte de estos trabajos (algo que sí ocurre y con bastante holgura, por ejemplo, en la Catedral de Sevilla y el Alcázar).
La Junta se encarga actualmente de la gestión de cuatro museos de la capital andaluza: el de Bellas Artes, Arqueológico, Artes y Costumbres y el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (de éste último, además, es titular, puesto que los otros tres pertenecen al Estado). La suma de los cuatro dio como resultado el año pasado 2.344.478 visitas, una cifra más que aceptable que no se corresponde con el volumen de ingresos en taquilla, que fue de 134.500 euros, según datos aportados por la Consejería de Cultura y Patrimonio. Si se divide esta cantidad por la de los visitantes, la media de dinero obtenido por cada entrada es de 0,05 euros. Es decir, prácticamente nada.
De los cuatro museos mencionados, el que registró un mayor número de visitas fue el Bellas Artes, con 451.882. En este centro expositivo, como en el Arqueológico y el de Artes y Costumbres, se aplica el mismo régimen de tarifas. La entrada es gratuita para todos los ciudadanos de la Unión Europea y sólo cuesta 1,50 euros para quienes procedan de países de fuera, que en todos los casos representan un porcentaje muy minoritario. En el Bellas Artes, por ejemplo, sólo suponen un 3,76% de las visitas. Los ingresos obtenidos por este museo en 2018 fueron 22.000 euros (cifra aproximada), cantidad que incluye también el pago por las exposiciones temporales. Si se divide por los visitantes, la media por cada uno de ellos es de 0,04 euros. Un beneficio muy pírrico para la segunda pinacoteca española.
En el de Artes y Costumbres dicha cantidad es muy similar: 0,05 euros (en 2018 acudieron a él 59.344 personas y los ingresos se quedaron en 3.000 euros), mientras que en el Arqueológico fue un poco más alta: 0,13 euros (70.849 visitantes y 9.500 euros).
El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) consiguió la mejor taquilla: 100.000 euros durante 2018. Es el segundo museo más visitado de los cuatro que gestiona la Junta en Sevilla. Por sus instalaciones pasaron el año pasado 214.937 personas, por lo que los ingresos medios por cada entrada llegaron a los 0,46 euros. Debe hacerse aquí una aclaración. Este recinto, que es propiedad de la Junta, mantiene una política de tarifas distinta a los otros tres. El precio de la entrada general es más elevado (1,80 euros) y se aplica a todo el público, incluido los sevillanos. Aunque, eso sí, también presenta franjas horarias gratuitas muy amplias. Así, quienes acudan al CAAC de martes a viernes (los lunes está cerrado), de 19:00 a 21:00; y los sábados, de 11:00 a 21:00, podrán contemplar sus obras sin pagar nada. Tampoco se les cobra a los grupos escolares.
En el caso de que las entradas mantuvieran su precio pero se les aplicara a todos los visitantes, los ingresos anuales de cada museo se verían disparados. Sirvan de ejemplo lo que ocurriría en el Bellas Artes y el CAAC. En el primero de ellos se elevarían por encima de los 670.000 euros, cantidad bastante superior a los 22.000 euros actuales. En el CAAC se pasaría de los 100.000 de ahora a los 380.000. Unos niveles que permitirían acometer varias reformas de importante calado sin tener que esperar la dotación presupuestaria del Gobierno central o la Junta.
Un supuesto que no se puede calificar de ficticio si se atiende a las tarifas establecidas en otros museos de España y Europa. En el Prado, la primera pinacoteca de España, la entrada general es de 15 euros. En 2018 recibió 2.892.937 visitantes, lo que generó unos ingresos de 19,2 millones de euros. Comparado con lo que obtuvo el Bellas Artes de Sevilla, que sigue en importancia al Prado a nivel nacional, los ingresos del museo hispalense resultan irrisorios: 22.000 euros. Aunque en este caso debe destacarse que el Prado pertenece y lo gestiona el Estado y el volumen de visitantes se encuentra a años luz del de Sevilla.
El mismo precio es el aplicado al Museo del Louvre en París, mientras que en el Reina Sofía, también en Madrid, la entrada general cuesta 10 euros. Algo menos es la del Museo Picasso, en Málaga y gestionado por un patronato participado por la Junta, cuya tarifa es de ocho euros. En 2018 recibió más de 670.000 visitantes, casi 200.000 más que el Bellas Artes de Sevilla.
El Museo de Bellas Artes es el que más grupos escolares recibe de cuantos gestiona la Consejería de Cultura en Sevilla. En 2018 fueron 30.977 visitas escolares las que entraron en el antiguo Convento de la Merced para admirar la amplia colección de cuadros que allí se exponen y que constituyen una lección magistral de Historia del Arte. Tras el Bellas Artes, el CAAC fue el que más grupos de este tipo recibió (19.266). Si se atiende a la estadística que aporta la Junta de Andalucía, se comprueba que el mejor año de la última década para el Bellas Artes fue el pasado ejercicio, con 451.882 visitas. El peor dato, en este sentido, lo registró en 2014 cuando el número de entradas bajó a 181.399. Debe tenerse en cuenta aquí que en la subidas y bajadas influyen bastante las exposiciones temporales que se organicen durante el año. El CAAC, por su parte, obtuvo la mejor marca en 2017, con 217.635 visitas, y el peor, en 2010, cuando no superó las 121.624. De igual modo, en el Bellas Artes el mes en el que se obtuvo el registro más alto de visitas fue marzo, cuando se alcanzaron las 80.736; mientras que en las instalaciones del antiguo monasterio de Santa María de las Cuevas el periodo en el que se expidieron más entradas fue mayo, con 42.750.
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