Bandas de ladrones roban baterías de vehículos para extraer plomo

Con el paso de los años, con los avances de las nuevas tecnologías, también avanzan las medidas de seguridad en establecimientos y domicilios. Se ponen en práctica todos los medios necesarios de seguridad ante los ladrones, para así evitar el robo de establecimientos y domicilios, con puertas más difíciles de abrir, cerraduras antibumping, ventanas con rejas blindadas y alarmas con sistemas de humos. Todo ello disminuye las posibilidades de robo para los amigos de lo ajeno.

Todos estos hechos, junto a otros acontecimientos, hacen que los ladrones busquen otros elementos u objetos que sean más fáciles de robar. Una de estas piezas que cada día son más codiciadas son las baterías de los vehículos. Cada día en una gran ciudad como Sevilla se registra el robo de unas tres baterías de coches. De día, los ladrones suelen actuar en lugares con poca afluencia de personas o en aparcamientos alejados de edificios. Por la noche, suelen robar en cualquier calle e incluso en los garajes de las comunidades de propietarios.

El objeto valioso de los ladrones de baterías no es la batería en sí, sino el plomo que aloja en su interior, que se paga en el mercado negro a dos euros aproximadamente el kilo. Así, robando una batería los ladrones sacan entre 20 ó 30 euros. En muchas ocasiones, los robos se producen en estaciones de servicio o gasolineras. En estos casos los más afectados suelen ser los camiones. Mientras los conductores duermen en las cabinas, los ladrones roban las baterías de los tráilers. Estas piezas son más codiciadas, ya que son más grandes que las de los turismos, y por tanto contienen una mayor cantidad de plomo.

Hace unos años, en Torreblanca, fueron detenidas dos personas por este tipo de robo. También fue arrestado el propietario de una chatarrería dedicado a la receptación de baterías robadas. En algunos modelos de coches, los ladrones utilizan un alambre de fabricación artesanal a modo de lazo, para conseguir la apertura fácil sin tener que fracturar la ventanilla o forzar la cerradura. Así, abren el coche y acceden al interior para accionar la palanca de apertura del capó.

En algunas zonas de Sevilla hay propietarios de vehículos que han sido víctimas del robo de las baterías de sus vehículos hasta en cinco ocasiones, llegando a soldar la batería al chasis del vehículo.