La zona azul en Bami provoca el primer frente vecinal contra Zoido

El gobierno de Zoido se enfrenta a su primera batalla vecinal. Lo hace, además, en un barrio afín electoralmente. La implantación a partir de la próxima semana de la zona azul en Bami ha puesto a comerciantes, residentes y trabajadores de los centros sanitarios en pie de guerra. Piensan convocar cuantas protestas sean necesarias para mostrar el rechazo a este aparcamiento regulado del que aseguran que no cuenta con el consenso del barrio y que, lejos de acabar con el problema histórico de los gorrillas, sólo persigue un fin recaudatorio.

Han tenido que pasar tres años para que el gobierno local del PP se tope con un frente vecinal que está dispuesto a batallar contra uno de sus proyectos. "Zoido traiciona a Bami". Éste es el título de los carteles colgados en numerosas calles de este barrio en el que se informa de la manifestación contra la implantación de la zona azul. La protesta está convocada el próximo lunes en la Plaza de Rafael Salgado. Dicho día empezará a funcionar este aparcamiento de 1.767 plazas reguladas por tramos horarios que explotará Aussa. El 16 y 17 será con carácter informativo. El miércoles 18 ya se cobrará. Los residentes estarán exentos de hacerlo en las calles que no sean de muy alta rotación (MAR). Esta calificación, sin embargo, la tienen las principales vías del barrio: Cardenal Illundáin, Castillo de Aroche, Luca de Tena y calle Rafael Salgado (sin incluir la plaza). Los vecinos tendrán que pagar 60 céntimos por estacionar 35 minutos en estas calles y 1,25 euros si lo hacen durante una hora. No lo harán en los aparcamientos azules y verdes. Para ello ha de constar en el padrón que residen en Bami, que el sello del coche lo pagan en Sevilla y ser titulares del vehículo que aparquen.

Estas condiciones, según aseguran muchos vecinos, han provocado que muchos universitarios que residen en Bami se empadronen en la capital, con lo que han perdido parte de la ayuda económica pública que recibían hasta ahora para el alquiler.

En peores condiciones se encuentran los comerciantes del barrio, que no tienen ningún tipo de ventaja para la zona azul. Tendrán que abonar todo tipo de aparcamiento. Y ello, pese a que en un primer momento el delegado del distrito Sur (al que pertenece Bami), José Luis García, les prometió que se les facilitarían bonos anuales por los que tendrían que pagar 30 euros. Según los comerciantes, nada más se ha sabido de estos "pases", ni siquiera de cómo se regulará la carga y descarga. Muchos de ellos, como Toñi Bocanegra, que lleva 30 años regentando junto a su marido una frutería en el barrio, han hecho las cuentas y les costaría aparcar entre 12 y 15 euros diarios, un gasto que haría poco rentable su negocio. A esta queja se unen los trabajadores del Hospital Virgen del Rocío y de la Clínica Sagrado Corazón así como los familiares de los ingresados en estos centros sanitarios.

Por tal motivo, durante las últimas semanas se han recogido hasta 4.000 firmas contra la implantación de la zona azul en Bami. Los vecinos critican que esta medida se ha tomado sin contar con el consenso del barrio. "Cuando Zoido estaba en la oposición nos prometió que nunca instauraría este tipo de aparcamiento porque no acabaría con los gorrillas y sólo tiene un fin recaudatorio. Tres años después hace lo contrario", recuerda Jorge Sanz, vecino que se ha encargado de recoger las rúbricas.

Todos dirigen sus críticas también contra la presidenta de la asociación vecinal Bami Unido, Ana Ojeda, a quien acusan de haber convocado una reunión con el delegado del distrito a escasos minutos de su celebración y a la que sólo asistieron dos comerciantes de los 160 que hay en el barrio. Ojeda, con quien este periódico se puso en contacto, niega la mayor y asegura que se hizo un sondeo. Dicha "encuesta" se llevó a cabo durante la verbena del barrio el año pasado, en la que se instalaron dos mesas para que quienes allí acudieran firmaran a favor o en contra. También desmiente que no se avisara a nadie para la reunión: "Se llamó el día antes y no asistió ningún comerciante. Se celebró otra a petición de ellos y al final tuvimos que ir a buscar a dos, porque tampoco acudió nadie".

Por su parte, los vecinos, comerciantes y trabajadores están organizando protestas para las próximas semanas. Explican que la zona azul tendría sentido si se abriera el parking de la Plaza de Rafael Salgado -cuyas obras están paralizadas desde hace años- que cuenta con 640 plazas en propiedad y rotatorias.