El Ayuntamiento refuerza el aeropuerto con 13 policías locales

sevilla/El Ayuntamiento reforzó ayer el aeropuerto de San Pablo con 13 policías locales. Los agentes conforman una nueva unidad que velará por el cumplimiento de la legislación por parte de los taxistas y de los coches con licencia VTC, que son las de vehículos de alquiler con conductor. El nuevo grupo se desplegará no sólo por la terminal aérea, sino también por la estación de Santa Justa.

Ayer no había una presencia fija de la Policía Local en ninguno de estos dos puntos, aunque los patrulleros pasaban con regularidad por la terminal y, a partir de las 17:40, hubo varios agentes que comenzaron a pedir la documentación de los vehículos. Quien sí tiene una dotación fija es la Policía Nacional, que desde hace más de un mes tiene presencia permanente para evitar nuevos altercados en la terminal.

Ésta es la primera de las medidas con las que el Ayuntamiento pretende rebajar la tensión en el conflicto del taxi, que en las últimas semanas ha vivido una escalada de tensión y un rosario de incidentes, sabotajes, agresiones y amenazas tanto entre taxistas como hacia las empresas de alquiler de vehículos con conductor. El Ayuntamiento, por primera vez en toda esta crisis, ha planteado la posibilidad de recuperar el turno rotatorio en la parada de taxis del aeropuerto, como están reclamando cientos de taxistas, además de partidos como Ciudadanos y asociaciones como Sevillasemueve e Iniciativa Sevilla Abierta, entre otros colectivos, y como establecía una sentencia del TSJA del año 2002.

Estas entidades entienden que así se pondría fin al monopolio de un reducido grupo de taxistas, origen de los problemas del sector desde hace más de una década. El delegado de Movilidad, Juan Carlos Cabrera, ha adelantado la convocatoria del consejo de gobierno del Instituto del Taxi. Aunque el gobierno no lo va a proponer, los colectivos con representación en el consejo podrán proponer la vuelta del turno rotatorio.

Este plan municipal tendrá una segunda fase, con la ampliación de esta unidad y del Servicio Especial de Transporte e Intrusismo (SETI), para el que se están formando a más agentes. El Ayuntamiento recordó ayer que el plan tiene como objetivo la fiscalización y el control de los diferentes tipos de vehículos y empresas en base a la normativa vigente. El Consistorio ha pedido al aeropuerto que "acondicione y ordene los espacios especiales de paradas de vehículos profesionales destinados a la recogida de viajeros". Igualmente, seguirá dialogando con las nuevas empresas de contratación de traslados para adecuar su actividad a las propias de los vehículos concertados que la normativa reconoce. El Ayuntamiento pretende así evitar "los conflictos derivados de la captación de viajeros que se realiza de forma ocasional en espacios reservados para el taxi, así como por aplicaciones móviles".

La normativa estatal impide a estas empresas -en Sevilla la más conocida es Cabify- "circular en busca de clientes o propiciar la captación de viajeros". No pueden estacionar en paradas de taxis, hoteles y en estaciones o aeropuertos, salvo que tengan el servicio concertado y estén esperando al cliente en la parada habilitada para ello.

Lo que no aclara la normativa es cuál debe ser el tiempo mínimo con el que un cliente puede contratar un servicio de este tipo, ni tampoco el radio de acción en el que pueden moverse. Es decir, no pueden estar dando vueltas en torno a una discoteca, por ejemplo, ya que supondría una manera de captar clientes a través de una parada virtual. El gobierno cursará hoy una solicitud de información a la Dirección General de Movilidad de la Junta para que fije el tiempo mínimo que debe transcurrir entre la solicitud del servicio y la prestación del mismo. Además, trabaja en la tramitación de la emisora pública del taxi y una aplicación para móviles.