El Ayuntamiento protegerá con un catálogo 24 edificios y espacios libres de la Cartuja

El catálogo ampliado del recinto de la Expo del 92 elaborado por el Ayuntamiento de Sevilla es una deuda que la ciudad tenía con un legado que, además de inmaterial, es patrimonial y que, en muchos casos, ha permanecido abandonado durante años. La intención es proteger arquitectónicamente el mayor número de edificios y espacios posible que, de momento, serán 24 entre pabellones, avenidas y jardines.

Esto supone un incremento del 200% con respecto a los bienes que ya figuraban en el catálogo periférico del PGOU vigente: pabellones de Francia y España, el Teatro Central, el pabellón de Finlandia, el World Trade Center de la Expo, el Pabellón de la Navegación y el edificio de Red Eléctrica. A los que se suma el Monasterio de Santa María de las Cuevas. A ellos se suman ahora otros ocho edificios, algunos de ellos ya catalogados por la Junta de Andalucía como el pabellón de Hungría o el de Andalucía, una lista a la que se añade también Torre Triana, los pabellones de Chile, Italia, Europa, Canadá y la ONCE.

Pero, sin duda, la gran novedad es la inclusión en el catálogo de espacios públicos como cinco grandes avenidas: la del Agua, la de Europa, la de Las Palmeras, la del Ombú y la de Los Arces, cada una con elementos arquitectónicos como miradores, fuentes o esculturas. Asimismo, se dará protección a tres jardines: los del Guadalquivir, el Americano y el de la Cartuja.

Éste es un primer paso para conservar estos edificios y elementos arquitectónicos de la isla de la Cartuja y también para llamar la atención sobre su valor, aunque no es infalible y prueba de ello es que hay edificios catalogados como patrimonio histórico, como es el caso del pabellón de Hungría, en un mal estado de conservación.

El catálogo es una reivindicación de asociaciones como Legado Expo que hace años que reclama esta medida que, no obstante, es fruto de un primer impulso dado con motivo del 25 aniversario de la Expo, en 2017, cuando se elaboró un inventario que ha servido de base para el catálogo que se ha presentado este jueves y que había identificado, no en vano, casi el doble de elementos, más de 40 edificaciones de interés.

El criterio seguido por los técnicos municipales ha sido el de incorporar todas aquellas edificaciones incluidas en el Catálogo Periférico del PGOU, que eran ocho; así como las edificaciones inscritas en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz como Bienes de Catalogación General y que no estaban catalogadas urbanísticamente. También considerar las edificaciones con valores arquitectónicos reconocidos y contrastados que no están incluidos en ninguno de los apartados anteriores. E incluir los espacios libres más representativos del recinto de la Expo, junto con los elementos urbanos que los caracterizan.

Antes de que finalice el mes de febrero, la propuesta será discutida en junta de gobierno y se abrirá un periodo público de alegaciones antes de su aprobación definitiva por el Pleno municipal. En la presentación, el alcalde, Antonio Muñoz, ha estado acompañado por el delegado de Hábitat Urbano, Juan Manuel Flores, y el jefe de servicio de la Gerencia de Urbanismo que ha dirigido los trabajos, Carlos Flores, pero también ha contado con el apoyo de los responsables del Parque Científico y Tecnológico (PCT), el Círculo de Empresarios de Cartuja y la Asociación Legado Expo.

Este último colectivo, como viene haciendo tradicionalmente, organizará visitas guiadas en el mes de abril y octubre al recinto de la antiguo Expo que este año cumple su 30 aniversario y que tendrá, como protagonistas a estos edificios y espacios que se protegerán a partir de ahora como una herencia que despierta nostalgia para quienes la vivieron y también interés para quienes no la conocieron, tanto sevillanos como público de fuera que contempla un recinto aprovechado y en el que convive hoy un ecosistema innovador de más de 530 empresas que facturan al año cerca de 3.000 millones de euros.