El Ayuntamiento ofrecerá edificios industriales para nuevos negocios

Un catálogo de espacios industriales de la ciudad será ofrecido a inversores privados para instaurar nuevos negocios y promover la recuperación de ejemplos de un patrimonio orillado y poco reconocido a pesar del valor histórico que atesora en muchos casos. Los requisitos generales son que los proyectos sirvan para crear empleo y que salvaguarden las características arquitectónicas de los edificios. El Ayuntamiento trabaja en este plan junto con otras ciudades dentro del proyecto B Team que -con financiación europea- trata de aunar criterios en la revitalización de zonas industriales obsoletas. El catálogo distinguirá entre espacios industriales históricos activados, desactivados y que mantienen el mismo uso. Los desactivados son definidos como aquellos lugares que no han sido objeto de ninguna intervención, donde ha cesado la actividad productiva original, pero que mantienen en todo o en parte las estructuras construidas anteriores. Algunos de estos espacios siguen hoy en uso, aunque "en unas condiciones de gran precariedad al no existir un proyecto integral de rehabilitación", según se detalla en los informes previos al catálogo. Los espacios desactivados que el Ayuntamiento quiere que la iniciativa privada ayude a su revitalización son los siguientes: Corral de Artesanos (Castellar, 52), fábrica de sombreros de Fernández Roche (en la calle Heliotropo), Mercado del Barranco, Estación Ferroviaria de San Bernardo, Mercado de la Puerta de la Carne, Fábrica de Tabacos de Los Remedios, talleres de Renfe en San Jerónimo, fábrica de vidrio de la Trinidad (en la avenida de Miraflores), garaje de Miraflores, Fábrica de la Cruzcampo, Fábrica de Artillería y la antigua estación de filtraje de La Algaba.

El caso de la Nave del Barranco ya ha sido liderado por el propio Ayuntamiento, al asumir el actual gobierno el proyecto formulado pero nunca ejecutado por Monteseirín de abrir en este espacio un mercado gourmet al estilo del mercado de San Miguel de Madrid. La antigua fábrica de sombreros de la calle Heliotropo fue actualidad en 2009, cuando un polémico desalojo acabó con el centro cívivo alternativo que jóvenes habían creado en este edificio, una iniciativa ciudadana elogiada y reconocida por Julián Sobrino, profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla que, precisamente, es uno de los principales asesores de este proyecto B Team.

Entre los espacios que mantienen la actividad original se citan Astilleros, Naves del Puerto de la Raza, Tinglados del Muelle de Tablada, Construcciones Aeronáuticas, Tablada Aviación e Hytasa.

Esta iniciativa general tendrá un punto culmen con la reunión en Sevilla el próximo noviembre de 200 personas entre expertos en la materia, alcaldes de las ciudades que participan y representantes de la Unión Europea. El proyecto tiene como primer objetivo general de documentar, registrar, proteger y dar a conocer a los ciudadanos mediante una base de datos los ejemplos del patrimonio industrial que hay en la ciudad. En segundo lugar, crear el referido catálogo en el que aparezcan detallados cada uno de los espacios, con el nombre, localización, sector económico, propietario, contexto socioeconómico, estado de conservación, etcétera. En tercer lugar, la elaboración de una guía interactiva que estará lista a finales de juio y, por último, el impulso a la activación de los espacios industriales seleccionados.

Junto a Sevilla, los socios del proyecto son las ciudades de Belfast (Irlanda del Norte), Vilna (lituania), Oulu (Finlandia), Dresde (Alemania), Hajdú-Bihar (Hungría), Turín (Italia), Ruda Slaska (Polonia) y Dublín (Irlanda). Participan también instituciones como la Universidad de Turín.