El Ayuntamiento de Sevilla descarta "riesgo para la salud" por los productos de Sola Ricca

No hay riesgo para salud. El Ayuntamiento de Sevilla ha emitido un comunicado este mismo miércoles a raíz de la información publicada por este diario sobre la inmovilización de alimentos efectuada el lunes en las instalaciones de la empresa Sola Ricca.

Sobre las 10 de la mañana, una patrulla de agentes de la Policía Local, junto con veterinarios del área de Consumo, llevaron a cabo una inspección en las instalaciones del establecimiento y localizaron varios palés de alimentos que carecían de etiquetado -inicialmente, se ha calculado que contenían entre 25.000 y 30.000 kilos de alimentos-, por lo que se decidió precintar todos los productos y se dio orden de proceder a su destrucción.

"No se trata de un caso que conlleve riesgo para la salud pública, sino que se lleva a cabo en garantía absoluta de la calidad del producto que se ofrece a los consumidores". Con esta contundencia ha querido el equipo de Juan Espadas descartar cualquier tipo de alarma entre la población, justamente en unas fechas de alto consumo en vísperas de las fiestas navideñas y cuando aún está abierta la investigación por la intoxicación que a la vuelta del verano se produjo con la carne mechada de Magrudis.

Precisamente, recordando las fechas sensibles de consumo en que nos encontramos, el Ayuntamiento ha hecho una llamada de atención a "todos los consumidores y comerciantes" con objeto de que adopten todas las medidas de seguridad y control posibles: "Recomendamos la conveniencia y obligación de respetar las normas establecidas respecto a la conservación, mantenimiento de la cadena de frío, procedencia de estos productos, que son las que garantizarán que el producto que se adquiere está en perfecto estado".

La sede de la empresa Sola Ricca, especializada en productos cárnicos, está localizada en Sevilla junto a la ronda de la SE-30. En este caso, la inspección no se ha efectuado en el marco de la campaña navideña sino a raíz de una denuncia particular presentada ante la Policía Local.

En concreto, los agentes identificaron 69 palés de magro sin etiquetado, fecha de caducidad ni procedencia. En el exterior también se descubrieron varios palés de alimentos caducados. Cuatro de ellos eran de solomillos, dos de panceta y uno de queso gouda. También había seis cajas de queso emmental.