El Ayuntamiento renueva los macetones colocados para reforzar la seguridad

Los macetones que fueron instalados hace poco más de un año en los puntos más turísticos de la ciudad para reforzar la seguridad tras los ataques terroristas en las concurridas Ramblas de Barcelona y el municipio costero de Cambrils (Tarragona) serán renovados para cumplir con los protocolos de seguridad. El servicio de Parques y Jardines busca una empresa que suministre estos elementos para reemplazar los que se instalaron sobre la marcha, lo que provocó que algunos de los modelos no fueran los más adecuados para cumplir con los criterios de seguridad vial. El número de macetones que ya existen en zonas como la Plaza del Triunfo no será incrementado.

Entre las peticiones de la delegación de Seguridad se encuentra un macetón cuadrado de un metro con una estructura de chapa de acero y laterales de madera, una capacidad de 450 litros y un peso de 107 kilos. En el listado aparecen otros modelos similares que varían por el tamaño. Destaca por su peso una jardinera cuadrada de hormigón armado que puede llegar a los 650 kilos. Todos los macetones deberán ser entregados serigrafíados con el logo del Ayuntamiento de Sevilla u otro modelo elegido. El gobierno socialista ha destinado 42.343 euros (IVA incluido) para la renovación de estos elementos.

El principal objetivo de estos macetones es proteger a los numerosos turistas que, por ejemplo, pasan a diario varios minutos haciendo largas colas para acceder por la Puerta del León al Real Alcázar. Para resguardar a los visitantes, la cola fue trasladada junto a la muralla. Antes se formaba en la Plaza del Triunfo. El perímetro de seguridad fue ampliado con la colocación de más obstáculos en otros puntos de este espacio que se encuentra a pocos metros de la Puerta del Príncipe de la Catedral. La medida impide que un vehículo pueda acceder a esta concurrida zona. La seguridad del segundo monumento más visitado de Sevilla pasó a depender directamente del Ayuntamiento a través del Cecop. Estas tareas eran asumidas antes por una empresa de seguridad privada.

No fue una decisión aislada. Estos obstáculos se instalaron en otras zonas turísticas del casco histórico como la Avenida de la Constitución o la calle San Fernando, una vía de acceso al casco antiguo que discurre desde el Prado de San Sebastián hasta la Puerta de Jerez, donde se encuentran una parada del tranvía y otra del Metro. Además, en mitad de la vía la Universidad de Sevilla tiene el acceso a su sede principal, el Rectorado, por donde transitan a diario centenares de estudiantes.