El Ayuntamiento gastó 50.000 euros en armeros que no se usan

El Ayuntamiento de Sevilla gastó 50.000 euros en adquirir una serie de armeros para la Policía Local de Sevilla que no pueden ser utilizados por su excesivo peso. Algunas de las comisarías de distrito de la ciudad están ubicadas en edificios que no soportan el peso de estas estructuras, que están blindadas para poder garantizar el depósito y custodia de las pistolas de los agentes. Es el caso de las comisarías de Casco Antiguo o Triana. La primera de ellas, ubicada en una oficina de la calle Crédito, está construida sobre un garaje subterráneo, de manera que existe riesgo de derrumbe si se colocara el armero. Un problema similar ocurre en la comisaría de Triana-Los Remedios, ubicada en la calle Santa Fe.

El Consistorio sacó a licitación el suministro e instalación de cajas fuerte para el depósito de las armas cortas de la Policía Local el pasado 5 de mayo, es decir, en el último mes de Juan Ignacio Zoido como alcalde de Sevilla. El precio de salida fue de 72.600 euros y el contrato se adjudicó finalmente por 49.802,29 euros a la empresa Martínez & Giovanni, S. L.. La fecha de la resolución fue el 17 de julio de 2015, un mes después de que Juan Espadas fuera investido alcalde. En ese periodo de cambio de gobierno local, nadie del Ayuntamiento encargó un informe sobre si los edificios en los que se iban a colocar los armeros podían soportar el peso de los mismos.

La carencia de un lugar seguro en el que depositar las armas es una de las principales deficiencias de la sede de la calle Crédito. Esta semana, los representantes del Sindicato de la Policía Local de Sevilla (SPLS), central que cuenta ya con 200 afiliados en la plantilla, se concentraron en la puerta de esta comisaría en señal de protesta por las deficiencias de las instalaciones.

Este sindicato ha enviado ya dos escritos al delegado de Seguridad y Movilidad, Juan Carlos Cabrera, quien de momento no ha tomado ninguna medida para solucionar las irregularidades que presenta el edificio. En el último de estos escritos, el presidente del SPLS, Roberto Echevarría, expone hasta nueve fallos de seguridad que tiene la comisaría, que acredita con un amplio reportaje gráfico que adjunta al documento.

En primer lugar, la comisaría no dispone de rampa de acceso para personas con movilidad reducida, que tienen que subir las escaleras para entrar, lo que supone un incumplimiento de la ley de accesibilidad. Tampoco se cumple la ley en materia de armas, ya que el edificio sigue sin armero.

Tampoco hay extintores, lo que se añade a la mala señalización de la ruta de salida en caso de incendio. Para el SPLS, existe un riesgo evidente de seguridad al existir un aparcamiento público-privado en el subsuelo de la sede policial, lo que conlleva un acceso indeterminado e incontrolado de personas al edificio. La reja de seguridad de la fachada está abierta las 24 horas, ya que es de uso compartido con los clientes del aparcamiento. El parking, además, no dispone de seguridad en horario nocturno. Sólo existe una única puerta de entrada de aluminio, así como una ventana sin ningún sistema de seguridad.

El local no dispone de alarma. "Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad no se alojan en ningún servidor externo, no están controladas por ningún policía ni presentan registro oficial exigible de uso", añade el sindicato en su escrito. El SPLS continúa alertando de que el recinto apenas tiene ventilación natural y favorece la acumulación de contaminantes tóxicos e inflamables, "sufriendo una atmósfera deficiente en oxígeno, con un permanente fuerte olor a cloro procedente de filtraciones de la piscina colindante". Los vestuarios apenas tienen espacio ni ventanas, las taquillas individuales son reducidas y las duchas y los lavabos insuficientes. Los retretes tienen comunicación directa con vestuarios y zona de trabajo sin ventilación al exterior, como exige la ley.

El SPLS ha solicitado el traslado de la comisaría del Distrito Casco Antiguo a otro edificio que reúna las condiciones mínimas exigibles en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales. La alternativa propuesta por este sindicato es el edificio Singer, en la misma calle Crédito.