El Ayuntamiento desvía 600.000 euros para terminar el paso soterrado de La Palmera

El Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este martes sendos suplementos de crédito de 3,3 millones y de 608.685,61 euros para terminar los proyectos de La Ranilla y el paso soterrado de La Palmera.

En la sesión plenaria, que ha dado comienzo sobre las 9:30 horas, el gobierno municipal ha sometido a aprobación, por un lado, una partida de 608.685,61 euros para la adecuación de cruces y vías en el proyecto de construcción del paso subterráneo de Bueno Monreal, así como otros 60.000 euros para la adquisición de aplicaciones informáticas mediante el sistema de 'blackberry' para la Policía Local de Sevilla.

En este punto, el edil del PP Gregorio Serrano, cuyo grupo ha votado en contra, ha recordado que desde que se proyectaron las obras "ningún técnico decía que pudiera hacerse por menos de ocho millones, pero se presupuestó por 5,3 millones", por lo que considera que "el truco del almendruco es adjudicar los proyectos por menos y luego decir que surgen imprevistos".

Así, ha recordado que "tras la aparición de un ovoide dijeron que no estaba en los planos", de modo que afirma que "no hay causas imprevistas, sino un intento claro de manipular el proyecto de obra" y concluye que, a su juicio, la "sospecha" recae sobre las adjudicaciones de obras.

Por su parte, el concejal de Movilidad, Francisco Fernández, ha aclarado que lo del ovoide "sí estaba previsto, diseñado y estudiado, pero Emasesa decidió duplicar su capacidad para evitar problemas en el futuro" y acusa al PP de "generar infundios sobre los técnicos", algo que considera "gravísimo".

"¿Está diciendo que los técnicos sabían que había una balsa de lodo a la altura del seminario?", agrega Fernández, quien ha preguntado igualmente si "las 14 empresas que se presentaron sabían que por ese dinero no se podía hacer".

De otro lado, el portavoz popular, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado que "la sustitución del ovoide no era necesaria, porque tiene diez años y según los técnicos dura hasta 50 años" y critica que "ahora son los lodos, siempre se encuentran con algo", lo que considera "problemas fruto de la improvisación", además de una "chapuza".

A este respecto, Fernández ha recordado en respuesta al PP el desvío presupuestario que supuso la construcción del Estadio de la Cartuja, que "se licitó por 6 millones de euros y costó 25 millones, un desvío del 400 por ciento".

Por otra parte, con respecto al proyecto de construcción de una nueva sede para la Policía Local y la Delegación municipal de Movilidad sobre la antigua cárcel de La Ranilla, se ha elevado a Pleno la propuesta de aprobación de una modificación presupuestaria para la concesión de créditos extraordinarios y suplementos de crédito mediante bajas por anulación, disminuciones de créditos y mayores ingresos, por importe de 3.331.146,11 euros, que se abonarán por la enajenación de las parcelas que actualmente ocupa la sede la Jefatura de la Policía Local.

En concreto, el expediente alude a una serie de "causas imprevistas", que van desde la aparición de "cimentaciones ocultas, no prevista inicialmente, así como de canalizaciones enterradas" y la existencia de agua a una cota igual a la coronación de la pantalla, y otras "nuevas necesidades".

En este sentido, Fernández se refirió a la necesidad de tener iluminación natural, una nueva sala de control, una parada más de los ascensores, cambios en el montacargas y otras modificaciones provocadas por las consideraciones realizadas por el Servicio de Extinción de Bomberos.

Asimismo, apunta que de la cantidad de 3,3 millones de euros, 1,4 millones se adeudan a la empresa por trabajos no proyectados inicialmente pero que ésta ya ha ejecutado. El importe que queda por ejecutar es, por tanto, 1,8 millones.

Ante esta modificación, que contó con la abstención del PP, su portavoz adjunto Francisco Pérez ha criticado que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, cuando admitió el sobrecoste, lo achacó a la aparición de una losa de hormigón que servía para evitar la fuga de los presos de la antigua prisión de La Ranilla. "Si se mira el desglose que aparece en el expediente, qué tiene que ver la vidriera con la losa de hormigón", apunta Pérez, quien achaca el desvío a "su mala cabeza, no por una losa, él es el que es de verdad una losa para la ciudad que está cuantificada económicamente", en referencia a Sánchez Monteseirín.