El Ayuntamiento sólo destina 11 policías a combatir la 'botellona'

El dispositivo de las noches de los fines de semana se ha recortado en un 85% desde el año 2009, cuando el gobierno local diseñó un plan especial compuesto por 70 agentes.

El Ayuntamiento sólo destina 11 policías a combatir la 'botellona'
Fernando Pérez Ávila

07 de octubre 2014 - 05:03

Sólo once policías locales se encargan de luchar contra la movida en Sevilla durante las noches de los fines de semana. La botellona ha vuelto a rebrotar con fuerza este otoño en algunos puntos del centro, como la Alameda de Hércules y, especialmente, la Alfalfa y su entorno. En esta última zona los vecinos han creado un frente común para exigir al Consistorio que haga algo para garantizar su derecho al descanso. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, se ha hecho eco del malestar de los residentes en su perfil de Twitter, donde el pasado fin de semana anunció que "doblará esfuerzos" para atajar el problema.

A juzgar por el número de policías destinados a la lucha contra la botellona, más que doblarlos tendrá que multiplicarlos. Son sólo 11 los agentes -dos oficiales y nueve policías, según el parte de servicio al que ha tenido acceso este periódico- que se encargan de intentar impedir que los jóvenes se concentren a beber en la calle las noches de viernes y sábado. Este dispositivo se reparte de la siguiente forma: un oficial y tres policías para el distrito Centro, tres agentes sin ningún mando a su cargo para Los Remedios y otro oficial más tres policías asignados al Centro de Control y Transmisiones (CCT). Estos cuatro últimos agentes estarían itinerantes por toda la ciudad desplazándose a cubrir las llamadas al teléfono de emergencias 112 que estuvieran relacionadas con los problemas de la movida. Cada uno de los tres grupos disponía de un furgón.

Que este dispositivo es insuficiente se puede comprobar con un simple paseo de madrugada por zonas como la Alameda, la Alfalfa o el Arenal. Es prácticamente imposible, además de suponer un riesgo de orden público, disolver una concentración en la que participan centenares de jóvenes sólo con los cuatro policías asignados al casco histórico. Fuentes policiales consultadas por este periódico señalaron que la única forma posible de impedir una botellona con éxito es disponer de una dotación más numerosa y de montar un servicio fijo antes de que lleguen los jóvenes a beber, no cuando ya llevan varias horas en ello.

El dispositivo actual de la Policía Local para velar por el derecho al descanso es, a día de hoy, un 85% más reducido que hace cinco años. En 2009, dos años después de que entrara en vigor la ley antibotellón y sin haberla aplicado con demasiado rigor hasta entonces, el Ayuntamiento diseñó un plan operativo que contaba con hasta 70 agentes destinados cada noche a la movida y que se repartía desde primera hora por todas las zonas más conflictivas. Este servicio sí tuvo éxito y se mantuvo durante años, hasta el punto de que se acabaron aquellas grandes botellonas que reunían a miles de jóvenes en lugares como la Plaza del Salvador o la glorieta de las Cigarreras.

Aquel dispositivo, sin embargo, resultaba caro. Muchos de los agentes que participaban en aquel plan lo hacían percibiendo un complemento de productividad. Por turno ordinario sólo se podría reunir un número muy bajo de policías, similar al que se pone en servicio actualmente. El dinero para productividades correspondiente a este año se terminó el pasado verano, sobre todo después de varias procesiones extraordinarias de cofradías que requirieron de la presencia de buena parte de la plantilla de la Policía Local en la calle. Por ello, ya no se designan productividades (todavía no se les han pagado las pendientes de las fiestas de primavera y elecciones a los agentes) y, por tanto, el dispositivo es muy reducido.

El problema se solucionaría con una modificación presupuestaria para volver a nombrar servicios extraordinarios o con un aumento de la plantilla. A día de hoy, durante el mandato actual no se ha convocado ni una sola plaza de empleo público para la Policía, pese a que el alcalde prometió que iba a crear 300. Los 103 agentes que se incorporaron corresponden a plazas convocadas en el mandato anterior y apenas han servido para cubrir las jubilaciones.

El Sppme lamenta que los avisos de los vecinos no se atiendan

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla denuncia que "todo el trabajo preventivo hecho durante estos últimos años se está derrumbando por la falta de organización y efectivos en la Policía Local". Según el secretario de Organización del sindicato mayoritario, Santiago Raposo, "lugares como la Alameda de Hércules han vuelto a ser tomados por lo jóvenes, que campan a sus anchas sin que nadie lo remedie". El Sppme recuerda que anteriormente se montaba un servicio preventivo en la zona para evitar que las personas se concentrasen allí para beber. "Ahora, como no hay policías, sólo se acude cuando los jóvenes están allí instalados. Esto hace imposible la actuación policial, ya que un furgón con tan sólo cuatro funcionarios no puede hacer frente a una masa de cerca de mil personas, muchas de las cuales se encuentran bebidas". Desde el Sppme entienden las quejas de los vecinos. "Son multitudes las llamadas que no se pueden atender, y si se atienden es casi imposible poder actuar, ya que el número de jóvenes consumiendo alcohol es considerable frente al ridículo número de agentes que van a los requerimientos. Resulta curioso que el Ayuntamiento se gaste un dinero en intentar mejorar la imagen de la Policía Local, cuando no destina suficientes agentes ni medios para atender los requerimientos de los ciudadanos. Así se le hace un flaco favor a la imagen de la Policía Local, que cuenta con magníficos profesionales que se ven desbordados por la falta de organización y recursos", apunta este representante sindical.

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