Convenio para formar a jóvenes en la fabricación de torres eólicas marinas

Sevilla/El grupo industrial vasco Gonvarri, uno de los más potentes de España, firmó ayer un convenio marco a tres años con el Ayuntamiento de Sevilla para contratar y formar a jóvenes sevillanos en la fabricación de sus torres eólicas marinas desde sus instalaciones, gestionadas con la marca GRI Towers Sevilla y situadas en los suelos de los antiguos Astilleros del Puerto. La empresa financiará el 80% de esa formación y el Ayuntamiento lo hará con el 20% restante, pero no aclararon a la prensa qué montante económico supone ese convenio para ambas partes.

Javier Imaz, el consejero delegado de GRI, la división industrial eólica de Gonvarri, anunció tras firmar el convenio que en mayo probablemente empezará la fabricación de las primeras torres eólicas marinas desde Sevilla que se exportarán al mundo y que el reto es llegar a las 110 al año. Para comenzar con esas primeras torres traerán a personal especializado de sus fábricas repartidas por varios países (India, Turquía..), pero en los meses siguientes necesitan contar con trabajadores de aquí. "Este convenio permite formar a jóvenes sevillanos en nuevos procesos industriales porque queremos seguir creciendo", afirmó Imaz. Esa formación está previsto que dure de dos a tres meses y después únicamente hay que completar las lagunas de aprendizaje que se detecten.

El directivo de GRI aseguró que esta mano de obra recibiría formación en procesos de soldadura automática y en el tratamiento superficial especial de las chapas para que estas no se oxiden en contacto con el mar. Se trata de combinar la formación reglada que ya traigan esos jóvenes con la que le proporcionará la multinacional.

El alcalde socialista Juan Espadas señaló que la ciudad se juega mucho con este proyecto y que no hay nada más relevante que empezar a ver torres eólicas marinas fabricadas en Sevilla. "Con este convenio el Ayuntamiento fomenta el empleo y la formación de trabajadores en esa planta industrial", dijo el regidor municipal, quien explicó que en el primer año son de 15 a 20 jóvenes los que se contratan y se formarán. El Consistorio ofrecerá a la empresa los datos de los barrios con las tasas más altas de desempleo para que busque a los mejores candidatos en los institutos de educación de la ciudad.

La fábrica de GRI Towers Sevilla, que por ahora cuenta con 40 a 45 trabajadores, debe estar a pleno rendimiento el año que viene, en 2018. Eso significa que en sus naves que se extienden por 160.000 metros cuadrados de suelo portuario deben estar trabajando cerca de 400 personas con empleo directo, y fabricando esas 110 torres.

La empresa calcula que la fábrica generará 900 empleos indirectos debido a las operaciones de transporte y logística que se requieren para importar las chapas de acero con que se fabrican estas torres, así como para llevarlas a su cliente.

El director general de la fábrica de Sevilla, Juan José Porras, precisó que de los casi 400 empleados que llegarán a ser en 2018, la mitad de ellos aproximadamente habrán necesitado una formación.

En un futuro que se espera próximo, de la fábrica de Sevilla también saldrán profesores especialistas para formar a plantillas de otros países por los que se expanda GRI. Sobre este punto, el alcalde Espadas aseguró que el objetivo a medio plazo es que este sector eólico marítimo eche raíces en Sevilla, al igual que se apostó hace años por el sector aeronáutico, que hoy es una realidad con enorme proyección y generación de empleo en la ciudad. "Podemos ser un lugar importante de fabricación para esa economía verde. El sector sigue creciendo con el objetivo del cambio climático y en el off shore (marítimo) es donde más crecimiento hay de este tipo de energía", señaló Espadas, que quiere extender este modelo industrial a la zona franca sevillana.