Sevilla rompe con la estacionalidad del turismo

Casi tantos visitantes en agosto como en el mes con más demanda por excelencia: mayo. El turismo en Sevilla ha roto la estacionalidad y las personas que visitan la ciudad, fundamentalmente los extranjeros, ya no tienen miedo a las altas temperaturas del estío sevillano. Así lo aseguran las estadísticas y así lo afirmó este miércoles con rotundidad el delegado de Turismo del Ayuntamiento, Antonio Muñoz, quien en un encuentro con los profesionales del sector, insistió una vez más en que todavía se puede seguir creciendo. Un Muñoz ambicioso, destacó la buena sintonía y el trabajo conjunto con los profesionales, y puso como objetivo lograr un turismo de más calidad.

Muñoz, durante la cita organizada con motivo del Día del Turismo, se mostró orgulloso al constatar cómo la ciudad ha dejado atrás la estacionalidad. Durante el pasado mes de julio, un total de 206.435 viajeros se alojaron en establecimientos hoteleros, un 7,75% más que en 2016. De ello, 130.158 fueron extranjeros, un 18,03% más; mientras que los nacionales descendieron un 6,18%. Las pernoctaciones sumaron 399.502, con un crecimiento del 5,29% y la estancia media se situó en 1,94 días. En agosto se registraron 229.414 turistas en hoteles, un 7,68% más, con 152.140 extranjeros (+14,11%) y un descenso del 3,07% de los españoles. Las pernoctaciones se incrementaron un 6,49%, hasta las 464.701, con una estancia media de 2,03 días. Las cifras de visitantes del verano alcanzan su verdadera dimensión cuando se comparan con los 245.000 viajeros que en mayo se registraron en los hoteles sevillanos.

En el acumulado entre enero y agosto, fueron 1.720.515 los turistas que llegaron a Sevilla, un 2,16% más que en los primeros ocho meses de 2016, con 3.374.373 pernoctaciones, un 3,06%.

El delegado aseveró que todavía hay margen para aumentar estas buenas cifras: "Este crecimiento debe ser sostenible, seguro, controlado y siempre dentro de la legalidad y en nuestra estrategia está anticiparnos a los problemas que están surgiendo en otras capitales europeas, apostando por un turismo de calidad y la convivencia entre los vecinos y visitantes, diversificando mercados y también las áreas para visitar la ciudad de Sevilla, reforzando la oferta para que la ruptura de la estacionalidad reporte beneficios durante todo el año y controlando la oferta ilegal de alojamientos turísticos desde la disciplina urbanística, la vigilancia policial o las ordenanzas fiscales.

El buen comportamiento del turismo en verano se confirma con las entradas vendidas por los principales monumentos de la ciudad: la Catedral y el Real Alcázar. La visita cultural al primero de ellos sumó 143.155 personas en julio, un 18,2% más que en 2016. En agosto, visitaron el Templo Metropolitano 145.060 turistas, un 10% más. En los primeros ocho meses del año la Catedral ha sumado 1.280.543 visitantes. En cuanto al Real Alcázar, en julio se vendieron 147.658 entradas, un 12% más; y en agosto 161.998, un 10,5% más. Entre enero y agosto han visitado el palacio 1.186.314 personas.

Durante el encuentro, el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Miguel Rus, resaltó la importancia que el turismo supone para el PIB: un 17%, y puso sobre la mesa las cuestiones que más preocupan a los empresarios: la seguridad, crecer buscando la calidad, más presupuesto, y un nuevo plan turístico. Por parte de la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas, ASET, Gustavo de Medina ensalzó la importancia de la industria turística para la ciudad, su principal motor: "Necesitamos más recursos y buscamos la excelencia". De Medina también descartó que haya saturación: "Tenemos una ciudad inmensa y una provincia inagotable". El director del aeropuerto, Jesús Caballero, destacó el crecimiento sostenido del 7% en el número de pasajeros de San Pablo y las 17 nuevas rutas que comenzarán a operar este invierno.