El Ayuntamiento congela el IBI y mantiene altos todos los impuestos

Un ejemplo de cómo hacer de la necesidad virtud. El Ayuntamiento anuncia que, en general, no sube los impuestos. Es cierto. Pero es que si se analiza la situación actual de los cinco tributos municipales se concluye que difícilmente pueden subirse más. El margen está prácticamente agotado. Por esta razón, la congelación equivale a un mantenimiento del tributo en unas cotas muy altas o en las más altas, según los casos. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), principal fuente de ingresos de las haciendas locales, no se modifica para 2011, según recalcó ayer con especial insistencia la edil de Hacienda, Nieves Hernández (PSOE). Ocurre que el tipo impositivo que de hecho ya aplica el Ayuntamiento en este tributo es de un 0,847% cuando el máximo legal es de 1,1%. Esto es, el margen de subida en este impuesto, de haber optado por un aumento, hubiera sido mínimo, pues está ya casi en el tope. Y en esa alta cota se mantiene para el próximo año. A este respecto conviene destacar que para determinados comercios, locales y oficinas el tipo del IBI es del 1,30%, ya que la legislación vigente permite estos tipos especiales incrementados de IBI y el Ayuntamiento de Sevilla hace uso de dicha facultad desde hace dos años.

Respecto al Impuesto de Vehículos sobre Tracción Mecánica (IVTM), popularmente conocido como el sello del coche, se encuentra al 95% de su capacidad impositiva en 2010. No sólo no se mantendrá alto, sino que incluso subirá -dentro del escaso margen que queda- para los vehículos de mayor cilindrada con el argumento de penalizar a los conductores que más contaminan.

El Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el de Plusvalía y el Impuesto de Construcciones y Obras (ICIO) estaban ya fijados en sus respectivos máximos legales, por lo que el Ayuntamiento carece de capacidad para hipotéticas subidas.

Por todo ello, cuando el Ayuntamiento afirma que -"con carácter general"- no se incrementan ni elevan los tipos, cuotas y tarifas para 2001, es cierto, pero también lo es que el margen de aumento o es ínfimo o está prácticamente agotado.

Y no hay que olvidar que una de las grandes novedades de las ordenanzas fiscales para el próximo año son las tarifas de Tussam. Tres títulos de viaje subirán de precio el próximo año y uno queda igual. El billete univiaje, el bonobús sin transbordo y la tarjeta mensual serán más caros, mientras que el bonobús con transbordo se queda igual. El consejo de administración de Tussam aprobó el lunes las nuevas tarifas para 2011 de acuerdo con los informes económicos y comparativos realizados para avalar las subidas. La presentación de las nuevas ordenanzas fiscales pasó casi por alto este nuevo cuadro tarifario.

El billete univiaje, demandado por un 10% de los usuarios, y cuyo precio en Sevilla representa el coste real del servicio, subirá diez céntimos -un 8,3%-, una medida que se pretende justificar por el reciente incremento del IVA, la subida de un 20% en los carburantes y el hecho de que no se haya subido en este año. Pasará a costar 1,30 euros cuando ahora se vende a 1,20 euros.

El precio del bonobús de 10 viajes con transbordo no se modifica, manteniéndose en 7 euros, que es un precio "muy bajo" de entre las tarifas de las grandes ciudades españolas, según el estudio comparativo elaborado por la empresa. Se da la circunstancia de que más del 41% de los viajeros que usan este título en Sevilla no realizan transbordo, por lo que, de hecho, una gran cantidad de viajeros tiene "asumido" el uso de un único título de bonobús, según mantiene la empresa. La tarjeta mensual pasará a costar de 30 a 32,50 euros, un 8,3% más que ahora. La estadística revela que los usuarios de este título, algo más de un 6,8% de viajeros, lo utilizan entre tres y cuatro viajes diarios. Los nuevos precios fueron aprobados con el voto en contra del representante del grupo popular en el Ayuntamiento y con la abstención de la Asociación de Consumidores en Acción (Facua).

IU ha advertido que sólo con el nuevo cuadro tarifario no se soluciona la delicada situación económica de la empresa, que mantiene un agujero económico de más de 132 millones de euros al cierre de 2009.