El Ayuntamiento controla las calles de Sevilla con 85 cámaras
Su instalación corresponde a fines de control y seguimiento del tráfico, aunque las imágenes pueden servir para esclarecer delitos si hay un requerimiento policial o judicial
La oposición exige la videovigilancia en las zonas más concurridas de la capital
El gran hermano municipal está en el centro de control de la movilidad, desde donde se vigila la ciudad gracias a las 85 cámaras que están en funcionamiento actualmente. La finalidad de estos dispositivos es supervisar y seguir la circulación de los vehículos en las principales vías. No son propiamente cámaras de vigilancia, cuya colocación se reclama desde hace tiempo desde varios sectores, pero es cierto que las imágenes se graban y pueden servir también para esclarecer delitos o avanzar en investigaciones si son requeridas por la Policía o por algún juzgado.
En el último año se ha instalado una docena de cámaras del centenar previsto y que fue anunciado por el gobierno municipal hace más de año y medio. El ritmo es muy lento y está condicionado, según fuentes municipales, por las dificultades técnicas existentes, pues la operación requiere de fibra óptica y no en todos los puntos está disponible.
El plan, no obstante, se ha fijado con un plazo de tres años y continúa en marcha. Hace dos años ya existía una red de medio centenar de cámaras en Plaza de Armas, Luis Montoto, Parlamento de Andalucía, Torneo, Ronda de Capuchinos, Paseo de Colón, Kansas City, Ronda del Tamarguillo, Ramón y Cajal, Puerta de Carmona, Glorieta de Santa Justa, Gran Plaza, Puente del Patrocinio, Plaza de Cuba, Ronda de Triana, Bueno Monreal, Muro de Defensa, Rotonda de Pino Montano, Glorieta de San Lázaro o Doctor Fedriani.
A éstas se han incorporado ahora otras en zonas como Los Bermejales, la avenida Juan Pablo II, Torre Sevilla, glorieta de Las Cigarreras o la avenida Alfredo Kraus.
El objetivo es que el número se aproxime a las 200, pues hay que sumar también a éstas de nueva instalación las 21 de acceso al centro, que formaban ya parte del plan antiguo para blindar el casco histórico, y tambien otras tres colocadas en semáforos, denominadas cámaras de contexto de foto rojo, que se usan para sanciones de seguridad vial.
Para el turismo y las fiestas mayores
Sevilla, quea acumula méridos para ser smart city, ha puesto en marcha un sistema pionero de cámaras en las calles para vigilar la Semana Santa y la Feria. Estos dispositivos, no obstante, son retirados cuando acaban las fiestas pues su fin es concreto. También hay algunas cámaras turísticas en la ciudad cuyo objetivo es mostrar el skyline y estampas de las zonas más bellas.
A éstas mencionadas se suman en estos momentos otras 61 repartidas por todos los barrios. El plan es más ambicioso y contempla el control en más de 110 puntos de la ciudad. A las zonas ya mencionadas se suman la avenida de la Borbolla, la avenida de la Paz, Carretera de Carmona, Eduardo Dato, Luis de Morales, San Francisco Javier, Avenida de las Ciencias, Montes Sierra, Alcalde Manuel del Valle, Avenida Carlos III, República Argentina, Avenida de la Palmera, San Jacinto, Menéndez Pelayo, Camino de los Descubrimientos, avenida Ramón y Cajal, glorieta Olímpica, varios pasos subterráneos y en algunos tramos de la SE-20 y SE-30. Aunque lo más llamativo será ver objetivos grabando en la Plaza de la Campana, Plaza Duque de la Victoria, Alfonso XII, Ponce de León, Padre Jerónimo de Córdoba, Marqués de Paradas o Canalejas.
La Agencia de Protección de Datos autorizó hace dos años al gobierno de Juan Espadas que las cámaras del fallido Plan Centro, que nunca se retiraron, pudieran ser utilizadas para grabar. Ése fue el propósito desde 2015. La delegación de Movilidad culminó antes del pasado verano la restauración de los sistemas y equipos de filmación y puntos de control de acceso y salidas del casco antiguo. Las cámaras de visión de tráfico, los sistemas de reconocimiento de matrículas y los servidores entraron en funcionamiento con el objetivo de introducir mejoras para peatones, transporte público y ciclistas. Esto es, hacer un estudio de las pautas de movilidad y recabar datos para futuras actuaciones.
La videovigilancia y el caso de las 'setas'
La videovigilancia de la ciudad es un tema abierto que, de momento, ningún gobierno ha atajado en profundidad. El actual grupo popular en el Ayuntamiento, liderado por Beltrán Pérez, presentó varias iniciativas en la pasada campaña electoral reclamando la instalación de cámaras en las calles como medida preventiva para reforzar la seguridad, sobre todo en zonas de gran afluencia comercial y turística.
Hace dos años, dentro de un plan para mejorar la seguridad en la capital y tras una alerta terrorista, el gobierno de Juan Espadas se interesó por las siete instaladas en las setas desde su inauguración y que no pudieron ponerse en funcionamiento como estaba previsto. Eso ocurrió a primeros de 2011, durante el último mandato de PSOE e IU. Las cámaras se colocaron en los días previos a la Semana Santa con el propósito de controlar la zona, que tiene en concesión la empresa Sacyr. El entonces concejal Antonio Rodrigo Torrijos, de IU, abrió la polémica exigiendo que esos dispositivos fueran retirados o apagados.
Finalmente se giraron hacia dentro para no grabar, aunque no están desactivadas. Lo que IU cuestionaba era quiénes serían los encargados de custodiar dichas imágenes que iban a ser controladas por una empresa de seguridad privada. Ni siquiera durante el 15-M, cuando el movimiento tomó la plaza como emblema de su reivindicación, las cámaras se giraron, pese a la petición vecinal. En Semana Santa sí son utilizadas por el Ayuntamiento.
Desde el PP se sigue insistiendo en que la autorización de la videovigilancia en la ciudad es posible y que sólo bastaría con que el gobierno argumentara razones de seguridad y solicitara formalmente la legalización de las cámaras. En este caso, el proyecto municipal necesitaría el visto bueno de la Subdelegación del Gobierno y se tramitaría ante el TSJA, que es quien debe dar el sí definitivo. Hay una ley que regula estas grabaciones, la ley 4/1997, que fija los criterios para asegurar que dichas cámaras no vulneran derechos.
En Sevilla sólo hay una zona controlada por cámaras, los alrededores del Consistorio. Por cierto, en octubre, a raíz de los destrozos causados por una mujer a la denominada Cruz de la Inquisición, se descubrió que estas cámaras no estaban funcionando.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra
Contenido ofrecido por Osborne
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por Universidad Loyola