Asunción Fley dimite

El PP ya conoce la decisión de la ex delegada de Hacienda de regresar a su puesto de funcionaria municipal. Fue premiada por Zoido con el número dos en la lista.

Asunción Fley dimite
Asunción Fley dimite
Carlos Navarro Antolín

17 de junio 2015 - 06:41

La delegada de Hacienda de la era Zoido se marcha. Deja el acta de concejal. Asunción Fley regresa a su puesto de funcionaria en el departamento de Recaudación del Ayuntamiento de Sevilla, donde ostentaba la jefatura de servicio hasta que Juan Ignacio Zoido la invitó a formar parte de la lista electoral de 2011 como independiente en un puesto destacado: número tres de la candidatura. Fuentes oficiales del Partido Popular de Sevilla confirmaron que ya conocen la decisión de Fley de abandonar la política. Las opciones de haberse mantenido en el Grupo Popular como concejal liberada (sin sueldo municipal) de acuerdo con la Ley Montoro, eran prácticamente nulas, habida cuenta de la incompatibilidad manifiesta de estar sentada en los plenos municipales al mismo tiempo que dedicada a la gestión de asuntos de la Hacienda local. Una segunda razón de peso es que Fley es de las profesionales que, aun formando parte del gobierno, ha perdido dinero por dedicarse a la política. Más aún perdería si continuase en la oposición, donde los sueldos estarán contados y serán de aproximadamente mil euros menos al mes. Con este panorama, la única duda estribaba en saber si anunciaría la dimisión antes o después del 13 de junio, fecha en la que tomó posesión la nueva Corporación municipal. Se espera que la comunicación de la renuncia al acta de concejal sea formalizada esta misma semana.

Por el momento no se ha producido ningún anuncio más de dimisión entre las que parecen más previsibles. La marcha de Fley supondrá el ingreso como concejal de José Luis García, número 13 en la lista del PP, que ejerció como delegado del Distrito Sur en el último mandato y que en la lista de 2011 mejoró el puesto asignado en principio por Zoido por mediación directa de Javier Arenas, que terció para que no fuera en un puesto muy retrasado en la candidatura.

Con la dimisión de Fley, Zoido pierde a su número dos, puesto de privilegio con el que fue premiada por una gestión al frente de la Hacienda local que Zoido siempre ha reconocido en público y en privado como brillante y que, de hecho, se ha convertido en el principal estandarte del mandato 2011-2015.

Asunción Fley pilotó la aplicación del Plan de Ajuste asumido por el Ayuntamiento de Sevilla para la obtención de fondos del ICO con los que pagar las deudas con los proveedores. El Ayuntamiento puso a cero el contador de la deuda con los proveedores después de que hubiera facturas pendientes de pago desde hacía una década. Fley ha sido clave para la aplicación de medidas de austeridad y ahorro desde el principio en el Ayuntamiento y los organismos autónomos. La delegada de Hacienda ha sido, con diferencia, la que más confianza y poder ha recibido de Zoido. El Ayuntamiento de Sevilla fue el primero en quitarse el corsé del Plan de Ajuste por la efectividad en la aplicación de las medidas que incluía y, por lo tanto, en recuperar la confianza de los bancos después de reducir la deuda. La Hacienda de Zoido deja el Ayuntamiento saneado y con 800 vacantes en la plantilla fruto de la aplicación de la Ley de Racionalización de la Administración Local del ministro Montoro. El Ayuntamiento resolvió pronto los problemas de liquidez que amenazaban el pago de nóminas en el arranque de mandato a base de medidas de racionalización del gasto. Entre las prioridades que Zoido marcó a Fley, según ella misma ha revelado, fueron las obras de mantenimiento de los colegios. Ella ha sido la delegada que logró la colaboración de la Diputación Provincial para el cobro de deudas más allá del término municipal de la capital. Y nadie puede discutir su éxito en la eficacia de las políticas recaudatorias, necesarias para llevar a cabo los gastos previstos en casda presupuesto.

Entre sus medidas más polémicas figuran su apuesta por nombrar a Lorenzo Cabanillas, conocido por su vinculación con movimientos anarquistas, como director general de Gobierno Interior, y la de aumentar el sueldo de su directora general de Hacienda, Teresa Ojeda, cuando asumió también la parcela de los recursos humanos, lo que supuso que el salario de su principal colaboradora se disparara hasta los cien mil euros, en un contexto de crisis económica internacional y de marcadas medidas de austeridad en la Administración local. Fley siempre defendió la justicia del aumento de sueldo con un argumento básico esgrimido en los plenos a preguntas del PSOE: a más competencias, más sueldo. Mantuvo en el puesto de gerente de la Agencia de Recaudación de Sevilla a Eduardo León, que procedía de la etapa de los gobiernos de PSOE e IU.

Estas decisiones prueban la confianza que Zoido -el alcalde con más apoyo electoral de la democracia- siempre depositó en la concejal que para muchos ha sido la de mayor prestigio del gobierno, una independiente que nunca se ha implicado en los actos del PP, como sí ha hecho el catedrático Javier Landa. Fley ha guardado la distancia con el partido al mismo tiempo que ha sido siempre leal al alcalde.

Respecto al futuro del ex alcalde, al PP sólo le consta el mensaje de unidad de cara a las próximas elecciones generales que formuló el propio Zoido en el último comité ejecutivo provincial en el que se analizaron los resultados de las elecciones municipales. Todo indica que Zoido se queda, por el momento, como líder de la oposición en el Ayuntamiento, al menos hasta las elecciones generales que previsiblemente serán convocadas en noviembre.

La atención del PP se centra de forma inminente en la repercusión que puedan tener en Andalucía los cambios que hará el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. De la situación en la que quede el factótum del PP andaluz, Javier Arenas, actual vicesecretario general del PP, se podrán deducir futuros movimientos.

Entre los concejales que se mantienen por el momento en el Grupo Popular y que controlan los temas de la Hacienda local se encuentra Gregorio Serrano, que fue quien fiscalizó estos asuntos con éxito como concejal de la oposición en el tercer mandato de Monteseirín. Estos días se celebrarán las reuniones entre representantes de los cinco grupos políticos para organizar la distribución de sueldos y espacios en las Casas Consistoriales. Con posterioridad, los cuatro grupos que no forman parte del gobierno (PP, Participa Sevilla, Ciudadanos e IU) tendrá que asignar las funciones de sus concejales.

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