Asenjo: "Sólo creerán en nosotros si nos ven unidos"
La Capilla Real de la Catedral acoge la jura de la nueva junta superior del Consejo de Cofradías, encabezada por Joaquín Sainz de la Maza.
Una llamada a la unidad y la comunión. Estas fueron las directrices marcadas por el arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, en la homilía de la eucaristía en la que la nueva junta superior del Consejo General de Hermandades y Cofradías, encabezada por Joaquín Sainz de la Maza, juró sus cargos. La celebración se desarrolló en una abarrotada Capilla Real de la Catedral, ante la Virgen de los Reyes, Patrona de la Ciudad, la Archidiócesis y el propio Consejo. A la toma de posesión acudieron, entre otras personalidades, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; la subdelegada del Gobierno en Sevilla, Felisa Panadero; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas; el delegado de Fiestas Mayores, Seguridad y Movilidad, Juan Carlos Cabrera; el portavoz adjunto del PP, Gregorio Serrano, y el portavoz de Ciudadanos, Javier Millán. También estuvieron presentes los tres ex presidentes vivos: Antonio Ríos, Manuel Román y Adolfo Arenas, además de numerosos hermanos mayores y familiares.
Durante su homilía, monseñor Asenjo sentó las bases de lo que cree que deber ser el Consejo de Cofradías y el servicio que debe prestar a la Iglesia. Hizo una firme llamada a la cohesión interna y externa para evitar episodios poco edificantes como los vividos en los últimos años: "Debéis ser servidores de la unidad. Desgraciadamente, han aflorado en la prensa episodios de ruptura de esa comunión. El Consejo tiene que ser una institución unidad y fraterna y luego tenéis que acudir a ayudar a otras corporaciones. Sólo creerán en nosotros si nos ven unidos". Asenjo expuso como misión principal del Consejo la de ser "servidores de la verdad". Una verdad que desgranó en el culto, el fortalecimiento de la vida cristiana de los miembros de la hermandad, una buena formación acorde a los tiempos de dificultad, el apostolado y la tarea que el prelado considera que mejor se cubre actualmente: el servicio a los pobres.
El arzobispo también tuvo unas palabras de agradecimiento y cariño para la junta superior que cesaba, encabezada por Carlos Bourrellier. Asenjo calificó su servicio a Sevilla y las hermandades de notable: "En un periodo que no ha sido fácil. He sido testigo de las críticas, muchas infundadas. Yo sólo puedo hablar bien de vosotros. Hemos tenido una colaboración leal y sincera. Tengo la convicción de que habéis estado unidos al obispo y os lo agradezco de corazón".
Por su parte, el nuevo presidente se puso a disposición del arzobispo, "siempre nos tendrá a su disposición como estrechos colaboradores", y también agradeció a la junta saliente el trabajo hecho.
La jura de la junta superior del Consejo volvía a celebrarse en la Capilla Real tras el paréntesis de 2012, cuando tuvo lugar en la parroquia del Sagrario por obras. Antes de la celebración religiosa, tuvo lugar en la sede de la institución el traspaso de poderes entre la junta saliente y la entrante, en la que repiten varios miembros, como el secretario, Carlos López Bravo; el hasta ahora delegado del Domingo de Ramos, Francisco Vélez, que pasa a ser tesorero; José Carretero, que se mantiene como delegado del Jueves Santo, y Eduardo Carrera y Milagros Ciudad, como delegados de hermandades de Gloria.
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