El Arzobispado enfría el traslado de los Javieres a la iglesia de los jesuitas

El Arzobispado de Sevilla tiene un plan para la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús que, al menos por el momento, no contempla el traslado de la Hermandad de los Javieres. La marcha de la Compañía de Jesús de sus instalaciones del centro de Sevilla el próximo verano dejó la incógnita de qué pasaría con la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y la Capilla de los Luises, dos joyas del patrimonio sevillano. Tras conocerse que los jesuitas dejarían esta sede histórica, la Hermandad de los Javieres inició las gestiones para trasladarse al templo en el que se fundó, aunque por el momento este cambio de sede canónica no se contempla desde el Arzobispado.

Así se lo trasladó la semana pasada el secretario general y canciller de la Archidiócesis de Sevilla, Isacio Siguero, al hermano mayor de los Javieres, José Antonio Oliert. En ese encuentro desde el Arzobispado se hizo saber a la hermandad que estudia un proyecto pastoral para desarrollar en las iglesias que dejarán los jesuitas. En esa reunión, la hermandad insistió en sus intenciones de trasladar su sede canónica hasta la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, aunque previamente necesitaría hacer un estudio amplio y con todos los datos disponibles para saber, por ejemplo, de qué espacios dispondría, ya que la corporación necesitaría de unas instalaciones que le permitan instalar la mayordomía, la secretaría o un espacio de reunión para los hermanos.

La Hermandad de los Javieres, tras conocer la marcha de la Compañía de Jesús, se dirigió por carta al provincial en Sevilla para interesarse por una posible cesión. Posteriormente, fue el superior de la casa del Portaceli, el padre Francisco Cuartero, quien le indicó a la hermandad que también se habían puesto en contacto con la Archidiócesis para ver qué uso se le daría al templo, siendo todas las partes conscientes del interés de los Javieres por instalarse allí.

Tras esta reunión celebrada la pasada semana, la hermandad ve frenado, al menos por ahora, su traslado hasta el templo que la vio nacer. Desde el Arzobispado le han insistido que cuando tengan desarrollado el proyecto par la iglesia se analizarán las posibilidades. En cualquier caso, la hermandad mantiene las ganas, la ilusión y la intención intactas para que este céntrico templo pueda acogerlos en un futuro y mantenga su actividad de cultos como hasta ahora.