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El Arzobispado y Sainz de la Maza acuerdan un relevo en la presidencia

Consejo de Hermandades y Cofradías

El vicario general aceptará su renuncia al cargo por motivos personales justo a la mitad del mandato

Joaquín Sainz de la Maza, en la sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías, en una imagen de hace dos años. / Juan Carlos Vázquez
Carlos Navarro Antolín

13 de junio 2018 - 08:01

Un acuerdo alcanzado en los despachos del Palacio Arzobispal la pasada semana y que entrará en vigor a final de este curso. La autoridad eclesiástica y el presidente del Consejo han negociado un relevo prematuro en la presidencia de la institución cofradiera tras la exposición de las razones personales ofrecida por Joaquín Sainz de la Maza, máxima autoridad del organismo cofradiero.

El vicario general y el delegado diocesano de hermandades y cofradías recibieron al presidente, entendieron sus motivos y acordaron que -como mínimo- se celebrarán la asamblea y los plenos previstos para este mes con la normalidad acostumbrada. Seguidamente, el delegado diocesano recibió a los cuatro cargos generales (presidente, vicepresidente, tesorero y secretario) con quienes cambió impresiones y abordó el futuro de la institución a corto plazo.

El presidente considera que su marcha es la mejor solución en el momento actual -tras dos años de intenso trabajo- para que alguien pueda seguir haciendo frente a los innumerables retos y compromisos que exige el organismo.

Sainz de la Maza dejará la presidencia en un momento de perfecta sintonía con su vicepresidente, Antonio Piñero, y con unas cuentas saneadas, gracias a la labor del tesorero Francisco Vélez. El pasado fin de semana, el Consejo de Cofradías de Sevilla, por ejemplo, estuvo ausente en el VIII Encuentro de Presidentes de Consejos, Agrupaciones y Federaciones de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Andalucía, donde se debatieron temas de formación y otras cuestiones de interés para estas asociaciones públicas de la Iglesia de gran arraigo en la región.

Dejará el cargo justo a la mitad del mandato con un balance de gestión más que notable

Fuentes autorizadas del Arzobispado han comprendido la ausencia del encuentro de Almería al estar el presidente recuperándose de una dolencia y, por encima de todo, han resaltado la disposición que Sainz de la Maza ha tenido siempre para con la Iglesia de Sevilla. Recuerdan que su labor no sólo se centró en los ocho años que fue hermano mayor de la Macarena, con una notable gestión, sino que posteriormente siguió trabajando al frente de la sede sevillana de Manos Unidas antes de asumir la presidencia del Consejo de Cofradías. Fue un colaborador del cardenal Amigo, a quien ayudó a la organización del Congreso Internacional de Hermandades, como lo es del arzobispo Asenjo.

El vicario general y el delegado diocesano de hermandades agradecieron su labor y el anuncio de renuncia al cargo en una reunión marcada por la cordialidad. Será el propio presidente el que comunicará la decisión en su momento a los hermanos mayores. Sólo él decidirá cuándo y cómo. Los estatutos marcan que el vicepresidente asume el máximo cargo de forma automática, no hace falta ningún decreto episcopal ni ningún tipo de disposición particular. Antonio Piñero, jurista y ex hermano mayor de los Estudiantes, decidirá si agota el mandato -quedan dos años- o si convoca elecciones para que un nuevo equipo se haga cargo de la institución. En el caso de que opte por esta segunda solución, los comicios no tendrían lugar hasta septiembre u octubre por una cuestión de plazos mínimos que han de ser respetados obligatoriamente.

El artículo 42 de los Estatutos dicta que corresponde al vicepresidente "sustituir al presidente en caso de vacante, ausencia o enfermedad, con todas sus atribuciones, obligaciones o derechos". Por tal motivo, la institución podría seguir adelante, en principio sin mayores problemas. Si Piñero apuesta por convocar comicios, hay que atender al artículo 56, que establece que la junta superior, "con una antelación mínima de dos meses a la asamblea general de elecciones, se reunirá con el específico fin de determinar la fecha, lugar y hora en que se celebrarán las elecciones, comunicando oficialmente a la Vicaría General estos extremos". Y añade: "Desde ese momento queda abierto el plazo de presentación de candidatos que se cerrará treinta días naturales antes de la celebración de la referida asamblea".

Sainz de la Maza ganó las elecciones a la presidencia del Consejo el 30 de junio de 2016, siendo al mismo tiempo presidente de Manos Unidas en Sevilla. Se impuso en las urnas por 63 a 59 votos al abogado y ex hermano mayor del Gran Poder, Enrique Esquivias.

Vecino de la Huerta de la Salud, casado y con tres hijos, es un hábil negociador, como ha demostrado con la convocatoria de algunos plenos sobre temas polémicos que, en la práctica, se convertían en meras sesiones consultivas, como el del cambio de fecha del vía crucis general de las hermandades. Al margen de las diversas opiniones que genera todo cuanto acontece en el Consejo, Sainz de la Maza dejará la presidencia a mitad de mandato con un balance de gestión más que notable. Ha normalizado la vida interna de la institución, ha garantizado las subvenciones, ha dado libertad a las hermandades para sus experimentos y ha facilitado que se impusiera el criterio de las cofradías incluso por encima del que pudiera tener el Ayuntamiento en asuntos tan delicados como la Madrugada.

El hombre para todo en la Iglesia de Sevilla

Joaquín Sainz de la Maza (Sevilla, 1950), jurista y alto dirigente empresarial, fue un brillante hermano mayor de la Macarena que pilotó con éxito la implantación de la igualdad de derechos y obligaciones de las hermanas. Aquella jornada de votaciones, la Macarena salió en los informativos de televisión como ejemplo de asociación pública de la Iglesia. Es un leal colaborador de la Iglesia sin mirar quién es el prelado en cada momento. Está considerado como uno de los grandes hermanos mayores de la historia contemporánea. De carácter firme a la hora de mandar, de trato afable y acostumbrado a los grandes retos: desde la cesión del manto camaronero de la Virgen de la Esperanza para una exposición organizada por una entidad privada, a su contribución fundamental a la normalización de la vida interna de una hermandad de gloria. Como presidente ha trabajado con el Ayuntamiento en la seguridad de la Madrugada y en la implantación de medidas de autoprotección, ha permitido por un año el experimento de las cofradías el Martes Santo haciendo la carrera oficial en sentido inverso y ha avalado la supresión de sillas en el avispero de la calle Sierpes. Siempre ha sido un hombre para todo dado su fuerte sentido de eclesialidad.

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