Artillería abrirá en otoño con el patio de Carlos III transitable
plan de usos para el histórico inmueble de san bernardo
La apertura del contenedor cultural en la antigua fábrica será por fases y contará con un espacio escénico, zonas para exposiciones y emprendimiento, y rutas turísticas
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La antigua fábrica de Artillería ya tiene fecha de apertura y un plan de usos que hasta la fecha no se había concretado. El inicio será el próximo otoño con un foro de reflexión sobre las estrategias y políticas culturales. Un pistoletazo de salida que convertirá el histórico inmueble en un gran contenedor cultural con distintos espacios públicos, varias zonas de creación y experimentación cultural, áreas para el emprendimiento y rutas turísticas.
El plan de uso de las instalaciones rehabilitadas en el marco del proyecto MAGALLANES_ICC para la fábrica de Artillería (actuación cofinanciada entre el Ayuntamiento y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través del programa de Cooperación Interreg V-A España Portugal 2014-2020) contempla cuatro niveles que se han trabajado en colaboración con Zemos 98 y Centqatre.
El primero atañe a una reserva destinada al uso ciudadano con espacios libres y zonas de tránsito, y que la compondrían la calle Central, que conecta el barrio de San Bernardo con Eduardo Dato, y el Patio de Carlos III, convertidos en áreas públicas de esparcimiento. El segundo, una zona para emprendimiento e innovación con espacios habilitados para industrias culturales, con áreas de trabajo compartido y administrativas. El tercero, una serie de áreas de usos reversibles, como el Foro Magallanes, un espacio escénico, varias zonas de talleres y diversas áreas expositivas. Y en cuarto lugar, la incorporación de una serie de itinerarios culturales para visitas turísticas a este gran complejo cultural para conocer su historia y sus restos arqueológicos.
En la parte de reserva a las industrias creativas se abordará toda la cadena de producción cultural, la investigación y la experimentación sobre el proceso de desarrollo de creación cultural, así como una amplia zona de emprendimiento sobre proyectos innovadores, poniendo la creatividad y el talento al servicio de las necesidades empresariales y el impulso de la economía de la cultura.
El alcalde Antonio Muñoz y el ministro de Cultura, Miquel Iceta, visitaron ayer las obras de conservación y rehabilitación que se acometen en distintos espacios de la fábrica de Artillería para su adecuación como Centro Magallanes de Industrias Culturales y Creativas. Durante el recorrido se concretó el plan de uso que tendrán las instalaciones una vez rehabilitadas, al tiempo que se cerró para el próximo otoño el primer gran evento nacional de puesta de largo de este gran contenedor cultural que supondrá el inicio de la apertura por fases: las jornadas Cultura y ciudadanía impulsadas por el propio ministerio.
“Nuestro objetivo es empezar a dotar de programación cultural el espacio para su apertura. Y para eso estamos buscando la máxima colaboración de otras instituciones públicas y privadas. Hace unos días, el embajador de Portugal se comprometió a fijar como objetivo generar una programación conjunta en la Real Fábrica de Artillería, y hoy con el ministro Mique Iceta hemos cerrado la celebración del que será el primer evento de proyección nacional: las jornadas Cultura y ciudadanía el próximo otoño”, ha explicado Antonio Muñoz.
“Es un foro de reflexión sobre las estrategias y políticas culturales en España”, según dijo el alcalde. “Un equipamiento como la Fábrica de Artillería tiene vocación de Estado y ambición europea y nos gustaría en el Ministerio de Cultura tener un papel muy activo en su programación de actividades culturales”, apostillado Miquel Iceta. Se trata de varias jornadas de trabajo impulsadas por el ministerio que hasta ahora se celebraban en Madrid, salvo la edición de 2021 que se desarrolló en San Sebastián.
El programa estatal tiene como objetivo promover la participación ciudadana en cultura. A través de la investigación, el pensamiento, el debate, el mapeado y la programación de actividades diversas, y en colaboración con agentes públicos y privados de todo el Estado, el foro promueve una cultura universal, comprometida, crítica y diversa, sustentada en el agenciamiento y la participación.
Por otro lado, durante la visita el ministro conoció los detalles de las obras, que cuentan con un presupuesto de licitación de 23 millones de euros y 17,5 millones de adjudicación. En momentos concretos de estas obras, el número de empleados alcanza los 120. “Es la mayor inversión sobre el patrimonio de Sevilla en tres décadas”, según recordó el primer edil socialista antes de adelantar que, una vez que concluyan las obras en un espacio, este tendrá ya un uso, de manera que este gran complejo cultural se ponga en carga por fases y no haya que esperar a la conclusión de toda la intervención patrimonial.
El proyecto cofinanciado con fondos europeos se está ejecutando sobre los 8.000 metros cuadrados de la parte occidental de la Fábrica de Artillería. En estas naves se ha planteado una propuesta arquitectónica que adapta los espacios a los nuevos usos conservando con un criterio arqueológico las texturas, huellas y cicatrices de las reformas a las que se ha visto sometido el edificio con el paso del tiempo. Se apuesta además por intervenciones mínimas y de carácter reversibles que adquieren distintas formas en función de las cualidades y de la singularidad de cada uno de los espacios. El diseño contempla que el propio edificio y su arquitectura es el principal elemento patrimonial a conservar y poner en valor. Todo este trabajo está coordinado por un equipo multidisciplinar de amplia trayectoria en intervenciones sobre el patrimonio en el que participan más de 30 profesionales dirigidos por Eduardo Martínez (que ha desarrollado trabajos en Capilla Real y el Sagrario de la Catedral; la Giralda; o en el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz) y Francisco Reina (con proyectos en Itálica, Carmina, Carteia o Baelo Claudia).
El proyecto que se está ejecutando recoge en primer lugar una integración de la fábrica de Artillería en el barrio de San Bernardo con la apertura de la calle interior como prolongación de la calle Cristo de la Salud extendiendo el orden urbano al interior del complejo y convirtiendo a la fábrica en un nexo. Del mismo modo, se recuperan las cubiertas con accesibilidad universal como un espacio visitable y una oportunidad de acercamiento al conjunto de la fábrica. Las distintas naves se adaptan a los nuevos usos. Así, las crujías de fachada de Eduardo Dato pasarán a ser la zona de administración y gestión; el taller de Barrenado se habilitará como sala polivalente; la nave del Botaní será el foro Magallanes; el taller de Fundición será el área de Creación y las naves de Crisoles serán el espacio de formación.
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