Arranca la rehabilitación de una casa del Patio de Banderas en riesgo de colapso

La gestión del conjunto palaciego

Urbanismo adjudica la obra para acabar con las patologías del inmueble y tramita el seguimiento del control arqueológico

Fachada principal del inmueble, que se encuentra en el número 1 del Patio de Banderas.
Fachada principal del inmueble, que se encuentra en el número 1 del Patio de Banderas. / Juan Carlos Muñoz

La Gerencia de Urbanismo ha aprobado un expediente para la contratación del servicio de control arqueológico de movimiento de tierras, vigilancia de obras y análisis de estructuras emergentes en la zona afectada por los trabajos del proyecto de obras de conservación de la finca enlacavada en el número 1 del Patio de Banderas.

No es el único expediente que ha recibido el visto bueno. Los técnicos han acordado iniciar la adjudicación del contrato de obras de conservación para intervenir en los forjados en riesgo de colapso y la estanqueidad de las cubiertas. Estas son las dos principales patologías que presenta la casa que será rehabilitada durante un año para la ejecución subsidiaria de unas obras de conservación necesarias para que obtenga las condiciones de seguridad, salubridad y ornato público.

El equipo de Juan Espadas mantiene su compromiso de adquirir todos los inmuebles y aumentar su protección a Bien de Interés Cultural (BIC), y abrir la cripta arqueológica. La idea es garantizar su debida conservación y acceso público a sus restos de valor patrimonial, histórico y cultural.

La intervención cuenta con un plazo de doce meses y una partida de 215.188 euros

En el proyecto redactado por el servicio de conservación de la edificación y paisaje urbano se detalla que el estado de la cimentación de la finca que cuenta con dos plantas es aparentemente bueno, sin que se aprecien daños ni deformaciones importantes. Únicamente se observan algunas anomalías en los suelos de la planta baja. Lo más destacado en la estructura vertical son problemas de humedades en los muros de carga de la planta baja; algunas grietas en los muros de la escalera de acceso a la vivienda de la primera planta; y el deterioro por las humedades y envejecimiento de los revestimientos y cornisas de los patios, apareciendo abofados y desprendimientos.

La medidas de conservación que se adoptarán en la finca adosada a la muralla serán, entre otras, el cosido de las grietas del muro junto a la escalera de acceso a la vivienda dela planta primera, el refuerzo de los dinteles apuntalados, y la reparación de las columnas. En la estructura del techo de la planta baja se sustituirá los forjados del zaguán.

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