Aparecen restos humanos en las obras de un hotel de lujo en Sevilla

Descubren restos humanos en las obras para levantar un hotel de cinco estrellas con 28 habitaciones y un teatro en la planta baja recuperando el uso original que tuvo cuando lo diseñó el arquitecto Aníbal González a principios del siglo XX. Durante la rehabilitación del histórico cine Trajano, que comenzó hace más de un año con los primeros trabajos en el interior de un inmueble que contará con un teatro en la planta baja y una piscina en la azotea, han aparecido restos óseos que apuntan al cementerio que existió en la calle Amor de Dios.

“Existió en Sevilla un cementerio del que la ciudad apenas guarda memoria, pero cuya pasada existencia tal vez nos dé alguna explicación sobre el por qué de la abundancia de empresas funerarias en la calle”. Antonio Bejarano, en el blog Sevilla, Misterioso y Leyendas, expone que “el cementerio pertenecía al antiguo Hospital del Amor de Dios y durante muchos años dio nombre a la actual calle Delgado, rotulada así en honor de cierto escultor durante la denominada Revolución Gloriosa”.

El cementerio se encontraba debajo del hospital del siglo XVI, que estaba en un edificio grande y diáfano con una iglesia pequeña en la que todas las noches se celebraban los ejercicios de la Madre Antigua, cuya devoción y congregación comenzó en 1587. La clínica existió hasta 1837.

A la Gerencia de Urbanismo no ha llegado ninguna notificación del hallazgo de estos restos humanos. Las obras siguen su curso. El edificio, ejemplo de la arquitectura de estilo regionalista neomudéjar, acogió entre 1923 y 1936 el Salón de Variedades Lido, durante la Guerra Civil fue usado como prisión militar, y ya en la posguerra comenzó a funcionar como cine, jugando años después un papel singular al albergar sesiones de cine de arte y ensayo durante la etapa de la Transición, para después convertirse en una sala de cine erótico hasta su cierre en 2003.

En enero de 2014, el edificio fue despojado de su llamativo y conocido cartel de Sala X de la calle Trajano, que por aquel entonces ya formaba parte del paisaje urbano del casco histórico hispalense. Si bien las reformas llevadas a cabo para adaptar la sala de espectáculos a la proyección de cine se resolvieron en claves formales art decó, muy distintas a las del regionalismo del diseño original, aún se conservan muchos elementos originales tales como las columnas o paños de azulejería. También se conservan sus dos fachadas que, aunque distintas, trazan esquemas simétricos, aunque la entrada de la calle Trajano está coronada con una especie de torreón o castillete.

El proyecto constructivo del propietario y promotor, que es la entidad Ocean Falcon S. L., plantea una rehabilitación completa del inmueble que cuenta con una protección de nivel C en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y goza de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). La licencia de obras llegó tras dos años de espera. La Gerencia de Urbanismo concedió el pasado mes de mayo los permisos para rehabilitar el edificio de la calle Amor de Dios conocido durante la posguerra como cine Trajano, convertido en la pasada década de los 70 en Sala X y que lleva 17 años sin uso.

El inmueble albergará tras las obras un teatro en su planta baja y un hotel de cinco estrellas en las dos superiores restantes. Esta propuesta se ajusta plenamente a la calificación del edificio (Servicio de Interés Público y Social) en tanto que mantiene uno de sus usos principales, el de teatro, y reinterpreta otro, que pasa a ser residencial público en la categoría de hotel.

El proyecto de obras propuesto es igualmente respetuoso con los valores históricos del edificio, obra del arquitecto regionalista. Es por ello que la propuesta técnica ha tenido que ser previamente informada por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Este organismo ha emitido varios informes en relación con este proyecto al exigir tanto subsanaciones diversas al mismo como un proyecto de ejecución definitivo.

A grandes rasgos, el nuevo edificio contará con un hotel con capacidad para 28 habitaciones y una serie de espacios de uso común, entre los que se encuentran, además del teatro, un restaurante, un bar, una galería de exposiciones dedicada la obra del arquitecto Aníbal González y una terraza bar con piscina en la cubierta.

Con esta intervención se completa la tramitación urbanística para que el promotor del proyecto recupere para Sevilla un edificio de gran singularidad, ejemplo de arquitectura regionalista, ubicado en un lugar privilegiado del Casco Antiguo y arraigado a la memoria colectiva. Asimismo, con su rehabilitación se ampliará la oferta cultural de la ciudad, así como la hotelera.