Aparecen pintadas contra el cónsul honorario de Brasil, el ex edil Blas Ballesteros

Las dos sedes del consulado honorario de la República Federativa de Brasil en Sevilla aparecieron ayer con pintadas alusivas al ex concejal de Tráfico Blas Ballesteros, que ostenta la representación de cónsul honorario de Brasil.

Una de las pintadas, que el consulado honorario interpreta como una "amenaza", contenía la siguiente leyenda: "El taxi no olvida, recuerdos a Fran" (sic), en referencia al actual delegado de Movilidad, Francisco Fernández. Los vándalos, además de realizar las pintadas, causaron daños al automóvil del cónsul y a la señal de tráfico que reserva el aparcamiento para el vehículo oficial.

El consulado honorario de Brasil hizo ayer público un comunicado en el que condena los daños causados a las dos sedes diplomáticas -la oficina administrativa y la comercial- y en el que considera que los daños han sido causados por un "grupo minoritario" del sector del taxi que "lleva años actuando impunemente contra los intereses de la ciudad de Sevilla y lesionando la actividad en sus distintos ámbitos".

El consulado reclama una intervención judicial y policial inmediata en este asunto, sobre el que insiste que el taxi, de manera mayoritaria, está integrado por "trabajadores honestos" frente a una minoría "mafiosa" que enturbia la opinión ciudadana sobre el sector.

Según el consulado, los actos vandálicos se registraron después de que se publicara una información "malintencionada y espuria" que recordaba la responsabilidad política anterior del cónsul honorario, Blas Ballesteros, del que se indicaban los lugares donde a diario ejerce su actividad profesional.

El consulado, que asegura que ha emprendido ya acciones judiciales, hace un llamamiento a la "responsabilidad" ante la gravedad de acciones de este tipo que "intentan interferir en el desarrollo de las actividades diplomáticas, de atención a los residentes brasileños, relaciones comerciales entre España y Brasil, y en la defensa de sus intereses en Sevilla".

Los daños en la sede consular se han producido tan sólo un día después de que 1.500 taxistas volviesen a colapsar la ciudad durante 12 horas para denunciar el incumplimiento de varios puntos del segundo plan de modernización del sector.