Anulan la sanción a un guardia civil que participó en una carrera estando de baja

El agente, destinado en el GRS de Sevilla, tomó parte en una competición ciclista por prescripción médica

La Dirección General le aplicó una falta grave, castigada con una suspensión de cinco días de empleo y sueldo

Una intervención del GRS, donde está destinado el agente.
Una intervención del GRS, donde está destinado el agente.

El Tribunal Militar Central ha anulado la sanción impuesta a un guardia civil de Sevilla que participó en una carrera ciclista estando de baja. El agente, destinado en el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), formó parte de la prueba por prescripción médica. La Dirección General de la Guardia Civil lo consideró una falta grave y lo suspendió cinco días de empleo y sueldo.

Así lo ha informado este miércoles la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que ha denunciado "la nula preocupación" de la Dirección General de la Guardia Civil por "la salud laboral de sus trabajadores". AUGC indica que la sanción se impuso por "falta de prestación del servicio amparándose en una supuesta enfermedad, así como la prolongación injustificada de la baja".

El agente participó en una prueba ciclista de apenas unos minutos de duración. Lo hizo por indicación de su traumatólogo. El guardia civil había sido operado de una lesión en la rodilla y actuó "con el único fin de intentar acortar los tiempos de recuperación de la misma y regresar lo antes posible a su servicio diario".

Para AUGC, la Guardia Civil se amparó "en las opiniones sin fundamente alguno del anterior teniente coronel médico de la Comandancia de Sevilla, que no tiene la especialidad de Traumatología y cuyas peregrinas manifestaciones se basaban en lo consultado con unos amigos traumatólogos", según figura en el expediente disciplinario que se le abrió al funcionario por falta grave.

"Así se premió su intención de recuperarse lo antes posible", ironiza la asociación, que lamenta que la Dirección General terminó sancionándolo con cinco días de empleo y sueldo pese a las alegaciones aportadas por los servicios jurídicos de la AUGC de Sevilla.

"Se demostraba así una vez más cómo aplica la Guardia Civil el régimen disciplinario contra sus efectivos de las escalas de base, única y exclusivamente para hostigar injustificadamente a los mismos, sin atender a razones ni a criterios lógicos que en cualquier otro ámbito de la sociedad sí son tenidos en cuenta, y siempre con la presunción de que el sujeto pasivo de esa acción disciplinaria actúa con mala intención, al parecer, de manera ordinaria", añade el comunicado de la asociación.

AUGC lamenta que hayan tenido que ser "los tribunales, otra vez y van ya demasiadas, los que de modo contundente refrenden que la actuación del guardia civil no fue negligente, sino -como reconoce la propia sentencia- diligente, al intentar acortar los plazos de recuperación de la lesión que padecía, para de esta manera poder incorporarse lo antes posible a su nuevo destino".

Así, de hecho, terminó ocurriendo, pues el guardia consiguió volver a su actividad normal en un plazo de nueve meses, cuando lo habitual en este tipo de lesiones suele ser un periodo como mínimo de once meses.

Los representantes de los guardias civiles creen que esta sentencia absolutoria deja clara varias cuestiones. La primera, que el agente actuó profesional y responsablemente. La segunda, que los servicios médicos de la Guardia Civil, gestionados en este caso por un facultativo militar, atienden más a criterios militares que médicos.

"Y la tercera, y más importante, que el derecho a al salud y a la protección de la seguridad de los agentes de la Guardia Civil no sólo no es prioritario para la Dirección General de la Guardia Civil, y para el resto de la cadena de mando, sino que si algún guardia se preocupa de acortar los plazos de recuperación de una lesión o enfermedad, corre grave riesgo de acabar sancionado", añade la nota.

stats