Muñoz asume la Alcaldía fijando el 2029 “como la Sevilla del futuro”

“Para este proyecto de ciudad que funcione, que sea inclusiva, que respire y que logre la recuperación económica y la generación de empleo nos fijamos un horizonte, un gran reto de ciudad que nos una, que nos dé cohesión, que sume esfuerzos, que nos genere ambición y que nos colme de espíritu reivindicativo. En definitiva, un proyecto común. Ese horizonte es 2029, año de la conmemoración del primer centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929, y que coincide con el límite que nos marcamos en el Plan Estratégico Sevilla 2030”. Estos son los plazos que se ha marcado el socialista Antonio Muñoz tras asumir la Alcaldía con los votos de sus concejales y asegurar que se va a “dejar la piel” en esta nueva tarea y que su objetivo es “relanzar” la ciudad con la gestión y la reivindicación de recursos como claves de su proyecto.

El nuevo alcalde se ha marcado el centenario de la Exposición Iberoamericana del 29 como horizonte temporal para completar la transformación de la ciudad, tendió la mano a la oposición y dijo que espera contar con la “complicidad” del Gobierno andaluz y del Ejecutivo central. Muñoz ha asociado a esta efeméride varios proyectos claves, como una estrategia de rehabilitación del patrimonio en el entorno que en su día acogiera la Expo de 1929, completar el desarrollo de la ciudad hacia el sur con el distrito portuario, con la transformación de Reina Mercedes y la Avenida de Las Razas, y culminar la inversión en la fábrica de tabacos de Los Remedios.

Con el objetivo de conferir realce a esta conmemoración, “es mi intención implicar a todas las administraciones a través de un Consorcio que voy a proponer al Gobierno central y autonómico”, propondrá que se celebre en Sevilla una Cumbre Iberoamericana y planteará al Estado que Sevilla sea sede del Museo de América.

Muñoz ha garantizado la continuidad en la gestión del gobierno municipal que presidió durante algo más de seis años Juan Espadas, aunque aseguró ser consciente de que hay que darle un “apretón” a la gestión porque “nunca todo es perfecto”. En su discurso de investidura, marcó cuatro prioridades para lo que resta de mandato municipal, pero con una proyección hasta el 2029: una ciudad que funcione y que haya completado la mejora de sus servicios públicos, que haya transformado los barrios desfavorecidos, que haya ejecutado las infraestructuras e inversiones de movilidad proyectadas, y que la innovación y el emprendimiento tengan un peso específico.

Como prioridades, señaló que quiere ser el alcalde de esa Sevilla que mira al futuro “con luces largas” y con ambición, para lo que trabajará junto a su equipo en torno a cuatro ejes: una ciudad que funcione, una ciudad que respire, una ciudad que sea inclusiva y una ciudad que desarrolle un nuevo modelo económico. “Tengo dos ideas con fuerza que son mi compromiso personal y político. La primera, gestión para mejorar los servicios públicos, gestión para impulsar proyectos transformadores y gestión para que la ciudad pueda avanzar con un modelo de futuro. Y la segunda, reivindicación para resolver asignaturas pendientes históricas, reivindicación para que todas las administraciones públicas eleven su compromiso de ciudad y reivindicación para que alcancemos el nivel que merece la cuarta ciudad de España y la capital de Andalucía”, comentó Muñoz en el acto solemne de toma de posesión.

El primer edil anunció el diseño de un nuevo modelo de coordinación para las actuaciones en los barrios que identifique, ordene, ejecute y evalúe las intervenciones necesarias en cada uno de ellos, así como el impulso de un Plan Sevilla Digital 2030 que culmine el proceso de transformación digital en el Ayuntamiento.

Su primera reclamación: una mejora de la financiación local y exigir al Gobierno central y a la Junta de Andalucía que los recursos de los ayuntamientos dejen de ser insuficientes para hacer frente a los servicios que demanda la población. “Necesitamos un sistema de financiación y un marco de competencias justo; el marco legal vigente está obsoleto e impide que se puedan desarrollar políticas ambiciosas y ejecutar medidas acordes con un modelo de política social y justa”. Al Gobierno y a la Junta les reclamó también los grandes proyectos de infraestructuras pendientes: “Llevamos demasiado tiempo hablando de proyectos. Ya está bien”.

“Les puedo asegurar que a mí no me va a temblar la voz a la hora de proclamar que quiero hacer de Sevilla una ciudad feminista, inclusiva y referente del respeto a la diversidad”. Aunque proclamó que Sevilla “mira al futuro”, el nuevo alcalde de la ciudad aseguró que las tradiciones están “blindadas”.