El caso de Álvaro Prieto es el segundo incidente grave de seguridad en Santa Justa en cuatro años

El caso de Álvaro Prieto es el segundo incidente de seguridad grave que se registra en la estación de Santa Justa en los últimos cuatro años. En octubre de 2019, un conductor de 70 años se coló por error con su coche en los andenes y circuló por ellos a lo largo de casi un kilómetro, hasta llegar a la terminal. El conductor salió ileso y el incidente obligó a cerrar la vía.

Ocurrió a las cinco y media de la mañana del martes 29 de octubre de 2019. A esa hora, los servicios de emergencias de Sevilla eran alertados por la presencia de un vehículo que había llegado a Santa Justa circulando entre el andén y la vía. Al lugar acudieron varios agentes de la Policía Local, que identificaron un turismo que se encontraba con dos ruedas sobre la vía y dos sobre el andén número 12. Su conductor era un hombre de 70 años que fue denunciado por un delito de imprudencia. Dio negativo en la prueba de alcoholemia a la que fue sometido en el mismo lugar de los hechos.

Según informó entonces Emergencias Sevilla, el conductor reconoció que se había despistado en la zona, la cual no conocía, y a la que había accedido por un punto restringida a través de un camino de servicio, por el que recorrió casi 800 metros hasta el lugar por el que se encontraba.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) precisó que el conductor había usado una rampa de acceso al andén de la vía 12, de ancho convencional, habilitada en su día para facilitar la llegada a los andenes principales de vehículos de emergencia en caso de necesidad tales como ambulancias, bomberos o policías.

El hombre entró en la estación a través de su zona norte, en perpendicular con la avenida de Kansas City, y recorrió todo el tramo hasta llegar a las escaleras mecánicas, donde se detuvo. Aunque inicialmente parece que quería atravesar la zona completamente buscando una salida, la estrechez que queda entre el muro de las escaleras y el borde del andén de lo impidió, quedando las ruedas izquierdas del vehículo dentro del gálibo de la vía 12.

"El coche ha quedado atravesado junto a una vía que solo se usa para cercanías de la línea C2, que como es uno cada hora y se usa un andén muy ancho y largo no ha habido que suprimir ninguno, de modo que los trenes han parado a dejar y recoger pasajeros sin entrar en la estación completamente, pero sin interrumpir el servicio", apuntaron fuentes de Adif.

Los trabajos para retirar el vehículo de la vía se prolongaron durante varias horas, dado que fue necesario el uso de una grúa especial ferroviaria. Este incidente ocasionó el cierre por parte de Adif del andén número 12 de la estación, hecho que no afectó al tráfico ferroviario de la terminal debido a la diversidad de andenes, suficientes para dar cobertura al servicio habitual.

Cuatro años después, el caso de Álvaro Prieto revela una nueva brecha de seguridad en el entorno de la terminal, pues el joven se coló en las vías y llegó hasta el tren en el que se subió, llegando al techo y sufriendo una descarga eléctrica que resultó mortal.