Alternativas al taxi para ir al aeropuerto
La mayoría de opciones para ir y volver a la terminal aérea son más económicas y cómodas que tomar un taxi
Las amenazas, sabotajes, incidentes, huelgas salvajes y agresiones a taxistas o conductores se repiten con cierta frecuencia desde hace muchos años en el aeropuerto de San Pablo. Mientras el Ayuntamiento de Sevilla se niegue a ejecutar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que obliga a establecer un sistema de turnos rotatorios, los taxistas del aeropuerto seguirán ostentando el monopolio en el sector. Y el monopolio, entendido como falta de competencia en un mercado que debería ser libre, se traduce en una falta de calidad de un servicio que debería ser puntero para una ciudad que vive, o pretende hacerlo, del turismo. No es infrecuente que los clientes del taxi tengan que sufrir a conductores que se niegan a encender el aire acondicionado, que manejen vehículos obsoletos o con un mantenimiento descuidado, que carezcan de las autorizaciones preceptivas para el transporte de viajeros o simplemente que presenten un estado de suciedad y abandono impropio de un servicio público, por no insistir con el asunto de los cobros abusivos.
Pero existen unas pocas alternativas al taxi para ir o volver del aeropuerto de San Pablo, más allá del clásico recurso de pedirle a un familiar o un amigo el favor de llevarnos y/o recogernos. Todas estas fórmulas son más económicas y algunas de ellas más prácticas que la de subirse al primer taxi que toque en la cola de la parada del aeropuerto, aunque sí es cierto que algunas requieren una cierta previsión. La tarifa única del taxi al aeropuerto está fijada en 22,20 euros de lunes a viernes de 07:00 a 21:00, y en 24,75 el turno de noche y los fines de semana y festivos.
La manera más barata de llegar a San Pablo sin que ningún amigo o familiar nos lleve es el autobús público. La línea Especial Aeropuerto (EA) la opera Tussam y cuesta cuatro euros el billete simple y seis el de ida y vuelta. Un precio bastante elevado si se tiene en cuenta que el de un autobús de línea de la ciudad es de 1,40 euros y, ni la distancia es excesivamente mayor a la de las líneas que llevan hasta Sevilla Este, por ejemplo, ni tampoco ofrece demasiadas comodidades, más allá de un lugar en el que poder dejar el equipaje durante el trayecto. El autobús tiene una frecuencia de paso de entre 25 y 30 minutos y funciona todos los días del año, de 05:20 a 01:15 hacia Sevilla y de 04:30 a 00:30 desde la ciudad al aeropuerto. El trayecto dura unos 35 minutos y pasa por Kansas City, la estación de Santa Justa, Luis de Morales, San Bernardo, el Prado, el Paseo de Colón y Plaza de Armas.
Si no se quiere depender de nadie, quizás la opción más cómoda sea utilizar cualquiera de los aparcamientos del aeropuerto o los situados en las inmediaciones. Aquí los precios varían en función de los días que pasa el coche en el garaje, pero la mayoría de las opciones -salvo que los viajes sean muy largos y el coche pase semanas en la terminal- son bastante más baratas que tomar un taxi de ida y otro de vuelta. Todas las opciones disponibles pueden consultarse en la web de AENA. Eso sí, hay que reservar con antelación, avisar de la hora a la que se deja el coche y a la que se recoge. Una estancia de 24 horas cuesta 9 euros. Si alguien quisiera hacer un viaje desde este miércoles 25 de enero hasta el domingo 29, podría dejar su coche en estos aparcamientos pagando entre 15,50 y 28 euros.
Otra opción cómoda y asequible es la de los vehículos con licencia VTC, es decir, los coches de alquiler con conductor. En Sevilla la empresa más conocida es Cabify, que ha tenido muy buena acogida desde su lanzamiento hace unos meses. La empresa funciona con una aplicación de telefonía móvil en la que el usuario puede solicitar un vehículo y ver en tiempo real dónde se encuentran los coches de la compañía y el tiempo que tardará en llegar. Los precios varían en función de la distancia recorrida, pero la mayoría de los trayectos son más baratos que un taxi. Por poner varios ejemplos, desde Fibes un coche de Cabify cuesta 11,49 euros hasta el aeropuerto, desde la estación de Santa Justa 15,79 y desde la Puerta de Jerez 21,44.
Fuentes de esta compañía explicaron a este periódico que han detectado una alta demanda en el aeropuerto de San Pablo, así como en la estación de Santa Justa y en otros múltiples trayectos por la ciudad. Cabify pretende duplicar e incluso triplicar la flota actual de aquí hasta finales de 2017, ya que está teniendo muy buena aceptación no sólo entre particulares sino también entre empresas y organizaciones de eventos. Urge, por tanto, que el Ayuntamiento amplíe las zonas para taxis concertados en los que estos vehículos han de recoger a sus clientes.
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