Allianz vende el edificio de La Unión y el Fénix a un grupo vinculado a Caldas

Seguirá siendo un edificio de oficinas, pero con propietarios distintos. La aseguradora alemana Allianz ha vendido su sede central en Sevilla, ubicada en el edificio de la antigua compañía La Unión y el Fénix, a un grupo inversor al que está vinculado el empresario José María González de Caldas, arquitecto, ex presidente del Sevilla F.C. y con negocios también en el mundo taurino. Se trata de un edificio con una ubicación privilegiada, sito entre la Plaza Nueva y la Avenida de la Constitución. Tiene cerca de 7.000 metros cuadrados construidos (en un solar de algo más de mil, según informa el documento catastral) destinados al alquiler de oficinas y despachos profesionales de alto nivel. La operación del traspaso de la propiedad se ha acordado en primera instancia en un documento privado en el que se ha hecho constar una cláusula de confidencialidad que impide a las partes facilitar detalles sobre la compraventa. El acuerdo está pendiente de ser elevado a escritura pública ante notario, por lo que en el Registro de la Propiedad número 8 aún figura la compañía de seguros Allianz como la titular del cien por cien del pleno dominio de las dos fincas que desde el punto de vista registral componen el edificio.

Este periódico se ha puesto en contacto con José María González de Caldas en varias ocasiones durante las últimas fechas. El empresario ha negado siempre cualquier relación con la operación. Su hijo José María, que gestiona los asuntos inmobiliarios de las sociedades familiares, también ha negado la compra del inmueble, aunque no desconocía del todo la operación. Este periódico ha contactado con hasta dos de los colaboradores directos del empresario sevillano, quienes han confirmado varios detalles: la vinculación de González de Caldas con la compra del edificio, la existencia de la referida cláusula de confidencialidad que impide a las partes ofrecer detalles sobre el traspaso y la participación junto con Caldas de al menos dos compradores más, ambos de fuera de Sevilla: un abogado y un empresario procedente del sector sanitario.

Fuentes autorizadas de la compañía Allianz con sede en Barcelona se limitaron a confirmar a este periódico que el edificio, efectivamente, "está vendido". Incluso el personal de la firma aseguradora que trabaja en el inmueble ha asegurado que un arquitecto ya ha visitado las instalaciones.

Los colaboradores de González de Caldas aseguran que la parte compradora se subrogará en los actuales contratos de alquiler. Allianz pasará a ser un inquilino más, por lo que no mudará la sede de la dirección comercial del Sur de España. El grupo de compradores no tiene, en principio, ninguna intención de cambiar los usos del edificio. Entre otras de las entidades que actualmente tienen su sede en el inmueble figuran el Consulado de Alemania, el despacho de abogados de Cuatrecasas, Olivencia y Ballester, Inversiones Capital Sur Mercacrédit, Broker's Finance, Optimedia, Ingeniería y Economía del Transporte, S. A., entre otras.

Las mismas fuentes consultadas explican que esta compraventa es una maniobra habitual de las compañías cuando han amortizado ya fiscalmente un inmueble, por lo que la entidad preferiría vender el edificio y comprar otro dentro de un nuevo plan de amortización. Otra causa de la venta podría ser la necesidad de obtener liquidez, al igual que hacen los propios bancos, que venden sus sedes y se quedan en régimen de alquiler con opción de recompra.

Este edificio está encuadrado dentro de un "eclecticismo sobrio" y de un "funcionalismo arquitectónico propio de la arquitectura de los años 50 y 60 de la pasada centuria". Su arquitectura se identifica mucho con el régimen preconstitucional, un estilo del que existen numerosos ejemplos en Madrid.