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Cinco planes que no te puedes perder este fin de semana en Sevilla

Alejandro Sanz, Hijo Adoptivo de Sevilla

El cantante será reconocido en el acto de entrega de las medallas y distinciones de la ciudad, con motivo de la festividad de San Fernando

La abogada Aurora León González también es reconocida Hija Adoptiva, mientras el pediatra Ignacio Gómez Terreros será hijo predilecto de la ciudad

Alejandro Sanz, en una imagen reciente. / EFE
María José Guzmán

29 de abril 2019 - 14:58

El cantante Alejandro Sanz será nombrado Hijo Adoptivo de Sevilla, junto a la abogada Aurora León González, también Hija Adoptiva, y el pedriata Ignacio Gómez Terreros, que será Hijo Adoptivo de la ciudad. El reconocimiento tendrá lugar en el acto de entrega de las medallas y distinciones de la ciudad que se celebra cada año con motivo de la festividad de San Fernando.

Hace sólo unos días, el artista recibió también el título de Hijo Adoptivo de Cádiz. Alejandro Sánchez Pizarro es madrileño de nacimiento, pero guarda mucha vinculación con ambas ciudades andaluzas donde pasó parte de su infancia y juventud. Su padre, Jesús Sánchez, era natural de Algeciras y su madre, María Pizarro, de Alcalá de los Gazules. Muchos de sus veranos han discurrido en la provincia gaditana. Y parte de sus años de juventud y de inicio de su carrera musical tienen que ver con la capital hispalense.

El equipo de gobierno de Juan Espadas lleva más de un año gestando esta distinción que ha sido aceptada por el resto de grupos. Estos galardones suelen consensuarse y este año no ha sido especialmente difícil lograr el acuerdo.

El 1 de junio el cantante iniciará la gira de su nuevo disco en Sevilla, justo un día después de que reciba su título. Será un concierto en el estadio del Betis que ha levantado una gran expectación. A finales de año, nada más anunciarse se agotaron las entradas para esta gira con la que cumple 50 años de vida, un aniversario que da sentido a su nuevo trabajo y con el que quiere poner un punto de inflexión en su carrera.

Hija adoptiva: Aurora León González, abogada laboralista

Aurora León González es abogada; ella cree que su presentación debe ser Aurora León, abogada laboralista. Pero es mucho más que una abogada laboralista, mucho más que la primera abogada laboralista de Andalucía. Su primer despacho en el Cerro del Águila, creado en 1971 junto a Jaime Castiñeras, Manuel Arévalo y Manuel Chaves, contribuyó decisivamente a la defensa de las trabajadoras y trabajadores de nuestra ciudad en los últimos años de la dictadura y a poner las bases jurídicas de las nuevas relaciones laborales en los primeros años de la Transición. Actualmente continúa trabajando en el mismo lado en el que empezó, al lado de los que no tienen el poder.

Nació en enero de 1946 en Fuentes de Andalucía. Con 5 años se trasladó a Sevilla, donde cursó sus estudios primarios y secundarios en un colegio religioso en el que recibió una educación similar a muchas otras niñas de su misma condición socioeconómica, y donde le impresionó la separación entre alumnas de pago y gratuitas

Cuando Aurora cursaba el preuniversitario en el colegio de las Esclavas, se produjo su contacto con la Federación Española de Congregaciones Universitarias Marianas (FECUM), perteneciente a la jesuita Confederación de Congregaciones Marianas, una organización de apostolado cristiano en el marco doctrinal de Juan XXIII y el Concilio Vaticano II. En su seno inició un proceso que le llevó a tomar consciencia de la desigualdad y de la injusticia social y adquirió un compromiso con los desfavorecidos que le conduciría a cuestionarse muy críticamente el régimen franquista.

Ingresó en la Facultad de Derecho de Sevilla en 1963. Sus años de Facultad coinciden con el despertar del movimiento estudiantil sevillano. En esta época se reafirma en sus posiciones a favor de la democracia y los derechos humanos por las que luchará toda su vida. Allí, el magisterio de Manuel Giménez Fernández, ejerció una fuerte influencia sobre el alumnado católico; desde posiciones demócrata cristianas alentó la formación de grupos de estudiantes en los que participó Aurora León.

Participó en las protestas desatadas tras los expedientes abiertos en Madrid a López Aranguren, García Calvo, Tierno Galván y Montero Díaz en marzo de 1965. También en las provocadas como reacción al asesinato de Enrique Ruano en enero de 1969. Desde que Aurora finalizó la carrera en 1968 estaba decidida a dedicarse a la defensa de los trabajadores muy en contacto con las reclamaciones que llegaban de las Comisiones Obreras. Fue la abogada encargada de entregar al Presidente de la Audiencia de Sevilla un pliego de firmas por la libertad de los procesados en el 1001, cosa que hizo el mismo 20 de diciembre de 1973 entre fuertes medidas policiales.

Entre 1973 y 1974, ingresa en el Partido Comunista de España en cuyo seno fue asumiendo responsabilidades incluso concurriendo a elecciones. Ocupó el quinto puesto en la candidatura a las elecciones a Cortes Constituyentes por la circunscripción sevillana, siendo la única mujer de la lista. En 1978 se incluyó a Aurora León como Responsable del área de Profesionales del Comité Provincial de Sevilla del PCE. La letrada formaría parte del máximo órgano de dirección provincial hasta, al menos, noviembre de 1985. También formó parte del Comité Central del PCA prácticamente desde su constitución en septiembre de 1979. Y hasta 1985 formó parte de varias candidaturas del PCE.

Separada entonces de la militancia activa, Aurora dedica su vida profesional a la abogacía, manteniendo una posición independiente y crítica con el poder, con las injusticias sociales, y con visión de género defendiendo a muchas mujeres que sufren además discriminación en el mundo del trabajo. Colabora de igual forma con la Asociación Voluntariado Claver en el asesoramiento jurídico a personas inmigrantes.

En diciembre de 2018 el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla decide incluir su nombre en el callejero de la ciudad.

Por su lucha por la recuperación de las libertades y por los derechos de los más desfavorecidos, por su contribución a la recuperación de la Democracia en nuestro país, por su crítica continuada a la injusticia de todo tipo y por su solidaridad, el Ayuntamiento de Sevilla considera a Aurora León González acreedora de la máxima distinción que otorga la ciudad y la nombra Hija Adoptiva de Sevilla

Hijo predilecto: Ignacio Gómez Terreros, pediatra

En octubre de 2011, el pediatra y profesor universitario Ignacio Gómez de Terreros Sánchez llegó a la conclusión de que su misión en el mundo de la Pediatría había terminado y decidió jubilarse. Durante toda su carrera profesional siempre se había jactado de que las niñas y los niños se reían en su consulta. Esta contribución a la felicidad de la infancia hubiera bastado, por sí sola, para hacerlo merecedor de todo reconocimiento. Sin embargo, él consideraba que su gran aportación en su campo fue la idea de la atención integral al niño.

Cuando el profesor Gómez de Terreros inicia los estudios de Medicina existían dos mundos separados en este ámbito del conocimiento que trataban a la infancia: el mundo del niño enfermo (Pediatría) y el del niño sano (Puericultura). En el momento de su jubilación ambos mundos se habían integrado. Su contribución a esta idea en nuestra ciudad fue decisiva.

Desde hace décadas ha impulsado y puesto en valor el área de Pediatría Social, integrando una novedosa visión multi e interdisciplinar, aglutinando a profesionales de diversas áreas de conocimiento, de manera especial desde y en nuestra ciudad de Sevilla.

Nacido en Sevilla en 1941, es hijo del reconocido arquitecto sevillano Aurelio Gómez Millán. Ha sido profesor Titular de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla y Jefe de Servicio del Hospital Infantil Universitario Virgen del Rocío. Vicedecano de los Hospitales Universitarios Virgen del Rocío, Virgen Macarena y Valme. Socio fundador de la Sociedad de Pediatría de Andalucía Occidental y Extremadura; socio de Honor de Unicef- España; socio de la Sociedad de Pediatría Social de la que fue Presidente; socio de la Asociación Española de Pediatría. En el año 2001, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía le confió la puesta en marcha del Consejo Andaluz de Asuntos de Menores.

Desde 1968 hasta 1983 estuvo vinculado al Centro Provincial Infantil y Maternal de la Diputación de Sevilla, once años como director. Probablemente, los más vivos recuerdos de su carrera estén unidos a la antigua Casa Cuna, en la que nació su dedicación a los niños en situación de vulnerabilidad y en la que impulsó el programa de apertura de alternativas que evitaran internamientos perjudiciales, haciendo valer la consideración de los niños como "individuos sujetos de derecho".

Su gran dedicación profesional no le impidió desarrollar sus labores pediátricas en sus inicios profesionales en la Cruz Roja y la Gota de Leche, de la que fue Patrono. También fue miembro del Patronato de Promoción, Protección y Reforma de Menores y Jóvenes y de Save the Children España. Ha sido un estrecho colaborador del Defensor del Pueblo, en los asuntos relacionados con la infancia.

Como Jefe de Servicio del Hospital Infantil Universitario Virgen del Rocío, al que perteneció desde su puesta en marcha en 1971 hasta su jubilación hizo efectiva la idea de atención integral al niño y su familia, con particular expresión en la Unidad de Pediatría Social del mismo y en sus distintas vertientes asistencial, docente e investigadora. Potenció los programas de humanización hospitalaria, destacando la implantación de la hospitalización padre/madre-hijo, colaborando activamente con la escuela hospitalaria y desarrollo del programa Mundo de Estrella establecido en todos los hospitales de Andalucía, adelantándose a lo establecido en la Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado.

Fue primer presidente de la Asociación para la Defensa de la Infancia y Prevención del Maltrato (ADIMA). Es autor de numerosos estudios de referencia sobre patologías crónicas y maltrato infantil. Es académico numerario de la Real Academia de Medicina de Sevilla y académico correspondiente de la de Santa Cruz de Tenerife

El profesor González de Terreros nunca se ha considerado importante a pesar de los numerosos reconocimientos que tiene en su haber. Siempre presume de haberse rodeado de gente extraordinaria, considerándose como un director de orquesta de un equipo estupendo al que ha sacado la máxima rentabilidad. A su equipo se le conocía en el ámbito nacional e internacional como ‘Grupo Sevilla’.

Por su contribución a la búsqueda de felicidad para las niñas y los niños de nuestra ciudad durante décadas, por su cariño a la infancia y por su comprensión y atención a los padres, por su sensibilidad como médico, por los avances en el conocimiento de la Pediatría que se deben a su esfuerzo y estudio, la ciudad considera merecedor al pediatra y profesor Ignacio Gómez de Terreros de la distinción de Hijo Predilecto de Sevilla.

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